domingo, 30 de octubre de 2011

PARA AYUDAR NO HACEN FALTA GRANDES ESTRUCTURAS

Este niño de seis años, nos cuenta cómo decidió "partir su pan". No hay grandes complicaciones... sólo CARIDAD.

La crisis está haciendo aumentar el número de homeless (sin techo) en la ciudad californiana de San Diego, pero desde hace tiempo quienes duermen en la calle tienen un ángel que vela por ellos.

Se llama Dominique Piconi, tiene seis años y hace unos meses iba en el coche con su madre cuando se entristeció al ver a personas viviendo en esas condiciones de pobreza. "¿Te gustaría hacer algo por ellos?", le preguntó Sophia. "¡Claro!", respondió el niño.

Dicho y hecho. A partir de aquel día, todos los miércoles por la mañana se levanta, prepara decenas de bocadillos y los mete en una bolsa junto con agua, plátanos y galletas. Y añade un escapulario: "Para que les proteja", explica. Luego todo el paquete va a un carrito, y tras asistir a misa con su madre en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, salen a repartirlos por la calle a los necesitados.

"Cuando les ve, él mismo me lo dice: «Mamá, es Jesús entre nosotros»", cuenta Sophia.

El periodista le pregunta a Dominique qué quiere ser de mayor, y el crío lo tiene claro:

-Papa.

-¿El primer Papa americano?

-Sí.

Por de pronto, como un Papa le ven los sin techo del vecindario, cuando con su angelical voz infantil les pregunta: "¿Quieres un bocadillo?".

Publicado en ReL

1 comentario:

Miriam dijo...

Es encantador.
Es impresionante cuanto podemos aprender de los niños
Grcias por este video