viernes, 29 de octubre de 2010

UNA HORA ES UNA ETERNIDAD

Ecografía de María a las 36 semanas de gestación
Os escribimos a los muchos amigos que, con vuestras oraciones y vuestro cariño, nos habéis ayudado a prepararnos para el nacimiento de nuestra hija María en esta tierra y para su nacimiento definitivo a la vida eterna. Como ya seguramente sabréis, la niña vivirá pocos días fuera del seno materno, incluso horas, debido a una hernia diafragmática que está impidiendo el desarrollo de sus pulmones.


Desde que lo supimos, la principal prioridad de nuestras vidas ha sido que María sintiera, en su corta existencia, el amor y la alegría. Que sintiera la seguridad de unos padres que están convencidos de que la dignidad humana no depende de su grado de perfección. Que para nosotros ella es un ser humano único, con un valor infinito: nada llenará el vacío que nos deje su pérdida.


Desde las primeras ecografías, pudimos oír su corazón latiendo, ver su cabecita, sus manos... En las ecografías de tres dimensiones la hemos visto moverse y hemos descubierto sus rasgos: su boca, su nariz... Tiene la misma carita que su hermano pequeño. ¡Es preciosa!


La familia es el único grupo humano en el que se aprecia a cada uno por ser quien es, y no por lo que vale o representa. Hace diez años que nos casamos para formar una familia que Dios ha bendecido con tres hijos varones, y ahora, con esta hija, a la que queremos, no por lo que vale o por lo que representa, sino porque es... ¡nuestra hija!

Una hija que ha vivido con su familia la Primera Comunión de su hermano mayor, las Bodas de Plata de la jura de bandera de su padre, la fiesta de fin de curso de sus hermanos, la victoria de España en el Mundial de fútbol... Esa noche, María estaba dormida, mientras en casa, como en cualquier familia española, sufríamos con la final del Mundial. En el minuto 116 del partido se despertó y comenzó a dar patadas. Sus hermanos estaban convencidos de que vendría el gol de España, ¡y así fue! Esa noche sintió la alegría de su familia, de su barrio, de toda su patria.


Mañana miércoles llega el día de inducir el parto: María nacerá, lo hará querida y acompañada. Y cuando muera lo hará querida y acompañada, porque sus padres no quisimos ceder a la presión de los que han sido incapaces de ver en ella, y en su madre, a un ser humano. Junto al profundo dolor de saber que no la tendremos más con nosotros en esta vida, tenemos la serenidad de haber intentado comportarnos como unos buenos padres, también con ella.


Mañana más que nunca necesitaremos vuestras oraciones. ¡Qué Dios os bendiga!


Siso y Pilar


Epílogo
María nació el 6 de octubre, a la una y media del mediodía. Mientras le realizaban los primeros cuidados en el mismo paritorio, fue bautizada y confirmada por un sacerdote.


Su madre pudo vivirlo todo con gran lucidez gracias a que el parto fue fácil. Hubiera deseado tenerla más tiempo con ella, pero lo mejor para la niña era llevarla a la incubadora. Allí su padre pudo estar acariciándole y hablándole. Sus constantes vitales eran tan bajas que las enfermeras ofrecieron apagar el monitor que estaba sobre la incubadora: ¡No, por favor!, la verdad ha sido la mejor aliada de María para tener una vida digna y una muerte digna, y no vamos a volverle la espalda.


Pasadas las dos y media, su padre dejó por un instante de acariciarla para recordarle al pediatra: Nuestra principal preocupación es que no sufra. Al volverse hacia la niña, su corazón había dejado de latir: Dios Padre ya la había acogido en sus brazos.


Cuando se trata de amar, una hora es una eternidad.
Publicado en Alfa y Omega

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sorry for my bad english. Thank you so much for your good post. Your post helped me in my college assignment, If you can provide me more details please email me.

Angelo dijo...

Puf. Menudo testimonio. Lleva encerrado muchísimas reflexiones, muchas palabras que exigen un examen de conciencia. La fe, la esperanza, la aceptación, el sufrimiento, la alegría, el amor, el matrimonio, los padres. Tantas cosas...
Es fantástico y alentador en nuestrta lucha diaria por amar. Gracias
Un beso

Angelo dijo...

Pemíteme que use este lugar para transmitirte este mensaje, ya que no he encontrado tu e-mail.

Los católicos seguimos a nuestro Pastor. El que ha sido designado por voluntad de Dios para guiar a su pueblo.
Nuestro a poyo, aliento, y cariño debe acompañarle siempre.
En la diversidad de la red existen numerosos blogs que muestran esta cercanía con el sucesor de Pedro, otros sin embargo no cesan en su ataque, desprestigio y ridiculización.
Cada viaje de Benedicto XVI, va acompañado de voces que se alzan para intentar acallarlo o amedrentarlo. Gracias a Dios él es consciente de que está en medio de lobos, pero que cuenta con la ayuda del Señor y de la mayoría de las ovejas de su rebaño.
Te dejo una propuesta para expresar nuestra unión a él en forma simbólica, acompañándolo en cada uno de sus viajes apostólicos.

Si quieres unirte entra pinchando aquí:propuesta para acompañar a BXVI

Muchas gracias