jueves, 19 de marzo de 2009

SE LLAMAN NACHO Y PABLO



Hoy es S. José, día del Seminario. Este fin de semana pasado, nos han acompañado en la Parroquia Nacho y Pablo. Han querido participar también en el blog dejándonos su testimonio.


Me llamo Pablo, tengo 18 años, estoy en el seminario, en el primer curso, y soy de un barrio de Toledo, de Sta. María de Benquerencia. Soy el pequeño de 4 hermanos, todos chicos, y desde siempre mi familia, mis padres, me han educado en el seguimiento de Cristo.
Desde pequeño como buenos cristianos mis padres me llevaban a Iglesia, y también desde muy pequeño he ido a catequesis, convivencias, campamentos…,y hace unos 4 años más o menos fui a un campamento que organizan las parroquias del barrio y fue en una Hora Santa donde el Señor me llamó, donde me dijo: “déjalo todo y sígueme”.
Cuando sentí esta llamada fuerte del Señor a dejarlo todo y a seguirle tenía unos 15 años, y bueno pues ya se sabe, pues que uno piensa que dentro de poco se “comerá el mundo”, que a que se va a ir al seminario si fuera se está muy bien, y le empieza a dar la espalda al Señor, y comienzan como unas “luchas”, en las que sabe de sobra que no sirven nada más que para perder el tiempo, porque cuando se piensa que el Señor ya se ha olvidado, que el Señor ya te ha dejado, es cuando vuelves ha sentir esa llamada del Señor de nuevo, y te das cuenta de la vida que llevas, que no te conduce a nada el salir por las noches solo para emborracharte y volver a casa…y casi todo el mundo yo creo que se sabe el final de estas historias. Pero sin embargo seguía buscando la felicidad en esas cosas, y vivía exclusivamente o casi para esa noche, para esa fiesta, el viernes, el sábado…pero te das cuenta que poco a poco te vas desgastando que no encuentras esa felicidad que buscabas…
Bueno después de estas batallitas, y de esta “doble vida”, mientras el Señor sigue tocando, yo decidí ir al seminario, y algo que yo creo que fue decisivo fue el que me plantearan algo no alejado del Señor, ni mucho menos, sino algo que no era lo mejor para mi, que si que era bueno, pero no lo mejor, esto era irme a Roma a estudiar un año, y gracias a esto me di cuenta, de que tenía que dejar de esquivar al Señor y elegir lo mejor, lo que el Señor tenía preparado para mí: el ser sacerdote.
Bueno pues ya hable con los sacerdotes que había estado hablando desde hace tiempo, que ellos me dijeron que adelante, es más me dieron el último “empujoncito”, hable con mis padres que no se opusieron en nada, y esto la verdad que es muy importante, porque dejar marchar a un hijo tan joven sin poner pegas ni nada es muy duro, y cuanto más cuanto más pequeños son los hijos, y es verdaderamente también una vocación de los padres el dejar marchar a sus hijos, sobretodo si es el Señor el que los llama.
Y por último decir que en este tiempo que llevo en el seminario he sido más feliz que nunca, y decir a los que tienen dudas, o nunca se han preguntado por su vocación que se lo pregunten, que no tengan miedo que solo con el Señor serán felices de verdad.





Soy Nacho, tengo veinticuatro años y soy de Toledo. El pasado 6 de julio fui ordenado diácono, este año estoy en el último curso del Seminario Mayor, y si Dios quiere el próximo 12 de julio seré ordenado sacerdote. Cuando pienso y me piden que de testimonio de mi vocación, me viene a la mente y al corazón un sentimiento hondo y profundo de agradecimiento al Señor, por el gran amor y misericordia que ha tenido y sigue teniendo para conmigo, al llamarme por mi nombre y elegirme, sin ningún merito, para estar junto con Él y ser todo suyo
La llamada del Señor fue discerniéndose y madurando gracias a la fe que recibí desde la infancia en mi familia. Gracias al crecimiento en el conocimiento de Jesucristo, con los primeros sacramentos y la catequesis, en mi parroquia, en la cual también fui monaguillo. Gracias a las palabras y ejemplo de los sacerdotes y, cómo no, gracias al Seminario. Primero en el Menor, donde entre con doce años y donde ya estaba mi hermano mayor, allí estuve seis años al principio sin saber muy bien lo que el Señor quería de mi, pero fue en este tiempo donde descubrí y fue madurando mi vocación. Ahora a punto de terminar los seis años del Seminario Mayor, donde se ha ido confirmando esta llamada del Señor, sobre todo en la oración, en el trato personal con Jesucristo, y en el cuidado de María –Ella siempre está ahí, nos lleva de su mano hacia su Hijo- , y descubriendo que detrás de todos estos momentos buenos, y también de los malos, en las pequeñas cosas y en las grandes, está el Señor hablándome al corazón, invitándome a su seguimiento, a fiarme del todo a Él y amar y entregarme a mis hermanos.
Quisiera terminar haciendo una invitación a rezar y pedir por las vocaciones para que sean abundantes y santas. Estoy convencido que la oración de mucha gente me trajo al Seminario y que esta oración hace que persevere con alegría y entrega hacia el sacerdocio. Y si alguno siente la llamada del Señor, que la siga y confié en su Palabra. Así su vida será apasionante y encontrará una gran paz y se llenará de inmensa alegría.
Que nuestra oración de hoy sea una petición por todos los sacerdotes y seminaristas (no olvidamos a los de nuestra Parroquia) que el Señor les regale un corazón de buen pastor, que da la vida.

