sábado, 31 de enero de 2015

Y YA ESTAMOS EN EL SEXTO ANIVERSARIO

Como el que no quiere la cosa, hoy ya hace seis años del inicio de esta maravillosa aventura que ha supuesto este blog.
Gracias a todos por estar ahí. Simplemente pretendemos ser una ventana que nos acerque más a Dios, que nos ayude a respirarLE en medio de las ocupaciones diarias. 
Gracias al Señor que sin duda fue quien suscitó este medio y quien se ocupa de sostenerlo.
Gracias a vosotros por vuestros comentarios, por pasar por aquí y parar un rato, por vuestras oraciones y vuestro apoyo y ánimo.
Que el Señor os bendiga a todos.
Os dejamos con nuestro clásico "¿Por qué soy católico?" que fué el contenido de nuestra primera entrada y que sigue inspirándonos. Gracias Señor por llamarnos a formar parte de este pueblo tuyo, de tu Iglesia amada.

“TE DOY GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN,
POR HABER ESCUCHADO LAS PALABRAS DE MI BOCA.
EN PRESENCIA DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ EN TU HONOR,
ME POSTRARÉ EN DIRECCIÓN A TU SANTO TEMPLO.
TE DOY GRACIAS POR TU AMOR Y TU VERDAD,
PUES TU PROMESA SUPERA A TU RENOMBRE.
CUANDO TE INVOQUÉ, ME ESCUCHASTE,
Y FORTALECISTE MI ÁNIMO.
TE DAN GRACIAS, SEÑOR, LOS REYES DE LA TIERRA,
CUANDO ESCUCHAN LAS PALABRAS DE TU BOCA;
Y CELEBRAN LAS ACCIONES DEL SEÑOR:
¡QUÉ GRANDE ES LA GLORIA DEL SEÑOR!
EL SEÑOR COMPLETARÁ LO QUE HACE POR MI!
¡TU AMOR ES ETERNO, SEÑOR,
NO ABANDONES LA OBRA DE TUS MANOS!”
SALMO 137



viernes, 30 de enero de 2015

TESTIMONIO

Un cáncer se llevó en julio al columnista de ABC Rafael Martínez-Simancas. Murió reconciliado con la fe católica. La primera chispa para su conversión la puso la religiosa Xiskya Valladares a través de Twitter… Comienzan a llegar los primeros frutos de la evangelización en el continente digital

«Hermana y compañera (de Periodismo), ¿acepta usted pedir por alguien que no tiene fe, pero que lo está pasando mal?, un saludo». Detrás de este mensaje estaba Rafael Martínez-Simancas, conocido periodista cordobés, que en el momento de su fallecimiento, en julio de 2014, era columnista de ABC, y director del diario Qué! y colaborador de diversas radios y televisiones. Como buen periodista del siglo XXI, Rafael Martínez-Simancas era un apasionado de las redes sociales. Fue en Twitter, donde escribió esos 128 caracteres que le cambiaron la vida.


Una relación especial con María

El periodista envió el mensaje el 26 de diciembre de 2011, pocos días después de la celebración de la fiesta de la Inmaculada Concepción. La Virgen, desde entonces, acompañó todo el proceso hasta su muerte, y lo hizo «para rescatar a una persona como yo», aseguró el propio Rafael. La destinataria de ese tweet (mensaje con una extensión máxima de 140 caracteres que se envía a través de la red socialTwitter) fue la religiosa Xiskya Valladares.
«Claro que rezaré por ti. Cuenta con ello», le respondió la hermana de la congregación Pureza de María. «¿Sabes cuál es la palabra más repetida en toda la Biblia? 365 veces aparece la frase No temas».
Se entabló entonces una profunda conversación a través de la red social en la que Rafa incluso le preguntaba a la monja a quién debía rezar. Xiskya le animó a acudir a la Virgen. «Además –le dijo–, te voy a regalar una imagen de la Virgen para que la lleves siempre». La imagen que la monja twittera le mandó a Rafa es una talla de la Virgen, realizada por el artista italiano Guido Dettoni, que se adapta a la mano, es pequeña y se puede llevar en el bolsillo. «Rafa utilizaba la talla continuamente. Iba siempre con ella. Y en los momentos más difíciles, entonces, la cogía entre sus manos y le tranquilizaba muchísimo», cuenta Lidón Safont Sánchez, viuda del periodista.
Gracias a esa talla, la Virgen conquistó su corazón y se despertó en él una curiosidad por el Rosario. «Él nunca había rezado el Rosario, y a raíz de que Xiskya le mandara la talla de Dettoni, se despertó una curiosidad en él por esta oración. Se descargó una aplicación en el móvil para aprender a rezarlo. El Rosario le daba mucha tranquilidad», explica Lidón.
A esa intensa y primera toma de contacto, siguieron muchos otros tweets en los que Rafa, casado y con dos hijos, le confesaba a la monja que «le daba miedo el cáncer no tanto por él, sino por sus hijos. Ellos le necesitaban y dejarlos solos le daba mucho miedo», recuerda Xiskya.


