Seguimos recogiendo historias de auténtico perdón. El 23 de mayo de 2.009 dos jóvenes católicas fallecían y varias resultaban heridas tras la explosión de una potente bomba en la iglesia de la Asunción de Kathmandú, el mayor templo del sur de la capital de Nepal, cuando se encontraban en su interior unas trescientas personas celebrando la Misa semanal.
En ese país de 28 millones de personas, los católicos son apenas unos diez mil.
Esa trágica jornada Balan Joseph Palamoottil, que se encontraba en el interior del templo, resultaba herido y además perdía a su mujer y a su hija en la matanza.
Días después de la explosión que cambiaría su vida, Balan se encontró con la terrorista Sita Thapa Shrestha (en la foto) en la comisaría de policía donde estaba detenida tras haber sido identificada como la principal autora del atentado.
Joseph recuerda así ese momento: "Cuando vi a Sita, me acorde de la historia de San Pablo, que perseguía a los cristianos, y pensé que Sita podía tener la misma experiencia de conversión; por lo tanto le anuncié el mensaje de amor y perdón de Jesucristo". De esta forma perdonó de corazón a la asesina de su mujer y de su hija a pesar de la dura experiencia vivida. Este indio originario de Kerala ha anunciado que permanecerá en Nepal, país al que emigró hace veinte años, trabajando por la paz y la reconciliación.
Continuará dedicando su vida a sus otros dos hijos, llevando a su familia y a todos los que se encuentre su testimonio de vida cristiana. Otra de auténtico perdón o de perdón auténtico.
1 comentario:
Y es que hay que enseñar muchos testimonios de gente que sabe perdonar, porque se hace mucho de palabra, se está convencido de que llegado el momento se perdonará sin resentimiento, y yo veo a más gente que dice que perdona pero no olvida que al contrario. Gracias por esta joya. Un abrazo
Publicar un comentario