viernes, 31 de agosto de 2012

VALE LA PENA...

Todavía resuenan estas palabras en los que tuvimos la gracia de escucharlas de sus labios allí:
Beato Juan Pablo II, ruega por nosotros.





miércoles, 29 de agosto de 2012

¿ES BUENO DIOS?

Sobre la libertad, el mal, y la existencia de Dios...



martes, 28 de agosto de 2012

S. AGUSTÍN DE HIPONA

San Agustín es doctor de la Iglesia, y el más grande de los Padres de la Iglesia, escribió muchos libros de gran valor para la Iglesia y el mundo.

Nació el 13 de noviembre del año 354, en el norte de África. Su madre fue Santa Mónica. Su padre era un hombre pagano de carácter violento.

Santa Mónica había enseñado a su hijo a orar y lo había instruido en la fe. San Agustín cayó gravemente enfermo y pidió que le dieran el Bautismo, pero luego se curó y no se llegó a bautizar. A los estudios se entregó apasionadamente pero, poco a poco, se dejó arrastrar por una vida desordenada.

A los 17 años se unió a una mujer y con ella tuvo un hijo, al que llamaron Adeodato.
Estudió retórica y filosofía. Compartió la corriente del Maniqueísmo, la cual sostiene que el espíritu es el principio de todo bien y la materia, el principio de todo mal.

Diez años después, abandonó este pensamiento. En Milán, obtuvo la Cátedra de Retórica y fue muy bien recibido por San Ambrosio, el Obispo de la ciudad. Agustín, al comenzar a escuchar sus sermones, cambió la opinión que tenía acerca de la Iglesia, de la fe, y de la imagen de Dios.

Santa Mónica trataba de convertirle a través de la oración. Lo había seguido a Milán y quería que se casara con la madre de Adeodato, pero ella decidió regresar a África y dejar al niño con su padre.
Agustín estaba convencido de que la verdad estaba en la Iglesia, pero se resistía a convertirse.

Comprendía el valor de la castidad, pero se le hacía difícil practicarla, lo cual le dificultaba la total conversión al cristianismo. Él decía: “Lo haré pronto, poco a poco; dame más tiempo”. Pero ese “pronto” no llegaba nunca.

Un amigo de Agustín fue a visitarlo y le contó la vida de San Antonio, la cual le impresionó mucho. Él comprendía que era tiempo de avanzar por el camino correcto. Se decía “¿Hasta cuándo? ¿Hasta mañana? ¿Por qué no hoy?”. Mientras repetía esto, oyó la voz de un niño de la casa vecina que cantaba: “toma y lee, toma y lee”. En ese momento, le vino a la memoria que San Antonio se había convertido al escuchar la lectura de un pasaje del Evangelio. San Agustín interpretó las palabras del niño como una señal del Cielo. Dejó de llorar y se dirigió a donde estaba su amigo que tenía en sus manos el Evangelio. Decidieron convertirse y ambos fueron a contar a Santa Mónica lo sucedido, quien dio gracias a Dios. San Agustín tenía 33 años.

San Agustín se dedicó al estudio y a la oración. Hizo penitencia y se preparó para su Bautismo. Lo recibió junto con su amigo Alipio y con su hijo, Adeodato. Decía a Dios: “Demasiado tarde, demasiado tarde empecé a amarte”. Y, también: “Me llamaste a gritos y acabaste por vencer mi sordera”. Su hijo tenía quince años cuando recibió el Bautismo y murió un tiempo después. Él, por su parte, se hizo monje, buscando alcanzar el ideal de la perfección cristiana.

Deseoso de ser útil a la Iglesia, regresó a África. Ahí vivió casi tres años sirviendo a Dios con el ayuno, la oración y las buenas obras. Instruía a sus prójimos con sus discursos y escritos. En el año 391, fue ordenado sacerdote y comenzó a predicar. Cinco años más tarde, se le consagró Obispo de Hipona. Organizó la casa en la que vivía con una serie de reglas convirtiéndola en un monasterio en el que sólo se admitía en la Orden a los que aceptaban vivir bajo la Regla escrita por San Agustín. Esta Regla estaba basada en la sencillez de vida. Fundó también una rama femenina.
Fue muy caritativo, ayudó mucho a los pobres. Llegó a fundir los vasos sagrados para rescatar a los cautivos. Decía que había que vestir a los necesitados de cada parroquia. Durante los 34 años que fue Obispo defendió con celo y eficacia la fe católica contra las herejías. Escribió más de 60 obras muy importantes para la Iglesia como “Confesiones” y “Sobre la Ciudad de Dios”.

Los últimos años de la vida de San Agustín se vieron turbados por la guerra. El norte de África atravesó momentos difíciles, ya que los vándalos la invadieron destruyéndolo todo a su paso.

A los tres meses, San Agustín cayó enfermo de fiebre y comprendió que ya era el final de su vida. En esta época escribió: “Quien ama a Cristo, no puede tener miedo de encontrarse con Él”.

Murió a los 76 años, 40 de los cuales vivió consagrado al servicio de Dios.

Con él se lega a la posteridad el pensamiento filosófico-teológico más influyente de la historia.
Murió el año 430.

¿Qué nos enseña su vida?


  • A pesar de ser pecadores, Dios nos quiere y busca nuestra conversión.
  • Aunque tengamos pecados muy graves, Dios nos perdona si nos arrepentimos de corazón.
  • El ejemplo y la oración de una madre dejan fruto en la vida de un hijo.
  • Ante su conflicto entre los intereses mundanos y los de Dios, prefirió finalmente los de Dios.
  • Vivir en comunidad, hacer oración y penitencia, nos acerca siempre a Dios.
  • A lograr una conversión profunda en nuestras vidas.
  • A morir en la paz de Dios, con la alegría de encontrarnos pronto con Él.







  • lunes, 27 de agosto de 2012

    ¿SER BUENO O SER SANTO?

    En el lenguaje común, se llama “bueno”al que no es malo. Al que no roba, no mata, no miente,
    paga los impuestos, acata las normas de circulación, es educado, sonríe, trabaja con seriedad, es puntual, cede el asiento a los ancianos y embarazadas, tira la basura en las papeleras, respeta a los demás, sostiene argumentos éticos y morales, mima a los animales, da limosna a personas necesitadas,
    es higiénico…

