«Fuimos al COF porque nos queremos. Mi mujer y yo estábamos atravesando una
temporada difícil; prácticamente, nos acabábamos de casar, y pienso que esos
momentos duros se debían a los ajustes que todo matrimonio necesita al principio
de su vida en común. En definitiva, lo que nos pasaba es que yo no sabía
discutir: gritaba mucho y me daban prontos que ahora pienso que nadie, y mucho
menos mi mujer, tiene la obligación de soportar; por otra parte, la relación tan
frecuente con la familia de mi mujer tampoco nos estaba haciendo mucho bien...
En el COF nos dieron unas orientaciones a ambos para mejorar en ambos aspectos,
y eso nos ha ayudado mucho hasta el día de hoy»: éste es uno de tantos
matrimonios que llegan a los COF solicitando una ayuda para su relación. Llegan
con problemas de todo tipo, y en ellos se les dan herramientas para mejorar su
comunicación y afianzar su relación.
En el COF diocesano Dos Hermanas, de Sevilla, se presentan matrimonios con dificultades en su relación, algo que muchas veces tiene repercusiones en el resto de su familia: «Llegan con problemas de comunicación, de falta de diálogo con los hijos, en bastantes casos con los abuelos y con la familia extensa del matrimonio...; y últimamente nos están llegando bastantes casos de matrimonios a los que la crisis económica está afectando a su vida familiar...», señala don Mario González, quien dirige el COF junto a su mujer, doña Monserrat Clares. Para ellos, el problema principal hoy en día para muchos matrimonios es que «aguantamos cada vez menos, y enseguida nos queremos separar; el ambiente repercute en la vida familiar, y las bases no son roca sólida: cada vez somos más egoístas, primamos el éxito profesional sobre la familia, somos muy individualistas..., y, cuanto más jóvenes, eso se ve más. Además, las parejas en las que no ha habido un noviazgo sólido, bien edificado, son las que primero se rompen».
Junto a Mario y Monserrat trabaja un equipo de tres matrimonios, cada uno en una etapa de la vida matrimonial, y varios profesionales especializados. Cuando llega un matrimonio con problemas, uno de estos matrimonios hace con ellos una entrevista de acogida: «Lo fundamental es la escucha -afirma Mario-, porque la gente tiene mucha necesidad de contar sus problemas, se sienten muy solos, en ocasiones desesperados; a veces vienen con conflictos que han llegado muy lejos. En un primer momento, nosotros les escuchamos, y les proponemos también nuestro testimonio de vida: que nosotros hemos pasado también por las mismas dificultades, y que se puede salir adelante. Desdramatizamos las situaciones porque hemos pasado también por ellas. Aportar nuestra experiencia ayuda mucho a tantas personas que llegan aquí bloqueadas por su problema. Les hacemos ver que se puede salir, y les transmitimos que hay esperanza para recuperar su relación».
«La mayoría de la gente, en realidad, lo que quiere es recuperar su relación -continúa el director del COF Dos Hermanas-; quieren recuperar a su pareja y a sus hijos; en definitiva, quieren recuperar a su familia. Después de esa primera entrevista, si es necesario, los ponemos en manos de orientadores especializados que les dan las herramientas necesarias para ello, principalmente una psicóloga y terapeuta familiar».
Para los directores de este centro, «los COF son un servicio de la Iglesia: igual que la gente acude a la Iglesia para recibir los sacramentos o pedir la ayuda de Cáritas, también puede llamar a la puerta de los COF en situaciones de conflicto familiar. Los COF forman parte de la misión de la Iglesia, que abre sus brazos para acoger a aquellos hijos suyos que están pasando un mal momento». Ésta es la necesidad que están percibiendo los obispos en España, y por eso se está extendiendo por todas las diócesis la creación de estos centros, como éste de Dos Hermanas, que nació a instancias de monseñor Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla. Otro dato más a favor de los COF es que atienden tanto a católicos como a no católicos, y que en la mayoría de los casos ofrecen un servicio totalmente gratuito: en el COF Dos Hermanas, son las propias Hermandades y cofradías las que sufragan los gastos del centro.
