lunes, 14 de marzo de 2011

¿QUIERES VER LA FUERZA DE LA GRACIA ACTUANDO?

Shahbaz Bhatti era el primer cristiano en dirigir un ministerio en Pakistán. Católico, de 42 años, Bhatti fue vilmente asesinado a tiros por un comando terrorista cuando volvía a Islamabad tras visitar a su madre en las afueras de la capital. El asesinato fue reivindicado por Al Qaida y los talibanes, que «acusaron» a Bhatti de estar promoviendo la anulación de la «ley de la blasfemia». Una ley que provocó, entre muchas otras, la condena a muerte el pasado noviembre de Asia Bibi, una cristiana a la que se acusó de insultar a Mahoma y cuyo abogado también ha sido asesinado. Esta entrevista la concedió poco antes de su muerte.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

No me habia tocado tan cercano un testimonio de la persecucion de un cristiano en esta epoca...!! realmente me pregunto... mi FE es como la de este ser humano extraordinario???

Lo admiro y le doy gloria a Dios por personas como ËL.

gosspi dijo...

Esta valentia me llena de Esperanza. Me veo diciendole al Señor cada dia esta petieción: Señor ayudame a "morir" hoy por ti, defendiendo la Fuerza de la Cruz y afreciendome a Ti en las cosas cotidianas que me tienes preparadas..para que los que no te conocen se dejen encontrar por Ti que eres la Vida y haces de ella un Camino a seguir apasionante y lleno de Libertad.

LAH dijo...

Impresionante y esperanzador un abrazo

Anónimo dijo...

No es nuestra esta Fortaleza, sino obra del Espíritu Santo, que viene en nuestra ayuda en momentos que nuestras furezas flaquean, por eso hoy sigue habiendo Mártires tan vivos y reales como e de este testmonio. Aunque en este caso es excepcional por lo que Representa. pidamos la Fe y el Señor nos dará la fuerza. Es necesario que haya mártires, para que veamos que la doctrina de Jesús sigue siendo actual, el que realemte conoce al Amor de Dios, no le importa perder hasta su cuerpo, porque conoce que su dicha no se la quitará nadie.
Elpidio.
esta
que

javier dijo...

"Esta es la razón permanente de la alegría cristiana."
(Jesús de Nazaret 339)

Se refiere el Papa a esas manos extendidas de Jesús que no dejan de bendecirnos, a pesar de todo. Son la razón de nuestra permanente alegría.