    Según esos parámetros de bondad, EL MUNDO ESTÁ LLENO DE PERSONAS BUENAS que, además, tienen aspecto agradable. Sí, es cierto, muchos buenos son también guapos y exitosos y, por si eso no fuera suficiente, algunos además son creyentes y practicantes de la fe: van a misa, rezan, se casan por la Iglesia, bendicen la mesa y aplauden al Papa.
    ¡Una pasada!.
    Con ese perfil, muchos de nosotros -yo hasta hace poco- podemos considerarnos “buenos”. ¡Qué bien, pertenecer al inmenso club de los “buenos”, claramente mejores que los “malos”!
    Y la pregunta surge de nuevo:
    ¿PARA QUE INCOMODAR A UN BUENO HABLÁNDOLE DE DIOS? ¿Lo necesita?
    Todo hace sospechar que no lo necesita para nada, tanto si lo conoce como si lo ignora. Se puede ser “bueno” sin Dios. Los malos, por su parte, son fácilmente identificables: porque mienten, roban, violan, matan, discuten, gritan, oprimen, propagan ideas inmorales, son maleducados, sucios, traicioneros, egoístas, vanidosos…. ¡y se les nota! Porque los malos suelen ser también feos. Su peinado, su mirada,
    su modo de caminar, sus gestos, sus carcajadas… todo es feo.Uf… ¡qué suerte no ser “malo”,qué suerte ser de los “buenos” (y guapos)! “Ellos son malos, yo soy bueno”…Así piensa una “buena persona” que se compare con los malos, para tranquilizar su conciencia y caminar satisfecho por la vida,
    encontrando motivos para dar lecciones a los demás, a esos que sí necesitan a Dios. No a cualquier otro argumento sólidoque les zarandee, para reorientar su vida y dejar de amargar la existencia al resto.
    ASÍ PUEDES IR POR LA VIDA, DE BUENO, HASTA QUE UN DÍA CONOCES A ALGUIEN QUE ES SANTO... Y TODO CAMBIA.
    Alguien cuya referencia y aspiración de bondad ESTÁ EN LA BONDAD INFINITA DE DIOS,que excede completamente del nivel chato y superficial que separa el club de los buenos del club de los malos, alguien que deja a la altura del ridículo una nota de aprobado en bondad, porque aspira a matrícula de honor. ALGUIEN QUE SE PROPONE AMAR SIN CONDICIONES, A TODOS, SIEMPRE. Como nos ama Dios, único de quien podemos decir con propiedad que es BUENO, LA BONDAD, EL BIEN.
    Por eso Dios ama a todos Y SE PONE AL SERVICIO DE TODOS, sin distinguir entre buenos y malos.
    Porque Él sí es bueno. Te pones junto a un santo… luego miras tu propia vida…y entonces descubres
    que tú no eres “bueno”, sino solamente “decente” y, con cierta frecuencia, “malo”, realmente “malo”, horrible.
    Alguien que guarda las formas, que saca sobresaliente en el examen teórico y en el escaparate público,
    pero aprueba por los pelos el práctico y el examen en la intimidad. Descubres que ERES BUENO CON LÍMITES, con condiciones,
    HASTA QUE LA COSA SE PONE FEA. Si te llevan a ese límite…SE ACABÓ TU BONDAD,
    ya lo has experimentado. Conoces tu maldad, no es un concepto imaginado sino vivido.
    En el roce con un santo encuentras que tu apariencia de “bondad” puede engañar a los demás, pero no a ti mismo ni a Dios. Sientes vergüenza por haberte considerado bueno. Y SIENTES ENVIDIA y deseo de ser como esa otra persona, santa, que contagia bondad como un perfume se expande por el aire, como una caricia en la piel. Al principio su bondad te parece inalcanzable, COMO SI NO FUERA CONTIGO,
    como si dependiera de la genética.
    “TUVO SUERTE..Y SALIÓ SANTO.” Aplaudes a los santos, pero no haces nada por serlo, porque ya es suficiente con lo que haces y PORQUE PIENSAS QUE TÚ NO PUEDES SER SANTO, que ya es tarde para que lo seas. Demasiada basura en tu curriculum vitae. Además, aspirar a la santidad te complica la vida, porque SE ESTÁ MUY A GUSTO NADANDO ENTRE DOS AGUAS.
    Admiras a los santos, les aplaudes… pero sigues conformándote con ese nivel de autoexigencia
    que te sitúa en el clubde los “buenos y decentes” que nunca pasarán de ahí.
    El club de los que no son fríos ni calientes, el club de los tibios, que provocan el vómito de Dios, “amigo de publicanos y pecadores”, de cuya boca salieron palabras durísimas contra los que se consideraban
    “buenos” y daban lecciones a los demás.

    JUAN MANUEL COTELO


    sábado, 25 de agosto de 2012

    DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO

    Liturgia de la Palabra: Jos 24, 1-2a. 15-17. 18b; Sal 33; Ef 5, 21-32; Jn 6, 60-69

    La Palabra
    “- Si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir (…)
    -«¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios”.

    -«¿También vosotros queréis marcharos?»
    Simón Pedro le contestó: -«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»

    Meditación

    Está próximo el mes de septiembre. Posiblemente, después de un tiempo de vacaciones,la Palabra de este domingo invita a un ejercicio de discernimiento.

    Cuando se ha tenido la posibilidad de gozar de unos días distendidos, en espacios donde se ha podido vivir de manera anónima y relajada, es el momento de averiguar hasta qué punto la identidad creyente ha determinado el comportamiento.

    Sólo cuando se siente la libertad de actuar sin que se arriesgue el buen nombre, cabe descubrir si el comportamiento personal es coherente con la fe que se profesa.

    No se trata sólo de actuar con honradez y honestidad, que ya es un signo de coherencia, sino de averiguar si se ha permanecido en el propio interior y ante la sociedad como creyentes en Dios, cristianos que testimonian que Jesucristo es el único Señor.

    La propuesta de Josué a los israelitas sobre su opción de permanecer como pueblo de Dios cuando ya no necesitaban el maná, y la confesión de Pedro en los momentos en que se produjo una desbandada de los discípulos, escandalizados por las palabras de Jesús, reflejan muy bien la coyuntura que ofrece el tiempo de vacaciones para manifestar libremente la pertenencia cristiana y la firmeza de la fe.

    En este tiempo es fácil distinguir lo que es transitorio de lo que es permanente, la relación que se agota de la que perdura, lo que dan de sí las cosas y ciertas ofertas de lo que da Dios, no para volverse escéptico, sino para permanecer afianzados en quien es el único Dios.

    Oración

    “Gustad y ved qué bueno es el Señor.
    Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.”

    viernes, 24 de agosto de 2012

    CON ELLA SE PUEDE- LOURDES'12



    LOURDES’12, CON ELLA SE PUEDE

    43 Jóvenes de Yepes, Orgaz, Los Yébenes y Sonseca, participamos durante los días del 6 al 12 de agosto en una peregrinación al Santuario francés de Lourdes en busca de un encuentro personal con la Virgen.

     

    Hace ya algunos meses, que se nos propuso la posibilidad de realizar una excursión a nivel de Arciprestazgo de Orgaz al entrañable paraje de Lourdes.

    Lo que parecía algo difícil y lejano, gracias al trabajo sacrificado de los responsables de las diferentes localidades, fue tomando cuerpo, de este modo; la idea inicial se asentó en unas fechas concretas, y poco a poco fue definiendo su itinerario físico y espiritual.

     

                    De este modo y tras ser acogida con mucha ilusión, nos fuimos apuntando todos y cada uno de nosotros, probablemente con motivaciones muy diferentes, y con objetivos muy distintos, pero con el denominador común de la ilusión depositada en ir acercándonos a la Virgen.

     

                    Llegó mayo, la Feria Chica y al igual que en otros lugares intentamos recaudar algo de dinero para ayudara sufragar los gastos del viaje mediante la rifa de dos maravillosos lotes de productos ibéricos; además, de las pulseras que ya veníamos vendiendo desde tiempo atrás, muchísimas gracias a todos los que contribuyeron.

     

    Así y sin prácticamente darnos cuenta, llegó ese ansiado 6 de agosto en el que a una hora bastante temprana, llegaba el autobús a Sonseca donde ya venían los amigos de Los Yébenes y Orgaz, y desconociendo completamente a algunos de los que con nosotros viajaban partimos.

     

                    El primer día, pasamos por el Monasterio de Sta. María de Huerta donde participamos del rezo con los monjes además de tener la Eucaristía, por la tarde llegamos a lo que seria nuestro alojamiento durante las siguientes dos noches en Peralta de la Sal.

     

                    Al día siguiente y ya inmersos en el ritmo de la peregrinación, tuvimos uno de los momentos más impactantes de la peregrinación, conocimos la historia de los 51 mártires claretianos, que en Barbastro entregaron su vida durante la Guerra Civil por la defensa de sus creencias,  bajamos a la cripta donde pudimos contemplar parte de sus restos, donde tomamos la  su procalma “Por ti mi Reina la sangre dar” que hicimos propio aquellos dias; a por la tarde, fuimos hasta Fonz, donde visitamos su iglesia e hicimos una gymkhana.

     

                     El día 8, fue Torreciudad donde centramos la actividad matutina, allí experimentamos la gracia del perdón de los pecados y disfrutamos de la magnificencia del templo y la belleza del entorno donde se encuentra situado, por la tarde fue el esparcimiento y la distensión las notas dominantes, fue en las piscinas naturales del Ebro donde pudimos refrescarnos en las frescas aguas aragonesas.

     

                    Partíamos el día 9 hacia Javier, casa del santo que por su vocación partió a predicar a tierras asiáticas, y donde tuvimos el regalo de celebrar la misa en la iglesia del castillo, que presidió D. David Casas vicario parroquial que nos acompañó en nuestro viaje, junto a D. Amós y D. Emmanuel vicarios en Los Yébenes y Yepes respectivamente y que realizaron una tarea tan necesaria para nuestra formación en la fe, visitamos el castillo, y por la tarde el monasterio de Leire donde pudimos conocer de primera mano como viven los monjes y su testimonio del día a día.