Encuentro con el padre Manuel

Xiskya y Twitter encendieron la chispa de la conversión de Rafa. Fue el padre Manuel, capellán del Hospital de la Paz, quien alimentó ese incipiente fuego y lo convirtió en una hoguera que encendió por dentro a Rafa y le llevó a confesarse y comulgar con frecuencia.
El periodista conoció al sacerdote gracias al psicólogo del hospital, «que vio la inquietud que tenía de encontrar respuestas», asegura Lidón. «Cuando el sacerdote entró por primera vez en la habitación del hospital en la que Rafa estaba fue como un flechazo», añade. De hecho, al padre Manuel «le dedicó un capítulo entero de su libro Sótano Octavo», en el que Rafa cuenta, «en primera persona y de forma constructiva, su batalla contra el cáncer, por si podía ser útil para otros enfermos que estuvieran pasando por lo mismo. Rafa hablaba de nosotros los quimioterapiados», recuerda la viuda.
El cura se fue ganando su confianza gracias a las largas conversaciones que mantenían sobre cualquier tema. «Hablaban desde toros hasta de política. De la crisis de valores. De Historia. Lograron tener una relación de amistad que le ayudó a descubrir su lado más religioso».
«Rafa conocía de la religión lo que le habían presentado y se la habían pintado como algo malo –dice Lidón–. Sólo conocía el lado oscuro que le habían mostrado, y el padre Manuel le hizo ver que Dios es amor. Y eso para Rafa fue un descubrimiento. Darse cuenta de que no es el Dios que castiga, o el Dios vengativo, fue lo definitivo. Y el que fuera de forma natural, sin reproches, le llevó a confesarse y a pedir la Comunión. Si podía ir a Misa, íbamos, y si no, le acercaban la Comunión. La confesión y la Comunión se convirtió en una parte muy importante de la vida de Rafa».


Una red social para la conversión

Tanto Xiskya como Lidón creen que Dios se sirvió de la red social de los 140 caracteres, Twitter, para traer a Rafa de vuelta. «La intervención de Xiskya no fue lo único que influyó, pero fue una parte importante. Facilitó el camino. Fue una primera aproximación de Rafa a Jesús. Pienso que pesó más la relación con el padre Manuel, pero quizá, si no hubiera habido esta primera intervención de Xiskya y esta relación fluida a través de Twitter, el padre Manuel no hubiera podido entrar en la vida de Rafa», asegura Lidón.
Xiskya, por su parte, cree que «Dios se sirvió de mí, a través de Twitter, para que Rafa se convirtiera. No de forma exclusiva. Yo sólo fui un medio más. Cuando Dios se empeña en convertir a alguien, no hay quien le detenga».
Lidón Safont, antes de la enfermedad de su marido, no conocía experiencias de evangelización a través de Internet. Ahora, no sólo las conoce, sino que las valora enormemente. «Me parece importante que los católicos hablemos con el lenguaje que se habla ahora. Hay que utilizar los medios que están a nuestro alcance para llegar a todo el mundo. Las nuevas tecnologías, para la evangelización, son muy útiles. A través de ellas, la gente va a ver el mensaje de la Iglesia como algo cercano y que está en sus vidas, y lo pueden integrar con más facilidad que con las formas tradicionales».
Las redes sociales, y en concreto Twitter, se convirtieron en una parte importante en la vida de Rafael. «Le permitían contactar con Xiskya en cualquier momento, a pesar de que estuvieran a cientos de kilómetros el uno del otro, y estas conversaciones a través de Internet siempre le reconfortaban y le hacían sentir bien», asegura Lidón.
Twitter motivó la conversión de Rafael con la fe. Empieza a haber otros muchos casos similares. La evangelización digital comienza a dar sus frutos, frutos de encuentro con Cristo.


