miércoles, 24 de noviembre de 2010

VIGILIA DE ORACIÓN POR LA VIDA NACIENTE

Una ceguera que no percibe el don de la vida



El Papa Benedicto XVI ha invitado a toda la Iglesia a unirse para rezar por la vida el sábado 27 de noviembre.


En una lucha en la que muchos ojos se cierran a la razón, es cada vez más urgente la llamada a la oración que lanzó Juan Pablo II hace 15 años
Quedan aún unas semanas para que la avalancha de propósitos para el nuevo año, pero el Papa ya ha marcado una de sus prioridades. Ya en junio pasado, Benedicto XVI anunció que comenzaría el Adviento -y, por ello, el nuevo año litúrgico- presidiendo en la basílica de San Pedro, el sábado 27 de noviembre -víspera del I Domingo de Adviento-, una Vigilia por la vida naciente. Un acto al que ha invitado a unirse a toda la Iglesia universal, ya sea a nivel diocesano o local.


«Con la Vigilia, queremos dar gracias a Dios por la vida humana, también por aquella que algunos llaman disminuida, pero que es de un grandísimo valor -ha explicado a Alfa y Omega monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares y Presidente de la Subcomisión episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española-. La oración es el arma más importante y poderosa que nos ha dado Dios, y necesitamos utilizarla para luchar por la vida, ante la cultura de la muerte que se está generando en nuestras sociedades». Monseñor Reig Pla recuerda que el Papa Juan Pablo II ya concluyó su encíclica Evangelium vitae subrayando la urgencia de «una gran oración por la vida, que abarque el mundo entero».


Precisamente cuando se han cumplido 15 años de esta encíclica, la Vigilia convocada por el Papa ha dado un salto cualitativo. Hasta ahora, la respuesta a esta petición ha llegado sobre todo de iniciativas particulares, como los 40 días por la vida, que nacieron hace unos años en Estados Unidos, o los Congresos mundiales de oración por la vida, el último de los cuales se celebró en Roma a finales de octubre.


«Estos eventos han creado una mayor conciencia de la necesidad de pedir protección para la vida humana. El Santo Padre conoce muy bien esta necesidad», afirma don Nuno Prazeres, Director del Secretariado Internacional del Apostolado Mundial de Fátima, una de las entidades que lo organizó. Don Dietmar Fischer, Coordinador general del encuentro, llama la atención sobre la casualidad de que, en él, participaran los tres cardenales encargados de la organización y promoción de la Vigilia -Angelo Comastri, Arcipreste de la basílica de San Pedro; Ennio Antonelli, Presidente del Consejo Pontificio para la Familia, y Antonio Cañizares, Presidente de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos-.


Algunas diócesis españolas ya se han sumado


Nunca está de más recordar el porqué de la oración, sobre todo en temas como éste, donde dos tentaciones, activismo y desaliento, van de la mano. Don José María Simón, Presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos, reconoce que «llevamos, desde que era estudiante de Medicina, luchando por la vida», con muy pocos resultados. La cultura de la muerte «es algo tan horroroso que no se explica sin la intervención de alguien más allá de los meros seres humanos. Es cierto que se puede convencer sólo con argumentos, pero la gente», muchas veces, «no lo puede captar».


Monseñor Mario Iceta, obispo de Bilbao y experto en bioética, atribuye este fenómeno a «una ceguera» que no percibe «el don de la vida de los demás», y «suele ir asociada a no vivir en un amor verdadero». Frente a esta ceguera, «la oración es un magnífico colirio». Su diócesis, junto con Sevilla, Granada y Lugo, son algunas de las diócesis españolas que se han sumado ya a la iniciativa, aunque en Bilbao la Vigilia diocesana tendrá lugar el domingo 28. La Conferencia Episcopal Española está haciendo llegar a todas las diócesis materiales litúrgicos para que, a nivel diocesano o parroquial, se sumen a esta iniciativa universal. Monseñor Iceta invita especialmente a la oración ante la Eucaristía, «porque ésta es el Pan de la vida».


María Martínez López en Alfa y Omega

1 comentario:

Angelo dijo...

Estaremos unidos. Cae en nuetrso día de Rosario Bloguero. ¡Fantástico!
Besos