                    Por fin llegó el día, 10 de agosto, fecha que para muchos de nosotros, pues era nuestro primer encuentro con Lourdes fue muy especial, cruzamos la frontera, y tras varias horas de carreteras y campiña francesa, al final llegábamos a la “Ciudad de los Jóvenes” que nos serviría de aojamiento durante nuestra breve pero intensa estancia en tierras galas.

     

                    Tras comer y conocer el lugar donde pernoctaríamos, al fin el momento tan ansiado, llegábamos al santuario de Lourdes, lo hacíamos entrando por la puerta lateral, y al fin tras cruzar la explanada, llegamos a postrarnos delante de la Madre en la gruta, momento en el que por la cabeza se nos pasaron todos aquellos que se nos habían encomendado a nuestra oración y todas aquellas personas cuyas intenciones llevábamos para presentárselas a la Virgen.

     

    Fueron dos días intensos, participamos en las exposiciones, conocimos la vida de Sta. Bernardet, su casa y numerosos datos de su vida, en los rosarios de antorchas, tuvimos temas y reuniones por grupos, y el vía crucis que fue un momento muy importante para mi, fueron días de compartir y confraternizar con aquellos que eran desconocidos y que ahora son grandes amigos con los que podemos compartir experiencias.

     

                    Ante la importancia de cada uno de los momentos, y las experiencias que todos y cada uno, me han aportado es realmente difícil quedarme con uno, pero si tuviese que hacerlo seria sin duda con la noche del sábado, donde tras participar del rosario, y darnos cuenta de la universalidad de la iglesia, cruzamos el río y desde la otra orilla, y sentados justo enfrente de la gruta, tuvimos una vigilia de oración donde hasta el río con su silencio parecía unirse a nosotros.

    Fue el momento de la peregrinación porque fue donde todos sentimos su aliento, y donde hicimos efectivo que CON ELLA SE PUEDE, lo que parece una mera frase hecha, y que solo era el lema de la peregrinación, tomó su sentido; pase lo que pase; venga lo que venga; contando con ella si que podemos sacarlo adelante.

     

                    Nos despedimos de la Virgen pasando por la gruta y rezando unos momentos, y el domingo ya regresábamos a casa, hecho que constatamos tras cruzar la frontera y mirar el termómetro pero antes de llegar a Sonseca nos quedaba la parada en Zaragoza, donde no podíamos dejar de visitar a la Virgen del Pilar, donde tuvimos la misa, y así entre risas y cánticos en el autobús concluyeron esos 6 días, no así la peregrinación, puesto que era entonces donde tendríamos que extrapolar a los demás el testimonio de lo experimentado.

     

                    Tras esta “breve” narración, y créanme podría escribir varias caras más, no me gustaría despedirme sin agradecer todo el esfuerzo llevado a cabo por parte de los responsables de cada pueblo, para llevar a cabo y sacar adelante esta peregrinación, así como el encomiable trabajo de los sacerdotes que han estado siempre muy pendientes de todos nosotros; por lo que no es nada descabellado felicitarlos de todo corazón por el éxito que ha supuesto en cada uno de nosotros, así como dar gracias a Dios por haber puesto en ese autobús a todos y cada uno de los que fuimos, sin duda 43 regalos que nos hizo, y que gracias a los cuales,  desde ya hace unos días LOURDES´12, ocupa un sitio privilegiado en mi corazón; que Dios bendiga a todos y cada uno de ellos.

     

    No se si este relato les habrá servido para hacerse a la idea de lo que ha supuesto para nosotros, pero sin duda ha sido algo grande.

     

                    Mario Gómez Gutiérrez (Parroquia de Sonseca)

     

    jueves, 23 de agosto de 2012

    INVOCA A MARÍA

    Ntra. Sra de la Divina Providencia
    "Si se levantan las tempestades de tus pasiones, mira a la Estrella, invoca a María. Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu, levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella, invoca a María.
     Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación, lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios. Siguiéndola, no te perderás en el camino.
     Invocándola no te desesperarás. Y guiado por Ella llegarás seguramente al Puerto Celestial"

    San Bernardo

    miércoles, 22 de agosto de 2012

    DEL ESTADIO OLÍMPICO AL SEMINARIO

    Carlos Ballbé, olímpico español del equipo de hockey, irá derecho al seminario nada más termine su participación en los JJOO de Londres 2012. El jugador de la selección española, una de las estrellas del equipo, que se estrenó en los JJ.OO. empatando (1-1) con Pakistán, así lo ha anunciado, abandonando su carrera deportiva y comenzando su aprendizaje para convertirse en sacerdote en un futuro no muy lejano.
    La noticia ha sorprendido incluso a sus compañeros de equipo, que poco a poco se van haciendo a la idea, a pesar de que no faltan las bromas acerca de la nueva profesión de Carlos Ballbé, que cambiará el stick por el rosario.
    Apodado ‘Litus’, ha sido conocido en su entorno durante toda su vida como una persona “fiestera y un ligón de primera”. Por eso, la noticia de que su sueño es ser cura, ha hecho que muchos de los que le conocen no le crean. Incluso, hay quien aventura que su decisión podría ser simplemente un lavado de imagen.
    Desde que cogió un stick a los cinco años y triunfó en el Mundial sub’21, hecho que desencadenó su marcha a Alemania para jugar con la Liga más potente del planeta, estaba escrito que sería un gran jugador. Y, por ello, su decisión ha creado tanta sorpresa. Tanto es así, que su entrenador le ha tenido que aislar para que se concentre en el juego y no tenga distracciones.
    Ballbé confiesa que él nunca pensó que terminaría siendo religioso, pero que en estos años ha ido descubriendo que eso es lo que le hace feliz.
    Empezó rezando en los partidos para pedir ayuda a Dios y poder ganar. Tras prometer que acudiría con su padre a Medjugorje, un pequeño pueblo de Bosnia al que peregrinan miles de personas de todo el mundo, ganó la medalla de bronce en el Mundial Sub’21, haciendo historia en España. Ese viaje fue el que cambió su vida. Poco a poco se fue dando cuenta de que su verdadera vocación, lo que verdaderamente le hacía sentirse realizado como ser humano era el sacerdocio, y no ha dudado ni un segundo en decidir el camino a seguir después de Londres 2012.

    Fuente: www.caminocatolico.org

    martes, 21 de agosto de 2012

    NO ES BUENO QUE DIOS ESTÉ SOLO: BOSCO GUTIÉRREZ


    lunes, 20 de agosto de 2012

    RECORDANDO LO INOLVIDABLE

    Hace un año de ese maravilloso regalo que fué la JMJ de Madrid.
    Hace un año de los Días en las Diócesis, que fueron vividos con especial intensidad en nuestra Parroquia, con la acogida de jóvenes de Australia, Brasil y Venezuela.
    Recordando lo inolvidable...



    sábado, 18 de agosto de 2012

    DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO


    La Palabra
    “Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia.” (Prv) “No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu.” (Ef). “Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.” (Jn).

    Meditación

    La Liturgiadela Palabrade estos domingos, al mismo tiempo de las circunstancias que concurren en medio del mes de descanso, evoca la comida y la bebida, y se la puede interpretar como un acompañamiento providente.
    Este fin de semana, la mayoría de los pueblos se alegran con sus fiestas mayores. La coincidencia con la que se celebró en honor dela Asunciónde María, el pasado 15 de agosto, y el banquete de amistad, de familia, de fiesta patronal, el brindis amigo, generoso, que en tiempo de estío son experiencias gratas, hacen que se comprenda mejor el mensaje evangélico.
    Jesús, con lenguaje doméstico, nos revela cuál es el mejor alimento, cuál el motivo de la mayor fiesta y cuál la posibilidad de la máxima intimidad, del mejor banquete. No porque haga competencia a ninguna de las comidas sabrosas de cada una de las regiones, que estos días ofrecen sus mejores viandas, sino porque Él toma el significado de los manjares para ofrecerse como el Pan de Vida y la copa generosa.
    Puede que el lenguaje bíblico resulte un tanto incomprensible y no lleguemos a dar crédito a quela Eucaristíasacia más que los banquetes festivos. No es en el orden del gusto de los sentidos el efecto que se sigue de participar enla Cenadel Señor, sino en acepción espiritual.
    El instinto de conservación nos lleva a comer y a beber, algunas veces con excesiva ansiedad, y al poco tiempo volvemos a desear saciarnos de nuevo. Jesús le dice ala Samaritana: “El que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás”.
    Quien tiene paz interior, horizonte de sentido en sus pasos, convivencia entrañable con los suyos, cuando come y bebe lo hace como signo de compartir y no de ansiedad descontrolada. Quien se sabe huésped de la mesa del Señor, alimentado con su Palabra y con la entrega de su Cuerpo y Sangre, experimenta la serenidad, la saciedad, que no sólo le liberan del descontrol ansioso, sino que le mueven a la prodigalidad, desde el corazón colmado de alegría.