José Calderero @jcalderero



Jesucristo está presente en las redes sociales

«Es posible –explica la religiosa Xiskya Valladares– el encuentro con Cristo en las redes sociales. Lo dijo el Papa en la Jornada para las Comunicaciones Sociales del año pasado. Las redes sociales pueden producir, y producen, encuentros personales y encuentros con Dios. Cuando las personas somos un trampolín, como Juan Bautista que dijo: No es a mí, es a Él, y tienes conciencia de ello, el encuentro con Dios sí que se da. Y el caso de Rafa no es un caso aislado, son muchos los que se encuentran con Cristo a través de las redes sociales. Nosotros somos meros instrumentos».

jueves, 29 de enero de 2015

EL PAPA HABLA A LOS PADRES

Queridos hermanos y hermanas: En nuestra reflexión sobre la familia, hoy nos centramos sobre la palabra padre. Padre es una palabra universal, conocida por todos, que indica una relación fundamental cuya realidad es tan antigua como la historia del hombre. Es la palabra con la que Jesús nos ha enseñado a llamar a Dios, dándole un nuevo y profundo sentido, revelándonos, así, el misterio de la intimidad de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, que es el centro de nuestra fe cristiana.
En nuestros días, --ha proseguido-- se ha llegado a hablar de una sociedad sin padres. La ausencia de esta figura es entendida como una liberación, sobre todo cuando el padre es percibido como la autoridad cruel que coarta la libertad de los hijos, o cuando éstos se sienten desatendidos por unos padres centrados únicamente en sus problemas, en su trabajo o en su propia realización personal o caracterizados por su marcada ausencia del hogar. Todo esto crea una situación de orfandad en los niños y jóvenes de hoy, que viven desorientados sin el buen ejemplo o la guía prudente de un padre. De este modo, ha afirmado que todas las comunidades cristianas y la comunidad civil deben estar atentas a la ausencia de la figura paterna, pues ésta deja lagunas y heridas en la educación de los jóvenes. Sin guías de los que fiarse, los jóvenes pueden llenarse de ídolos que terminan robándole el corazón, robándole la ilusión, robándole las auténticas riquezas, robándole la esperanza.
A continuación, el Papa ha saludado a los peregrinos de lengua española, hoy veo que hay muchos acá, ha observado. En particular, ha saludado a los grupos provenientes de España, Argentina, Perú y Chile, así como a los venidos de otros países latinoamericanos. Francisco ha señalado que recordando que Jesús nos prometió no dejarnos huérfanos, vivamos con la esperanza puesta en Él, sabedores de que el amor puede vencer al odio y de que es posible un futuro de fraternidad y de paz para todos. Que Dios los bendiga Muchas gracias.
Al finalizar los saludos en las distintas lenguas, el Pontífice ha dirigido un pensamiento especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Así, ha recordado que hoy celebramos la memoria de santo Tomás de Aquino, doctor de la Iglesia. Por eso ha deseado a lo jóvenes que su dedicación al estudio favorezca en ellos el compromiso de la inteligencia y de la voluntad al servicio del Evangelio. Del mismo modo, ha deseado a los enfermos que su fe les ayude a dirigirse al Señor también en la prueba. Finalmente, a los esposos recién casados les ha deseado que su mansedumbre les indique el estilo de las relaciones entre los cónyuges dentro de la familia.

martes, 27 de enero de 2015

11 VERDADES QUE EL EGOISMO OCULTA

1- El desear mal a otra persona, porque esta tiene un bien que nosotros no tenemos, no nos traerá el bien que no tenemos, sino el mal que no teníamos. Responder con un mal (calumnias, difamación, hostilidad, etc.) ante un bien de otro (una habilidad que no tenemos, un éxito que el otro logró, aquello positivo que yo no tengo, etc.) constituye erróneamente un mal, y se manifiesta en otros males (el odio al prójimo, el daño que se le hace, el daño que uno se hace a sí mismo, etc.)