6 comentarios:

mariajo dijo...

Cariño y respeto, sentido común en suma:
Esta mañana en mi parroquia el parroco ha dividido la homilia, una parte sobre San José , como no podía ser menos y otra parte ha sido el testimonio de un seminarista que tenemos en la parroquia , que ya va por 4º año y ha sido un testimonio lleno de vida y alegría . Curiosamente más del 75% de los seminaristas jóvenes que conozco y conozco muchos por que estoy metida en la DPVMAdrid, siguen un mismo patrón , se resisten pero el Señor siempre triunfa , a otros los menos, saben desde jovencitos para que están llamados,yo miraba de reojo a mi hijo ( 15 años) y le pido al Señor que aumente las vocaciones pero no escatimo a mis hijos solo tengo dos y varones , pero si los llama , sería un regalo.
Pidamos a Don Pablo Dominguez , sacerdote Decano de San Dámaso que el domingo 15 hizo un mes que murió , que interceda por nuestros jóvenes y aumenten vocaciones llenas de entrega y alegría.

Jesús Rubio dijo...

Me parecen preciosos los testimonios que habéis escrito, porque se vé que están sentidos desde vuestra propia EXPERIENCIA con el Señor que os ha llamado a seguirle.
¡Animo hermanos, a caminar con Él toda la vida...!

Anónimo dijo...

Qué alegría que la Iglesia nos anuncie y nos proclame cada día la Palabra que nos salva, que nos da vida, que nos da alegría: ¡¡¡JESUS!!!
Esta Cuaresma me está ayudando la oración del prefacio V de Cuaresma. Esta una oración preciosa. Que en esta Cuaresma "Reavivemos nuestra vocación de pueblo de la Alianza, convocado para BENDECIR TU NOMBRE, ESCUCHAR TU PALABRA, Y EXPERIMENTAR CON GOZO TUS MARAVILLAS".
Aprovecho este comentario para felicitar a Balbi. ¡Muchísimas Felicidades! El Señor colma tu vida de su Gracia, de su Amor...

Pili

Anónimo dijo...

Tiene razón Mariajo, muchos seminaristas siguen el mismo patrón, y está bien, uno a de estar seguro de lo que busca y donde encontrarlo. El seminarista que fue a mi parroquia está dentro del patrón del que hablamos. Terminó arquitectura, encontró un buen trabajo, se trasladó a Nueva York por un trabajo mejor y un sueldo de escándalo, y cuando con 26 años vivía una vida totalmente independiente, con buen trabajo, buena billetera, buena casa y coche, se sintio el tío más vacio y más solo del mundo (a pesar de que hizo buenos amigos allí) El ya se asustó con una llamada y abandonó la iglesia, pero ahora está con 27 años en su primer curso en el seminario.
Un beso.
Dámaris

Anónimo dijo...

yo ayer dia de San José fui a uan iglesia cercana que Mariajo conoce.El sacerdote,le conozco es santo y sabio.Catedrático de la Universidad y muy realista.Dijo que en Valladolid apenas hay seminaritas y que por eso no nos hablaba ninguno,ese era el testimonio que teniamos que aceptar no con derrotismo sino con esperanza y deseo de oración que nos llevase hacia otra sociedad que no ahogase la llamada del Señor.Porque es verdad,si Dios se pone "irresitible" hay que escucharle y dejarlo todo.Pero su dulce voz podrá ser escuchada mejor si la sociedad,la familia,el ambiente en definitiva no es hostil al Señor.De todas formas,muchas gracias por los testimonios que habeis dejado.Valladolid es tierra de sequia espiritual,así dicen.Un abrazo m.a

Anónimo dijo...

Tambien quiero aprovechar este espacio para felicitar con todo mi cariño grade y precioso descubrimiento para mi,a Balbi,la criatura de la O.mE TIENE MOSCA EL CORREO y no me importa salirme del tema para mandarte canciones,que aunque no las oigas,son para tí.Un abrazo M.A