    Oración

    “Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que le temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada.”
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    Angel Moreo de Buenafuente del Sistal

    viernes, 17 de agosto de 2012

    RADIO MARÍA

     Aquí puedes consultar la programación y escucharla en directo.

    Uno de sus programas más conocidos es HAY MUCHA GENTE BUENA.
    El equipo del programa, ha grabado este corto, ayudados por Antonio Cuadri, que ha vivido este proceso de CONVERSIÓN http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=22792&id_seccion=42



     

    jueves, 16 de agosto de 2012

    DIOS HA TOCADO NUESTROS CORAZONES


    Nos llega un testimonio más del campamento de adolescentes de Anaz (Cantabria). En esta ocasión es Mari Paz que ha sido monitora en el mismo. Damos gracias a Dios por esta obra tan buena que hace cada verano en nuestra Parroquia con los distintos campamentos que se ofrecen: de los siete a los dieciséis años.

    Queridos amigos, me dirijo a vosotros con gran alegría. Soy Mari Paz, una de las jóvenes de nuestra Parroquia que tuvo la gracia de poder participar como monitora en el campamento de Ánaz.

    Digamos que todo empezó cuando me comunicaron que este año tenía la oportunidad de participar en el campamento de los "grandes" en Cantabria. Lo cierto es que me hizo muchísima ilusión el saber que podría participar como monitora pero, a la vez, sentí una responsabilidad muy grande porque estaba acostumbrada a trabajar con niños más pequeños y no sabía si iba a ser capaz de saber llevar a muchachos en plena adolescencia. Pero, he de reconocer que me llevé una gran sorpresa al comenzar el campamento, porque todos los muchachos eran unos soles, no me lo pusieron nada difícil y conecté rápido con la mayoría de ellos.

    El primer día, después de largas horas de autobús y una parada en Burgos para tener la Misa y visitar un poco la ciudad, llegamos a Ánaz. Todo pintaba bien para el día siguiente, pero no siempre se pueden hacer planes sin contar con los imprevistos;  en este caso el imprevisto consistía en un partido de baloncesto y un pie que se encontraba justo donde yo fui a pisar; en resumidas cuentas, que pisé el pie a Juani y me torcí el tobillo, con tan mala pata (y nunca mejor dicho) que me hice un esguince, nada grave pero que me impedía poder andar bien y poder ayudar en todas las gymkhanas y veladas que tanto esfuerzo nos habían costado. Lo gracioso es que aunque me aconsejaron reposo, yo no hice ni caso ¿cómo me iba a quedar yo sentada con la pierna en alto sin poder hacer todas las actividades que habíamos preparado y sin poder disfrutar de los chicos? Puse en manos de la Virgen el dichoso esguince y al día siguiente ya estaba danzando en la playa rompiendo olas con los todos los chicos. El esguince quedará como una simple anécdota siempre que recordemos el campamento.

    Lo que es verdaderamente importante y me gustaría destacar es la gran experiencia de cercanía a Dios que tuvimos todos en el campamento. Por una parte en las confesiones. Para mí, en mi misión de intentar acercar un poco más a los muchachos a Cristo, fue un gozo enorme el ver a todos ellos esforzándose en hacer un buen examen de conciencia para confesarse y sentir la gracia de Dios. Otro de los grandes momentos del campamento fue la noche en la que tuvimos al Santísimo expuesto para poder adorarlo por turnos. Verlos a todos ellos despertarse a las tantas de la noche para acompañar a Jesús  me supuso un gran testimonio por parte de ellos porque en ningún momento se negaron sino que, incluso, muchos de ellos tenían ganas. También me sorprendió mucho la gran piña que hicieron: todos se llevaban bien con todos, se hacían bromas, se divertían… y con un único lazo de unión: Jesús, el amigo que verdaderamente nos une.

    Dio tiempo a todo: a tener nuestros ratos de deporte, de tema, de reunión por grupos, de cánticos en el bus ,de gymkhanas, ¡incluso vino la mismísima Blancanieves a visitarnos al campamento! También pudimos ver las dotes recitales de Víctor en el Furor, las frases míticas de Enrique, a las monjitas entusiasmadas jugando a voleyball y lo ligonzuelos que son nuestros muchachos, entre otras muchas más cosas.

    Si hay algo que realmente he aprendido en este campamento es que se recibe más dándose a los demás que simplemente recibiendo, porque este campamento también ha supuesto una gran experiencia para mí, que recordaré siempre.

    Además, creo que lo mejor de todo es que el Señor ha tocado los corazones de todos ellos y les ha unido un poco más a Él. De hecho, lo más emocionante ha sido ver a muchos de ellos ir a Misa durante toda la semana siguiente, comprobar que siguen guardando la Misa del domingo y el sacramento de la confesión, que recen el Rosario por su propia voluntad y que incluso ya se interesen por las peregrinaciones a Guadalupe o por el grupo de Post-Confirmación. Ójala este campamento marque un antes y un después en su vida y sigan tan unidos a Jesús como lo están hoy, porque realmente en Él es donde encontrarán su felicidad y el sentido de su vida.

    Gracias a todos los que han hecho posible este campamento y, sobre todo, gracias a Dios por premiarnos con esta gran bendición.

    miércoles, 15 de agosto de 2012

    LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA





    Celebramos hoy que la Virgen María está en cuerpo y alma en el cielo. Vemos a María triunfante junto a su Hijo. El himno de alabanza que escuchamos en el Evangelio alcanza hoy un significado especial: “Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí”. María, por la singular relación que mantiene con su Hijo, participa plenamente de la gloria. Sin embargo, también ese privilegio de nuestra Madre, redunda en bien de todos los hombres.

    La mujer que se nos describe como “figura portentosa” en la primera lectura es la misma que encontramos corriendo al encuentro de su prima Isabel, que se encuentra embarazada y es de edad avanzada. Por eso, vemos las maravillas que Dios ha hecho en ella, pero no la sentimos lejana. Hoy comprendemos mejor la inclusión de María en el plan de salvación de Dios y cómo, también, todas las gracias y dones que nosotros recibimos hemos de recibirlos con la misma disponibilidad que María. San Bernardo la denominó “acueducto de la gracia”. Los dones que Dios nos otorga alcanzan su máximo brillo en la entrega generosa de los mismos, en la vivencia del amor. Por eso María asunta al cielo resplandece para nuestro bien, y así nos la muestra la Iglesia.
    En el Evangelio vemos cómo la Virgen nos enseña un amor que es concreto y oportuno. Son cualidades propias de las madres, que siempre aciertan en lo que, de manera particular, necesita cada uno. Por eso acude presurosa junto a Isabel. El encuentro de las dos mujeres supone un nuevo momento de gracia y Juan saltó de alegría en el vientre de su madre. Cuando la Virgen nos visita produce en nosotros esa transformación interior que describimos como gozo. Su acción siempre es suave y eficaz moviendo nuestros corazones hacia el bien. En el prefacio de hoy se señala: “ella es consuelo y esperanza de tu pueblo, todavía peregrino en la tierra”. No es extraño que cada pueblo tenga su advocación propia y conozca a María bajo diferentes aspectos, porque ella es la que está siempre cerca acompañando a cada uno en su situación concreta. Y, por ella, el Poderoso continúa haciendo obras grandes.
    No es difícil pensar que si Dios nos quiso dar a su Hijo a través de María, también quiera continuar agraciándonos a través de ella. Quizás nos cuesta confiarnos a su solicitud maternal. Por ello es bueno pensar en las palabras que Jesús nos dirige desde la Cruz: “hijo, ahí tienes a tu madre”. Y ella contribuye a engendrar a los hijos de Dios, y también a educarlos. Es la gran educadora de nuestro corazón. Ella nos permite ver como la misericordia de Dios sigue llegando hasta nosotros “de generación en generación”, sin que se agote nunca ni pierda su fuerza salvadora.
    En la segunda lectura se contrapone Cristo a Adán. Los Padres de la Iglesia, en seguida, establecieron la relación entre Eva y María. Ella es la madre de los nuevos creyentes, y de la Iglesia. En el evangelio aparece como Juan Bautista es santificado por la acción de Jesús. Pero el Niño llegó hasta aquella aldea conducido por su Madre. También Dios quiere llegar hasta lo más recóndito de nuestro corazón, a veces insensible, a veces herido o endurecido, y lo quiere hacer a través de su Madre. Dejemos que ella nos visite. Felicitan a María, como hace Isabel, quienes participan de su misma felicidad.