2- Cualquier persona es más valiosa que todas las cosas, posesiones o pertenencias.

3- Es más sano ocuparse de los demás que únicamente ocuparse de sí mismo.

4- Uno se enriquece tanto más, cuanto más contribuye al enriquecimiento personal de los parientes, amigos y compañeros.

5- El mejor camino para la autoafirmación personal es el servicio a los demás, el peor es la magnificación de la autovaloración.

6- El valor realizado por alguien, no se debe de desear para sí sin ningún esfuerzo, sino que se debe conquistar a través de un sano deseo de superación de uno mismo.

7- La prosperidad lograda por otros, no se debe de tomar como algo que nos perjudica o causa un perjuicio.

8- Se hace muy difícil establecer vínculos afectivos y auténticos, pues imposibilita el ser solidario con las personas.

9- Obstaculiza  la autoestima y el auto respeto, pues crea dependencia de las gratificaciones afectivas de otras
personas (alabanzas, mimos, etc.) y hace que la persona condicione su querer únicamente al hecho de que le quieran.

10- Confunde las discrepancias, desacuerdos y diversas maneras de ser, con manifestaciones de rechazo, animadversión y descalificación personal.

11- No se logra tolerar las frustraciones que tanto la amistad como la convivencia humana comportan, sin que por ello se rompa o destruya la amistad y afecto que se tiene a otras personas.

El egoísmo hunde en un abismo insondable y ruin, tal, que reduce la libertad de los hijos de Dios, pues los vuelve insensibles para agradecer los bienes materiales y sobre todo espirituales, de Él recibidos.
 

domingo, 25 de enero de 2015

DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: Convertíos y creed la Buena Noticia».
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo:
«Venid conmigo y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo del Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con Él.
Mc 1, 14-20
Es el momento. Es la ocasión. Así se puede traducir también la palabra original griega empleada por el evangelista para resumir la predicación de Jesús: «Es el momento…, está cerca el reino de Dios, convertíos…»
El año comienza con las rebajas en los comercios. Quienes velan por la economía doméstica no pueden permitirse dejar pasar la ocasión. Conozco también a quienes no desperdician el momento actual, de precios más bajos en el mercado de la vivienda, y deciden comprarse ahora un piso.
Conviene darse cuenta del momento oportuno. No se puede vivir sin atender lo que el tiempo aconseja. No sería prudente ni sabio. Es signo de madurez humana caer en la cuenta de lo que se debe o puede hacer en cada tiempo de la vida. No todos los tiempos son iguales. Las personas que no han desarrollado la capacidad de juicio equilibrado piensan que todo comienza en cada momento, que no hay historia, que sólo cuenta lo que ellos hacen en el instante.
Algo de eso nos pasa hoy a todos, cuando sufrimos la influencia de un cierto modo de pensar muy extendido. En nuestra cultura occidental dominante, se cree que lo mejor es necesariamente lo de ahora, lo que estoy haciendo ahora. Se mira con cierto espíritu de superioridad a las generaciones pasadas y se piensa poco en las que van a venir. Nos tenemos por miembros privilegiados de una Humanidad adulta; a los que nos precedieron los consideramos como si fueran niños, y de los que vengan no queremos saber demasiado.
Sin embargo, no hemos perdido de tal modo el sentido del tiempo que no podamos entender la interpelación del Evangelio. Somos bien conscientes de que podemos desperdiciar la ocasión de la vida. No dejamos de preguntarnos por las oportunidades del momento en que vivimos. ¿No será éste el tiempo de decisiones importantes? ¿Estoy tan seguro de que mi vida discurre felizmente en la buena dirección? ¿No puedo realmente hacer nada al respecto distinto de lo que estoy acostumbrado a hacer?
El Evangelio nos interpela a todos con la invitación exigente de Jesús: «Éste es el momento, se acabó el plazo…, convertíos».
Sí, es posible que no volvamos a tener ocasión de responderle, si ahora hacemos oídos sordos o aplazamos la respuesta. No podemos dar por sentado que vayamos en la buena dirección ni que todos los tiempos sean iguales. No es aconsejable una dilación facilona, con la excusa pueril de que la vida es larga. Tampoco vale disculparse pensando que la interpelación de Jesús es tan antigua, que ya habría perdido vigencia.
Dios está igualmente cerca de todos los tiempos, no cabe duda. Pero sale al camino de nuestra historia y para nosotros hay un tiempo oportuno de acercarnos a Él. Éste de hoy, o el del próximo domingo, puede ser para mí el tiempo en su sazón.
+ Juan Antonio Martínez Camino
obispo auxiliar de Madrid