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Alfa y Omega
Podéis encontrar la dirección de los COF de nuestra Diócesis AQUÍ
En el COF diocesano Dos Hermanas, de Sevilla, se presentan matrimonios con dificultades en su relación, algo que muchas veces tiene repercusiones en el resto de su familia: «Llegan con problemas de comunicación, de falta de diálogo con los hijos, en bastantes casos con los abuelos y con la familia extensa del matrimonio...; y últimamente nos están llegando bastantes casos de matrimonios a los que la crisis económica está afectando a su vida familiar...», señala don Mario González, quien dirige el COF junto a su mujer, doña Monserrat Clares. Para ellos, el problema principal hoy en día para muchos matrimonios es que «aguantamos cada vez menos, y enseguida nos queremos separar; el ambiente repercute en la vida familiar, y las bases no son roca sólida: cada vez somos más egoístas, primamos el éxito profesional sobre la familia, somos muy individualistas..., y, cuanto más jóvenes, eso se ve más. Además, las parejas en las que no ha habido un noviazgo sólido, bien edificado, son las que primero se rompen».
Junto a Mario y Monserrat trabaja un equipo de tres matrimonios, cada uno en una etapa de la vida matrimonial, y varios profesionales especializados. Cuando llega un matrimonio con problemas, uno de estos matrimonios hace con ellos una entrevista de acogida: «Lo fundamental es la escucha -afirma Mario-, porque la gente tiene mucha necesidad de contar sus problemas, se sienten muy solos, en ocasiones desesperados; a veces vienen con conflictos que han llegado muy lejos. En un primer momento, nosotros les escuchamos, y les proponemos también nuestro testimonio de vida: que nosotros hemos pasado también por las mismas dificultades, y que se puede salir adelante. Desdramatizamos las situaciones porque hemos pasado también por ellas. Aportar nuestra experiencia ayuda mucho a tantas personas que llegan aquí bloqueadas por su problema. Les hacemos ver que se puede salir, y les transmitimos que hay esperanza para recuperar su relación».
«La mayoría de la gente, en realidad, lo que quiere es recuperar su relación -continúa el director del COF Dos Hermanas-; quieren recuperar a su pareja y a sus hijos; en definitiva, quieren recuperar a su familia. Después de esa primera entrevista, si es necesario, los ponemos en manos de orientadores especializados que les dan las herramientas necesarias para ello, principalmente una psicóloga y terapeuta familiar».
Para los directores de este centro, «los COF son un servicio de la Iglesia: igual que la gente acude a la Iglesia para recibir los sacramentos o pedir la ayuda de Cáritas, también puede llamar a la puerta de los COF en situaciones de conflicto familiar. Los COF forman parte de la misión de la Iglesia, que abre sus brazos para acoger a aquellos hijos suyos que están pasando un mal momento». Ésta es la necesidad que están percibiendo los obispos en España, y por eso se está extendiendo por todas las diócesis la creación de estos centros, como éste de Dos Hermanas, que nació a instancias de monseñor Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla. Otro dato más a favor de los COF es que atienden tanto a católicos como a no católicos, y que en la mayoría de los casos ofrecen un servicio totalmente gratuito: en el COF Dos Hermanas, son las propias Hermandades y cofradías las que sufragan los gastos del centro.
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Alfa y Omega
Podéis encontrar la dirección de los COF de nuestra Diócesis AQUÍ
2 comentarios:
Por lo menos podrían tener la delicadeza de decir que el autor de ese artículo es Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo, y que fue publicado en Alfa y Omega, con más texto del que uds. han reproducido...
http://www.alfayomega.es/Revista/2013/818/01_enportada1.php
Coda: "Qué bien. Dan publicidad a las cosas buenas que hacemos. ¿Y si decimos quiénes son las personas que nos han ayudado a difundirlo,y qué medios de comunicación lo hacen, para que los lectores del blog no crean que nos lo hemos currado nosotros? Bah, para qué..."
Tiene ud. toda la razón D. José Antonio...
Las prisas no son buenas y por eso, no se ha hecho referencia al autor del artículo.
Mil disculpas y gracias por el toque de atención
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