    Del comentario a la liturgia del día en www.archimadrid.org

    martes, 14 de agosto de 2012

    EL CATECISMO EXPLICADO

    Lo tienes AQUÍ, al alcance de tu oído, explicado número a número por Mons. Ignacio Munilla. Es una buena opción para irnos formando poco a poco.


    lunes, 13 de agosto de 2012

    UNA PEQUEÑA COMUNIDAD CRISTIANA



    Hoy el testimonio de Laura, que ha participado en el Campamento Parroquial en Anaz (Cantabria)


    Hola, soy Laura y este ha sido mi séptimo campamento. Empecé en Casalgordo, luego Navamorcuende, Murcia, Navares de las Cuevas, Tarazona, Covadonga y finalmente Ánaz. Cada año es especial y ninguno se parece al anterior ni al próximo. Siendo éste mi último campamento, me alegra mucho que me hayan pedido que escriba este breve testimonio de lo que me ha parecido.

    Salimos de aquí el 24 de Julio, a las 7 de la mañana desde la plaza de nuestra queridísima Virgen de los Remedios, a la que pedimos  que nos guardase en nuestro largo viaje y convivencia que este día comenzábamos. ¡Quién iba a decir que aquí empezaríamos una gran experiencia que nos mantendrá unidos durante mucho tiempo! Yo no me canso de dar gracias a Dios y a la Virgen,  pues quisieron que nuestros caminos, los de cada uno de nosotros, se encontrasen para que no se separen. Hemos creado una pequeña comunidad cristiana que esperamos que siempre se mantenga unida.

    En este campamento cada uno íbamos en busca de algo: nuevas amistades, recuerdos, acercarnos más y profundizar en nuestra fe, etc. Finalmente todos hemos encontrado y nos hemos dado cuenta del gran amor que Dios nos tiene y de que siempre tendremos a un gran amigo, Jesús, y a nuestra madre del cielo que nunca se aparta de nosotros, la Virgen María.

    En Ánaz escuchamos una canción que nos ha impactado a todos: "Nadie como tú". Como bien dice su letra, sobre la que reflexionamos para entenderla mejor, este campamento se va a quedar en momentos congelados, en recuerdos que jamás se olvidarán, porque al oírla de nuevo a cada uno de nosotros nos vendrán a la mente recuerdos inolvidables.

    También hemos tenido nuestras gymkhanas: la del agua, la de Blancanieves, la de la Eurocopa, etc.

    No nos podemos olvidar tampoco del reencuentro con nuestro amigo Jesús en la confesión, ni del encuentro con Dios en la hora santa.

    Todo esto no se podría haber llevado acabo sin Don David; sin Dioni, nuestro conductor; sin las mamás Margaritas; sin los monitores; sin la familia de Isaac; sin los acampados. Le doy gracias a Dios por haber puesto a todos en nuestros caminos. 

    Cuando volvimos el 30 de Julio, la mayoría pensamos que esto se iba a quedar aquí, pero Dios quiso que esto no tuviese fin. Al día siguiente volvimos todos a la Iglesia a celebrar la Misa. Y así durante toda la semana y esperamos que no se acabe nunca… todos estamos en contacto y siempre estamos dispuestos a celebrar alguna fiesta y a ir juntos a Misa todos los domingos.

    Muchas gracias a todos por hacerlo posible y esperamos que no sea la última convivencia. A todos los que hacemos este año la confirmación me gustaría decirles que se unan al grupo de

    post-confirmación y que, al igual que hemos ido de acampados, dentro de poco podemos volver al campamento como monitores.

    A todos os animo también a ir a las peregrinaciones; la más próxima: Guadalupe.

    Un beso, Gracias. qDtb+

    sábado, 11 de agosto de 2012

    DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO

    La Palabra

    -“¡Levántate, come!, que el camino es superior a tus fuerzas.»
    Elías se levantó, comió y bebió, y, con la fuerza de aquel alimento, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el Horeb, el monte de Dios.” (1Re 19, 8)
    “El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él.” (Sal 33)
    “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.” (Jn 6, 51)

    meditación

    El mensaje que hoy nos ofrecela Palabra, no es una invitación para satisfechos, ni una doctrina para especuladores. Quienes ante el discurso de Jesús reaccionaron de manera especulativa, no lo entendieron y abandonaron el seguimiento.
    Sólo los que tienen hambre buscan y agradecen el pan como vida. Los que gozan de la abundancia, hasta cabe que echen el pan a la basura. Hoy es una exigencia social ser solidarios con tantos a los que, como al profeta Elías, les asalta la desesperanza por no poder con la carga de la prueba.
    El alimento del cuerpo es necesario, y más que nunca se nos pide hacer las veces del ángel del Señor, que socorre al profeta en la mayor indigencia. Pero no sólo de pan vive el hombre. Más que nunca, hay muchos contemporáneos nuestros que perecen sumidos en la tristeza, en la soledad, por pérdida de ilusión, de trabajo, de confianza en las instituciones.
    Jesús se ofrece hoy como pan, con la expresión más solemne dela Biblia: “Yo soy”. Él es la respuesta al hambre de sentido, a la angustia de la desesperanza. Sorprende que los evangelios nos presenten a Jesús como pan y mendigo, como viña y fruto de la vid, como Pastor y Cordero. El se ha hecho todo a todos, para que nadie quede sin respuesta en su intemperie.
    Trata de dar fe ala Palabra, y sin que ocurran cosas sorprendentes, sentirás en tu corazón la fuerza, el ánimo y la providencia de acontecimientos que te permitirán descubrir la verdad de quien se ofrece como respuesta a la necesidad del cuerpo y del corazón. Sería llevar a la práctica lo que dice san Pablo: “Sed imitadores de Dios como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor” (Ef 5, 2).

    Oración

    “Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias”.

    viernes, 10 de agosto de 2012

    PRESIONADA PARA ABORTAR, SU HIJO NACE COMPLETAMENTE SANO

    Si Guadalupe no hubiera ido de la mano de Dios probablemente su hijo Arturo jamás habría nacido. Quince años antes, durante su embarazo, enuna revisión ginecológica, tras unos análisis, la doctora le aseguró que el niño venía fatal.

    El primer diagnóstico que le ofrecieron fue un profundo síndrome de down. “Me dijo la ginecóloga que el niño no aguantaría ni un año de vida”. La doctora se empeñó en realizarle nuevas pruebas para determinar de qué discapacidad o malformación se trataba pero Guadalupe le aseguró que ella no deseaba hacerse ninguna prueba más. “Para mí lo que me comunicó no era ninguna desgracia, por eso, ni pedí una segunda opinión médica”. Pero para cuando Guadalupe manifestó su voluntad a la doctora, ésta ya le había propuesto abortar a su hijo. No contenta con ello, la facultativa además le sugirió una ligadura de trompas porque, según ella, los próximos hijos de Guadalupe también vendrían mal.

    “Me dijo 20 veces que abortara y yo le dije que no, que era católica y que no quería deshacerme de mi hijo. Le tuve que decir que quien iba a cuidarlo, viviera lo que viviera, iba a ser yo y que me dejara de proponer el aborto”.

