miércoles, 10 de noviembre de 2010

TESTIMONIO DE GIANNA JESSEN

Su madre decidió abortar cuando su criatura tenía siete meses de gestación. Le inyectaron una solución salina que el bebé traga y que le quema por dentro y por fuera. Milagrosamente  Gianna nació viva y ahora cuenta su testimonio lleno de fe en Jesús, de esperanza y de perdón. No hay rencor ni juicio en sus palabras.
Estas son las obras que el Señor hace y que nos llenan de admiración.

2 comentarios:

Angelo dijo...

Menudo testimonio para rebatir a unos cuantos.
Me encanta que vayan perdiendo el temos de pensar que han sido casos raros. Su coraje nos interpela a todos.
Besos

Anónimo dijo...

¡Qué bien está este testimonio!

Saludos