viernes, 24 de agosto de 2012

CON ELLA SE PUEDE- LOURDES'12



LOURDES’12, CON ELLA SE PUEDE

43 Jóvenes de Yepes, Orgaz, Los Yébenes y Sonseca, participamos durante los días del 6 al 12 de agosto en una peregrinación al Santuario francés de Lourdes en busca de un encuentro personal con la Virgen.

 

Hace ya algunos meses, que se nos propuso la posibilidad de realizar una excursión a nivel de Arciprestazgo de Orgaz al entrañable paraje de Lourdes.

Lo que parecía algo difícil y lejano, gracias al trabajo sacrificado de los responsables de las diferentes localidades, fue tomando cuerpo, de este modo; la idea inicial se asentó en unas fechas concretas, y poco a poco fue definiendo su itinerario físico y espiritual.

 

                De este modo y tras ser acogida con mucha ilusión, nos fuimos apuntando todos y cada uno de nosotros, probablemente con motivaciones muy diferentes, y con objetivos muy distintos, pero con el denominador común de la ilusión depositada en ir acercándonos a la Virgen.

 

                Llegó mayo, la Feria Chica y al igual que en otros lugares intentamos recaudar algo de dinero para ayudara sufragar los gastos del viaje mediante la rifa de dos maravillosos lotes de productos ibéricos; además, de las pulseras que ya veníamos vendiendo desde tiempo atrás, muchísimas gracias a todos los que contribuyeron.

 

Así y sin prácticamente darnos cuenta, llegó ese ansiado 6 de agosto en el que a una hora bastante temprana, llegaba el autobús a Sonseca donde ya venían los amigos de Los Yébenes y Orgaz, y desconociendo completamente a algunos de los que con nosotros viajaban partimos.

 

                El primer día, pasamos por el Monasterio de Sta. María de Huerta donde participamos del rezo con los monjes además de tener la Eucaristía, por la tarde llegamos a lo que seria nuestro alojamiento durante las siguientes dos noches en Peralta de la Sal.

 

                Al día siguiente y ya inmersos en el ritmo de la peregrinación, tuvimos uno de los momentos más impactantes de la peregrinación, conocimos la historia de los 51 mártires claretianos, que en Barbastro entregaron su vida durante la Guerra Civil por la defensa de sus creencias,  bajamos a la cripta donde pudimos contemplar parte de sus restos, donde tomamos la  su procalma “Por ti mi Reina la sangre dar” que hicimos propio aquellos dias; a por la tarde, fuimos hasta Fonz, donde visitamos su iglesia e hicimos una gymkhana.

 

                 El día 8, fue Torreciudad donde centramos la actividad matutina, allí experimentamos la gracia del perdón de los pecados y disfrutamos de la magnificencia del templo y la belleza del entorno donde se encuentra situado, por la tarde fue el esparcimiento y la distensión las notas dominantes, fue en las piscinas naturales del Ebro donde pudimos refrescarnos en las frescas aguas aragonesas.

 

                Partíamos el día 9 hacia Javier, casa del santo que por su vocación partió a predicar a tierras asiáticas, y donde tuvimos el regalo de celebrar la misa en la iglesia del castillo, que presidió D. David Casas vicario parroquial que nos acompañó en nuestro viaje, junto a D. Amós y D. Emmanuel vicarios en Los Yébenes y Yepes respectivamente y que realizaron una tarea tan necesaria para nuestra formación en la fe, visitamos el castillo, y por la tarde el monasterio de Leire donde pudimos conocer de primera mano como viven los monjes y su testimonio del día a día.

                Por fin llegó el día, 10 de agosto, fecha que para muchos de nosotros, pues era nuestro primer encuentro con Lourdes fue muy especial, cruzamos la frontera, y tras varias horas de carreteras y campiña francesa, al final llegábamos a la “Ciudad de los Jóvenes” que nos serviría de aojamiento durante nuestra breve pero intensa estancia en tierras galas.

 

                Tras comer y conocer el lugar donde pernoctaríamos, al fin el momento tan ansiado, llegábamos al santuario de Lourdes, lo hacíamos entrando por la puerta lateral, y al fin tras cruzar la explanada, llegamos a postrarnos delante de la Madre en la gruta, momento en el que por la cabeza se nos pasaron todos aquellos que se nos habían encomendado a nuestra oración y todas aquellas personas cuyas intenciones llevábamos para presentárselas a la Virgen.

 

Fueron dos días intensos, participamos en las exposiciones, conocimos la vida de Sta. Bernardet, su casa y numerosos datos de su vida, en los rosarios de antorchas, tuvimos temas y reuniones por grupos, y el vía crucis que fue un momento muy importante para mi, fueron días de compartir y confraternizar con aquellos que eran desconocidos y que ahora son grandes amigos con los que podemos compartir experiencias.

 

                Ante la importancia de cada uno de los momentos, y las experiencias que todos y cada uno, me han aportado es realmente difícil quedarme con uno, pero si tuviese que hacerlo seria sin duda con la noche del sábado, donde tras participar del rosario, y darnos cuenta de la universalidad de la iglesia, cruzamos el río y desde la otra orilla, y sentados justo enfrente de la gruta, tuvimos una vigilia de oración donde hasta el río con su silencio parecía unirse a nosotros.

Fue el momento de la peregrinación porque fue donde todos sentimos su aliento, y donde hicimos efectivo que CON ELLA SE PUEDE, lo que parece una mera frase hecha, y que solo era el lema de la peregrinación, tomó su sentido; pase lo que pase; venga lo que venga; contando con ella si que podemos sacarlo adelante.

 

                Nos despedimos de la Virgen pasando por la gruta y rezando unos momentos, y el domingo ya regresábamos a casa, hecho que constatamos tras cruzar la frontera y mirar el termómetro pero antes de llegar a Sonseca nos quedaba la parada en Zaragoza, donde no podíamos dejar de visitar a la Virgen del Pilar, donde tuvimos la misa, y así entre risas y cánticos en el autobús concluyeron esos 6 días, no así la peregrinación, puesto que era entonces donde tendríamos que extrapolar a los demás el testimonio de lo experimentado.

 

                Tras esta “breve” narración, y créanme podría escribir varias caras más, no me gustaría despedirme sin agradecer todo el esfuerzo llevado a cabo por parte de los responsables de cada pueblo, para llevar a cabo y sacar adelante esta peregrinación, así como el encomiable trabajo de los sacerdotes que han estado siempre muy pendientes de todos nosotros; por lo que no es nada descabellado felicitarlos de todo corazón por el éxito que ha supuesto en cada uno de nosotros, así como dar gracias a Dios por haber puesto en ese autobús a todos y cada uno de los que fuimos, sin duda 43 regalos que nos hizo, y que gracias a los cuales,  desde ya hace unos días LOURDES´12, ocupa un sitio privilegiado en mi corazón; que Dios bendiga a todos y cada uno de ellos.

 

No se si este relato les habrá servido para hacerse a la idea de lo que ha supuesto para nosotros, pero sin duda ha sido algo grande.

 

                Mario Gómez Gutiérrez (Parroquia de Sonseca)

 

3 comentarios:

EVA MORENO dijo...

gracias Mario,¡ qué la vírgen te acompañe siempre...!

Anónimo dijo...

Lourdes tiene mucho encanto.... se os veía muy unidos y felices... la Virgen os cuida mucho; confiadle todo a Ella.
Tere

Anónimo dijo...

La verdad que sí, Lourdes tiene mucho encanto... se os veía unidos y felices... No dudéis que la Virgen nos quiere mucho, poneros sin miedo en sus manos.
Tere