    Dispuestos a aprenderGuadalupe y su marido asumieron que su hijo iba a tener unas condiciones especiales, diferentes a lasde su primer hijo pero “que tendríamos simplemente que aprender. Nuestro hijo era para nosotros una alegría”.
    Y llegó el día del parte y Arturo resultó ser un bebé “perfecto”. “Cuando en el paritorio pregunté a la ginecóloga si el bebé estaba bien, me contestó ‘¡ay! qué graciosa, todavía se acuerda’, como sorprendida de que preguntara por el estado de salud de mi hijo después de su diagnóstico”.

    Ni rastro de malformación o trisomía 21, al pequeño Arturo no le pasaba nada. La ginecóloga, que erró completamente en el diagnóstico, nunca pidió perdón a Guadalupe. “Dijeron que el niño venía mal y al final nació sano. Me pregunto que pensaría esa doctora si hubiera matado al niño sin ser down” asevera la madre de Arturo.

    Víctimas de falsos diagnósticosGuadalupe no quiso volver a hablar con esa ginecóloga nunca más. Siente que debería haberlo hecho pero “me quedé tan conmocionada por tal falta de sentimientos que no quise volverla a ver en la vida”. Esta madre se pregunta cuántos niños han dejado de nacer por estos falsos diagnósticos.

    Ella contaba con el apoyo de su marido y el pilar de la fe para sobrellevar una posible discapacidad o enfermedad de un hijo pero muchas otras mujeres, sin apoyo familiar, social o espiritual, confían en estos diagnósticos que, en ocasiones, son equivocados y ceden ante las presiones.

    Hoy, con 15 años, Arturo conoce toda la historia y agradece a sus padres el coraje de haber seguido adelante. Descubrió todo lo relativo a su vida antes de nacer al encontrar un folleto en el que salía una fotografía de su madre con él en brazos. En el reverso del folleto aparecía otra foto, una madre con un bebé abortado.

    Le impactó mucho la imagen y le preguntó a Guadalupe por qué aparecía él en ese folleto de una organización pro-vida. “Se quedó muy sorprendido pero se dio cuenta de que cuando hablamos de un aborto es muy importante lo que está en juego, es un bebé, como lo fue él”. Esta familia, con cinco hijos, sabe muy bien que “nadie tiene derecho a decir quién puede o no vivir”.
     
    Publicado en ReL

    jueves, 9 de agosto de 2012

    EL CAMPAMENTO ES OBRA DE DIOS


    EL CAMPAMENTO PARROQUIAL, UNA OBRA DE DIOS



    En  nuestro primer año como monitoras, pues apenas tenemos 17 años, hemos vivido momentos  que nos han marcado y que nos han hecho ver muchas cosas que no conocíamos. Nos hicimos la propuesta de venir a este campamento a vivir una nueva experiencia, gracias a la cual hemos aprendido cosas nuevas. Durante estos ocho días hemos convivido con monitores, que ya conocíamos, y nos ha sido más fácil y llevadero nuestra estancia en el campamento .         

    Por otro lado, hemos estado con un grupo muy bueno  de chicos y chicas, de los cuales conocíamos a muy pocos. Al igual que nosotras intentábamos enseñarles algunas cosas y ayudarles en lo posible, nosotras hemos ido aprendiendo poco a poco pequeñas cosas de cada uno de ellos. De cada uno nos hemos llevado muchas cosas buenas y muy buenos recuerdos.

    Aún sabiendo que éramos pocos monitores y que el cansancio se iba apoderando de nosotras con el paso de los días, hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para que todo saliera bien; dejando todo en manos de Dios todo siguió su cauce.

    Tanto nosotras como muchos niños, después de haber hablado con ellos, coincidimos en que algo verdaderamente emotivo y curioso fue la biografía del que ha sido nuestro patrón durante el campamento: San Rafael Arnaiz.

    Por último, nos gustaría destacar nuestro día más bonito de este campamento. Este día fue el Domingo, día del Corpus, en el que durante toda la noche tanto nosotras como los demás monitores estuvimos haciendo turnos de adoración delante del Señor. Podemos asegurar que para nosotras puede haber sido algo mucho más bonito y especial que cualquier momento de gymkhanas, veladas, deportes…,  que, sin quitar los momentos de diversión que se viven,  esto es algo bastante más maravilloso.

    Dando las gracias a todos los colaboradores de este campamento, tanto  sacerdote,  monitores y mamás margaritas, como niñ@s  y padres, nos despedimos con muy buen sabor de boca después de esta bonita experiencia, esperando que Dios deposite su fruto en el  corazón de cada uno de nosotros. Un saludo.
    Beatriz y Sandra
                                                                                                                                         

    miércoles, 8 de agosto de 2012

    SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

    Los Padres y Madres Dominicas están hoy de fiesta. Santo Domingo de Guzmán los fundó en el siglo XIII. Durante tantos años han hecho y siguen haciendo un gran bien a la Iglesia en todo el mundo.

    El fundador de los Padres Dominicos, que son ahora 6,800 en 680 casas en el mundo, nació en Caleruega, España, en 1171. Su madre, Juana de Aza, era una mujer admirable en virtudes y ha sido declarada Beata. Lo educó en la más estricta formación religiosa.

    A los 14 años se fue a vivir con un tío sacerdote en Palencia en cuya casa trabajaba y estudiaba. La gente decía que en edad era un jovencito pero que en seriedad parecía un anciano. Su goce especial era leer libros religiosos, y hacer caridad a los pobres.

    Por aquel tiempo vino por la región una gran hambre y las gentes suplicaban alguna ayuda para sobrevivir. Domingo repartió en su casa todo lo que tenía y hasta el mobiliario. Luego, cuando ya no le quedaba nada más con qué ayudar a los hambrientos, vendió lo que más amaba y apreciaba, sus libros (que en ese tiempo eran copiados a mano y costosísimos y muy difíciles de conseguir) y con el precio de la venta ayudó a los menesterosos. A quienes lo criticaban por este desprendimiento, les decía: "No puede ser que Cristo sufra hambre en los pobres, mientras yo guarde en mi casa algo con lo cual podía socorrerlos".

    En un viaje que hizo, acompañando a su obispo por el sur de Francia, se dio cuenta de que los herejes habían invadido regiones enteras y estaban haciendo un gran mal a las almas. Y el método que los misioneros católicos estaban empleando era totalmente inadecuado. Los predicadores llegaban en carruajes elegantes, con ayudantes y secretarios, y se hospedaban en los mejores hoteles, y su vida no era ciertamente un modelo de la mejor santidad. Y así de esa manera las conversiones de herejes que conseguían, eran mínimas. Domingo se propuso un modo de misionar totalmente diferente.

    Vio que a las gentes les impresionaba que el misionero fuera pobre como el pueblo. Que viviera una vida de verdadero buen ejemplo en todo. Y que se dedicara con todas sus energías a enseñarles la verdadera religión. Se consiguió un grupo de compañeros y con una vida de total pobreza, y con una santidad de conducta impresionante, empezaron a evangelizar con grandes éxitos apostólicos.

    Sus armas para convertir eran la oración, la paciencia, la penitencia, y muchas horas dedicadas a instruir a los ignorantes en religión. Cuando algunos católicos trataron de acabar con los herejes por medio de las armas, o de atemorizarlos para que se convirtieran, les dijo: "Es inútil tratar de convertir a la gente con la violencia. La oración hace más efecto que todas las armas guerreras. No crean que los oyentes se van a c_onMover y a volver mejores por que nos ven muy elegantemente vestidos. En cambio con la humildad sí se ganan los corazones".

    Domingo llevaba ya diez años predicando al sur de Francia y convirtiendo herejes y enfervorizando católicos, y a su alrededor había reunido un grupo de predicadores que él mismo había ido organizando e instruyendo de la mejor manera posible. Entonces pensó en formar con ellos una comunidad de religiosos, y acompañado de su obispo consultó al Sumo Pontífice Inocencio III.

    Al principio el Pontífice estaba dudoso de si conceder o no el permiso para fundar la nueva comunidad religiosa. Pero dicen que en un sueño vio que el edificio de la Iglesia estaba ladeándose y con peligro de venirse abajo y que llegaban dos hombres, Santo Domingo y San Francisco, y le ponían el hombro y lo volvían a levantar. Después de esa visión ya el Papa no tuvo dudas en que sí debía aprobar las ideas de nuestro santo.

