martes, 24 de febrero de 2009

CATECISMO


Nos vamos aproximando a la Cuaresma. Empezamos la subida a Jerusalén y para el camino, la Iglesia nos recomienda tomar como equipaje: oración, ayuno y limosna.


Seguimos avanzando en el Catecismo de la Iglesia Católica y hoy nos toca hablar de la ORACIÓN de bendición y adoración.

Dice el Catecismo:


I La bendición y la adoración
2626 La bendición expresa el movimiento de fondo de la oración cristiana: es encuentro de Dios con el hombre; en ella, el don de Dios y la acogida del hombre se convocan y se unen. La oración de bendición es la respuesta del hombre a los dones de Dios: porque Dios bendice, el corazón del hombre puede bendecir a su vez a Aquél que es la fuente de toda bendición.


2627 Dos formas fundamentales expresan este movimiento: o bien sube llevada por el Espíritu Santo, por medio de Cristo hacia el Padre (nosotros le bendecimos por habernos bendecido; cf Ef 1, 3-14; 2 Co 1, 3-7; 1 P 1, 3-9); o bien implora la gracia del Espíritu Santo que, por medio de Cristo, desciende del Padre (es él quien nos bendice; cf 2 Co 13, 13; Rm 15, 5-6. 13; Ef 6, 23-24).

2628 La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho (cf Sal 95, 1-6) y la omnipotencia del Salvador que nos libera del mal. Es la acción de humill ar el espíritu ante el "Rey de la gloria" (Sal 14, 9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor" (S. Agustín, Sal. 62, 16). La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas.


ADORA Y CONFIA (Haz esta oración tranquila y pausadamente)


“No te inquietes por las dificultades de la vida,por sus altibajos, por sus decepciones,por su porvenir más o menos sombrío…

¡Quiere… lo que Dios quiere para ti!

Ofrécele,en medio de inquietudes y dificultades,el sacrificio de tu alma sencilla que,pese a todo,acepta los designios de su Providencia…

Poco importa que te consideres un frustrado,si Dios te considera plenamente realizado a su gusto…Su Plan Divino para Ti, es perfecto…

Despreocúpate, confiando ciegamente en ese Dios que te quiere para Sí,y que está en ti aunque jamás lo veas.

Piensa que estás en sus manos,tanto más firmemente agarrado,cuanto más decaído y triste te encuentres.

¡Vive feliz!¡Te lo suplico!Que nada sea capaz de quitarte tu paz,ni la fatiga psíquica, ni tus faltas morales...

Conserva siempre sobre tu rostro,una dulce sonrisa, reflejo de la queel Señor continuamente te dirige.

Y en el fondo de tu alma,coloca, antes que nada,como fuente de energía y criterio de verdad,todo aquello que te llenede la Paz de Dios.

Recuerda:Cuanto te reprime o inquieta es FALSO y desaparecerá...Es PASAJERO…Te lo aseguro en nombre de las Leyes de la Vida y de las Promesas de Dios.

Por eso,cuando te sientas apesadumbrado y triste …

¡Sólo Adora y Confía!Dios nos pone pruebas,éstas son para purificarnos y probarnos a nosotros mismos de todo lo que somos capaces…como Hijos Benditos de Dios.¡Así que amemos lo que Dios ha querido hoy para nosotros!"

1 comentario:

Anónimo dijo...

A poco de salir del colegio,un sacerdote Jesuita me dió una receta de oro para ser feliz.Ha pasado tantísimo tiempo...mi pobre humanidad no ha hecho demasiado caso de aquel consejo y debo haberme perdido mucho,he dejado "FUENTES DE GOZO" en el camino de la vida.La receta es simple,os la regalo:Hacer lo que Dios quiere,Querer lo que Dios hace,por ejemplo el tiempo y ACEPTAR lo que Dios permite.Ni más,ni menos.¿facil?.No creo que lo sea pero el PREMIO debe valer la pena.Un abrazo desde esta pequeña ventana.M.A