    Y cuentan las antiguas tradiciones que Santo Domingo vio en sueños que la ira de Dios iba a enviar castigos sobre el mundo, pero que la Virgen Santísima señalaba a dos hombres que con sus obras iban a interceder ante Dios y lo calmaban. El uno era Domingo y el otro era un desconocido, vestido casi como un pordiosero. Y al día siguiente estando orando en el templo vio llegar al que vestía como un mendigo, y era nada menos que San Francisco de Asís. Nuestro santo lo abrazó y le dijo: "Los dos tenemos que trabajar muy unidos, para conseguir el Reino de Dios". Y desde hace siglos ha existido la bella costumbre de que cada año, el día de la fiesta de San Francisco, los Padres dominicos van a los conventos de los franciscanos y celebran con ellos muy fraternalmente la fiesta, y el día de la fiesta de Santo Domingo, los padres franciscanos van a los conventos de los dominicos y hacen juntos una alegre celebración de buenos hermanos.

    En agosto de 1216 fundó Santo Domingo su Comunidad de predicadores, con 16 compañeros que lo querían y le obedecían como al mejor de los padres. Ocho eran franceses, siete españoles y uno inglés. Los preparó de la mejor manera que le fue posible y los envió a predicar, y la nueva comunidad tuvo una bendición de Dios tan grande que a los pocos años ya los conventos de los dominicos eran más de setenta, y se hicieron famosos en las grandes universidades, especialmente en la de París y en la de Bolonia.

    El gran fundador le dio a sus religiosos unas normas que les han hecho un bien inmenso por muchos siglos. Por ejemplo estas:


    Primero contemplar, y después enseñar. O sea: antes dedicar mucho tiempo y muchos esfuerzos a estudiar y meditar las enseñanzas de Jesucristo y de su Iglesia, y después sí dedicarse a predicar con todo el entusiasmo posible.
    Predicar siempre y en todas partes. Santo Domingo quiere que el oficio principalísimo de sus religiosos sea predicar, catequizar, tratar de propagar las enseñanzas católicas por todos los medios posibles. Y él mismo daba el ejemplo: donde quiera que llegaba empleaba la mayor parte de su tiempo en predicar y enseñar catecismo.

    La experiencia le había demostrado que las almas se ganan con la caridad. Por eso todos los días pedía a Nuestro Señor la gracia de crecer en el amor hacia Dios y en la caridad hacia los demás y tener un gran deseo de salvar almas. Esto mismo recomendaba a sus discípulos que pidieran a Dios constantemente.

    Los santos han dominado su cuerpo con unas mortificaciones que en muchos casos son más para admirar que para imitar. Recordemos algunas de las que hacía este hombre de Dios.

    Cada año hacía varias cuaresmas, o sea, pasaba varias temporadas de a 40 días ayunando a pan y agua.

    Siempre dormía sobre duras tablas. Caminaba descalzo por caminos irisados de piedras y por senderos cubiertos de nieve. No se colocaba nada en la cabeza ni para defenderse del sol, ni para guarecerse contra los aguaceros. Soportaba los más terribles insultos sin responder ni una sola palabra. Cuando llegaban de un viaje empapados por los terribles aguaceros mientras los demás se iban junto al fuego a calentarse un poco, el santo se iba al templo a rezar. Un día en que por venganza los enemigos los hicieron caminar descalzos por un camino con demasiadas piedrecitas afiladas, el santo exclamaba: "la próxima predicación tendrá grandes frutos, porque los hemos ganado con estos sufrimientos". Y así sucedió en verdad. Sufría de muchas enfermedades, pero sin embargo seguía predicando y enseñando catecismo sin cansarse ni demostrar desánimo.

    Era el hombre de la alegría, y del buen humor. La gente lo veía siempre con rostro alegre, gozoso y amable. Sus compañeros decían: "De día nadie más comunicativo y alegre. De noche, nadie más dedicado a la oración y a la meditación". Pasaba noches enteras en oración.

    Era de pocas palabras cuando se hablaba de temas mundanos, pero cuando había que hablar de Nuestro Señor y de temas religiosos entonces sí que charlaba con verdadero entusiasmo.

    Sus libros favoritos eran el Evangelio de San Mateo y las Cartas de San Pablo. Siempre los llevaba consigo para leerlos día por día y prácticamente se los sabía de memoria. A sus discípulos les recomendaba que no pasaran ningún día sin leer alguna página del Nuevo Testamento o del Antiguo.

    Los que trataron con él afirmaban que estaban seguros de que este santo conservó siempre la inocencia bautismal y que no cometió jamás un pecado grave.

    Totalmente desgastado de tanto trabajar y sacrificarse por el Reino de Dios a principios de agosto del año 1221 se sintió falto de fuerzas, estando en Bolonia, la ciudad donde había vivido sus últimos años. Tuvieron que prestarle un colchón porque no tenía. Y el 6 de agosto de 1221, mientras le rezaban las oraciones por los agonizantes cuando le decían: "Que todos los ángeles y santos salgan a recibirte", dijo: "¡Qué hermoso, qué hermoso!" y expiró.

    A los 13 años de haber muerto, el Sumo Pontífice Gregorio IX lo declaró santo y exclamó al proclamar el decreto de su canonización: "De la santidad de este hombre estoy tan seguro, como de la santidad de San Pedro y San Pablo".

    ¡Felicidades a quienes lleven este nombre y a los Dominicos y Dominicas!

    “Hay silencios que hieren, pero hay palabras que curan”.

    martes, 7 de agosto de 2012

    LEYENDAS NEGRAS DE LA IGLESIA

    De este blog hemos sacado la idea. Los católicos vivimos muchas veces muy acomplejados por las medias verdades que se han dicho sobre nuestra historia. Tampoco nos preocupamos mucho nosotros por salir de los errores, para así poder ayudar a otros a salir de ellos.
    Es muy importante formarnos para dar razones de nuestra fe. La falta de tiempo, de medios, etc, hace que nos tomemos esta importante tarea como algo muy secundario.
    Hoy proponemos la lectura de el libro "Leyendas negras de la Iglesia"...

    En el prólogo del libro, Messori cita a Moulin:

    “Haced caso a este viejo incrédulo que sabe lo que se dice: la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear en los cristianos, sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles la inquietud, cuando no la vergüenza, por su propia historia. A fuerza de insistir, desde la Reforma hasta nuestros días, han conseguido convenceros de que sois los responsables de todos o casi todos los males del mundo. Os han paralizado en la autocrítica masoquista para neutralizar la crítica de lo que ha ocupado vuestro lugar.»
    Sigue afirmando Moulin: “Feministas, homosexuales, tercermundialistas y tercermundistas, pacifistas, representantes de todas las minorías, contestatarios y descontentos de cualquier ralea, científicos, humanistas, filósofos, ecologistas, defensores de los animales, moralistas laicos: «Habéis permitido que todos os pasaran cuentas, a menudo falseadas, casi sin discutir. No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se os haya imputado. Y vosotros, casi siempre ignorantes de vuestro pasado, habéis acabado por creerlo, hasta el punto de respaldarlos. En cambio, yo (agnóstico, pero también un historiador que trata de ser objetivo) os digo que debéis reaccionar en nombre de la verdad. De hecho, a menudo no es cierto. Pero si en algún caso lo es, también es cierto que, tras un balance de veinte siglos de cristianismo, las luces prevalecen ampliamente sobre las tinieblas. Luego, ¿por qué no pedís cuentas a quienes os las piden a vosotros? ¿Acaso han sido mejores los resultados de lo que ha venido después?”

    Propuesta para este mes de Agosto: LEER EL LIBRO LEYENDAS NEGRAS DE LA IGLESIA.
    Si quieres, puedes empezar ya, pinchando AQUÍ

    lunes, 6 de agosto de 2012

    LA TRANSFIGURACIÓN



    Es una lástima pero paso bastantes horas del día delante del ordenador, ya sea escribiendo estos comentarios o pensando ideas para el año que viene. Ahora tengo la suerte que mientras miro la pantalla veo el Sagrario desde el despacho y eso siempre anima. También me gusta escribir cosas a mano -creo que hay que practicar, va a haber generaciones que tendrán una letra asquerosa por no haberlo hecho nunca-, y mientras pongo algo en la pantalla del ordenador. Mis preferidos son poner las webCam de los santuarios de Lourdes y de Fátima. Como mi monitor es grande y se pueden poner a pantalla completa las dos cámaras es un poco como estar allí. Puedes ver y escuchar en directo lo que está pasando en los dos santuarios y pedirle muchas cosas a la Virgen. Después de leer las noticias suelo acabar “visitando” uno de los dos santuarios para despejarme de tan malas noticias. Siempre hay gente rezando -aunque en Lourdes esté lloviendo todos los días-, y eso es como una luz que brilla en medio de la oscuridad que te traen las noticias.

    “Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz”. Celebramos hoy la Transfiguración. Esta fiesta pasa desapercibida, en medio de las vacaciones para muchos y en un día laborable. En ocasiones me pregunto ¿Por qué sólo tres de los doce vieron al Señor transfigurado? Si hubieran ido los doce se habría afianzado su fe, tal vez Judas no le hubiera traicionado. Claro que ya puestos podía haberse transfigurado en la explanada del Templo de Jerusalén, frente al pueblo los sumos sacerdotes y ancianos…, o haber ido a Roma. Pero no, el Señor sólo se transfigura ante tres de sus discípulos.

    Dentro de poco vamos a comenzar el año de la fe. El hombre necesita de certezas y seguridades y, cuanto menos nos fiamos del hombre, hacemos más cantidad de documentos y crece la legislación respecto a los contratos, acuerdos y negociaciones. Donde antes había un apretón de manos y una palabra ahora hay tres abogados. Nosotros confiamos en la palabra. Por la palabra se nos comunica la fe, la conocemos y ahondamos en ella. Y entonces, mediante la fe, la experiencia de otros se convierte en nuestra propia experiencia. Quien, que se haya puesto a hacer un rato verdadero de oración, no ha dicho con San Pedro: “Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!”. Por eso el Señor no se transfigura delante de muchos, sino que nos hace conocer que la experiencia de la transfiguración está al alcance de todos. Una vez que Cristo ha resucitado todos podemos acercarnos a la “montaña santa” y disfrutar de esa intimidad con el Salvador que Pedro, Santiago y Juan tuvieron en la cima de ese monte alto. Ciertamente la oración, siempre que sea posible, es recomendable hacerla frente al Sagrario, pero podemos tener esa cercanía con Dios ante un paisaje, en la tranquilidad de la montaña, en el barullo de la playa, ante un amanecer o ante la pantalla del ordenador. Todo momento es propicio para encontrarse con Dios, mientras no n os encerremos en nosotros mismos.

    Contemplar a los fieles que se acercan a los santuarios marianos es ver a tantos que se acercan a buscar un poco de luz que brilla en brazos de la Madre. También nosotros nos acercamos a ella para escuchar la Palabra que nunca defrauda.

    www.archimadrid.org

    sábado, 4 de agosto de 2012

    DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO

    Liturgia de la Palabra: Éx 16, 2-4. 12-15; Sal 77; Ef 4, 17. 20-24; Jn 6, 24-35

    La Palabra
    El Señor dijo a Moisés: -«Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día (Ex).
    Y el hombre comió pan de ángeles, les mandó provisiones hasta la hartura. Los hizo entrar por las santas fronteras, hasta el monte que su diestra había adquirido. (Sal 77)
    -«Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»
    Entonces le dijeron: -«Señor, danos siempre de este pan.»
    Jesús les contestó: -«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.» (Jn)

    Meditación

    Si a pesar de estar disfrutando de un tiempo de descanso, de probar los gustos agradables de la vida, sientes nostalgia en tu interior.
    Si a pesar de gozar del acompañamiento familiar, hay en ti un recinto íntimo que sufre soledad.
    Si has probado a gustar los sabores que te ofrecen los sentidos naturales en el beber y en el comer y sabes que no sacian del todo tu hambre y tu sed.
    Hoy la Palabra de Dios te da la respuesta a la sed esencial, al corazón herido de necesidad afectiva. Te ofrece un alimento distinto, que sacia y da gozo, y serena el corazón.
    Puede que pienses que son palabras bonitas, discurso poético. Sólo cuando se ha estado en el desierto se valora el agua del manantial. Sólo cuando uno ha recorrido parte del camino, buscando con quien compartir el alma, valora la amistad más íntima.
    Jesucristo se nos ofrece hoy como pan vivo, como agua de manantial, como compañero de camino, como totalidad de respuesta a la identidad indigente de nuestra carne. ¡Prueba a comer del pan santo, a tratar con Jesús, a conocer su amistad y verás si te engaño!

    Oración

    Oh Dios, que en el Sacramento del Pan del cielo, la Eucaristía, nos has dejado la presencia viva y actual de tu entrega total por nosotros, concédenos experimentar los frutos de tu amor redentor.

    Por Angel Moreno de Buenafuente

    jueves, 2 de agosto de 2012

    COMO EL BARRO

    Me dicen que José Ángel quiere saber dónde está mi parroquia. Esto de la curiosidad es malísimo (es broma). La verdad es que trasteando por la red no es difícil acabar encontrándome, pero cuando algunos han querido encontrarme tras leer los comentarios siempre les contesto lo mismo. “¿Qué más da quién sea yo?”. Lo importante es lo que el Espíritu Santo hace en cada uno de vosotros. Y lo hace en Vallecas, en Toledo, en Argentina,… en tantas partes del mundo que es una maravilla. Luego cada uno allí en su sitio tendrá que poner en juego los dones que Dios le va dando. Yo soy solo un instrumento torpe, bajito, calvo y en ocasiones con mala leche; si Dios quiere servirse de mi en algo que lo haga. Por cierto, mi pierna va bastante bien, se hincha mucho menos y como ahora estoy solo en la parroquia no la dejo descansar demasiado. Gracias por preguntar.

    “El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran”. ¿Cuál es el pez bueno? El que se parece a Cristo. En eso consiste nuestra vida, en irnos identificándonos con Cristo. Dejar que el Espíritu Santo nos vaya moldeando: “Mirad: como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano, casa de Israel”. Y el modelo es Cristo. No es ni este sacerdote, no este Obispo, ni esta religiosa, ni aquel personaje: Sólo Cristo. Los demás podemos ser ayuda o impedimento para acercar a los otros a Cristo, pero incluso de los renglones torcidos se sirve Dios para escribir derecho.

    Ser barro es muy fácil y es muy difícil. Es fácil porque simplemente consiste en dejarse hacer, que Dios vaya guiando nuestra vida por donde quiera y sepamos responder con generosidad a los hábiles dedos del Señor. Y es difícil porque nos da por querer ser alfareros. Una vez estuve con unos alfareros. Con un poco de barro en un momento hicieron una hucha. Parecía facilísimo. Me puse junto a la rueda, me mojé las manos, tomé algo de barro y salía cualquier cosa cuyo parecido con una hucha era pura coincidencia. Podía haberme defendido diciendo que era una hucha de nuevo estilo, moderna, con personalidad propia y con un sentido conceptual de la existencia. Pero lo cierto es que ni la hucha se mantenía de pie ni tenía la raja para poder echar las monedas: era un amasijo informe. Eso es lo que hacemos los que no sabemos cuando nos metemos a alfareros. Cuando Jesús se convierte en una ideología, en una simple moral o en un referente sin más, al que queremos actualizar, modernizar y manejar…, pero al que no dejamos actuar porque lo consideramos muerto. ¡No! Jesús sigue moldeando por medio del Espíritu Santo a los suyos y su Iglesia. Si le dejamos habrá cada vez más peces buenos, si no habrá más peces malos.

    Así que nuestros ratos de oración nos van identificando con Cristo y nos irán ayudando a que otros, al encontrarse con nosotros, se encuentren con Él.

    Madre nuestra del cielo, imagen perfecta de tu Hijo, que encontrándonos contigo nos encontremos con Él. Y bendice a José Ángel y a todos los que hoy lean este comentario.

    Comentario a la liturgia del día en www.archimadrid.org