viernes, 23 de enero de 2015

SAN ILDEFONSO DE TOLEDO

La Iglesia diocesana de Toledo celebra hoy a su santo patrón S. Ildefonso. Nos acercamos a él con esta breve biografía.
S. Ildefonso: ruega por nosotros.

Nació en Toledo el año 606 o el 607, hijo de Esteban y Lucía, nobles visigodos, parientes del Rey Atanagildo; educado desde niño al lado de su tío san Eugenio III, pasó, ya entrado en la pubertad, a Sevilla, confiado a san Isidoro, en cuya Escuela cursó, con gran aprovechamiento, la Filosofía y las Humanidades, llegando a tanto el amor que su maestro le profesaba, que cuando quiso volver a Toledo, aquél se lo impidió por algún tiempo, llegando hasta encerrarle para obligarle a desistir.
      Llegó por fin a Toledo, y la fama que entonces tenía el monasterio Agaliense le arrastró a aquel retiro, impulsado además por su fuerte vocación. Sabedor su padre de esta resolución, reúne algunos amigos e invade en su compañía el convento, teniendo san Ildefonso que ocultarse para escapar a una violencia. La intercesión de su madre y de san Eugenio hicieron por fin al padre consentir, y san Ildefonso, monje, pudo dedicarse a la oración y al estudio, recibiendo las sagradas ordenanzas mayores de manos de san Eladio, y san Eugenio le nombró después arcediano de su iglesia.
      Los monjes del monasterio de san Cosme y san Damián le nombraron su abad, dignidad que también obtuvo a la muerte de Deusdedit en el monasterio donde había profesado, haciéndose admirar por el celo que desplegó en la reforma de su Orden, por su fe y su inagotable caridad. Muertos sus padres fundó con su pingüe herencia un convento de monjas en cierto heredamiento que le pertenecía en el pago llamado Deibia o Deisla, no conociéndose hoy en qué parte del término de Toledo estaba situado.
      A la muerte de su tío, san Eugenio III, fue nombrado Arzobispo de Toledo, cuya silla ocupó el 1 de diciembre del año 659, no sin haberla con insistencia rehusado. Compuso, apenas elevado a la nueva dignidad, un libro que tituló "De virginitate perpetua Sanctae Mariae adversus tres infidelis", para combatir los errores de la secta joviniana. La tradición asegura que la Virgen María se le apareció y le impuso una casulla.
     Su cuerpo fue sepultado en la iglesia de Santa Leocadia, por haber nacido en santo en unas casas pertenecientes a aquella colación, no lejos de la parroquia de san Román, en lo que fue luego casa de los jesuitas. Cuando la invasión de los árabes, los toledanos, que con las reliquias de sus santos y los sagrados vasos huyeron hacia las montañas de Asturias trasladaron el cuerpo del santo a Zamora.
      Dejó escritos, además del tratado "De virginitate", antes mencionado, otro con el título "De cognitione baptismi, De itinere vel progresso espirituali diserti quo pergitur post baptismum", la continuación de libro de los "Ilustres varones", de san Isidoro, y dos cartas, respuestas a otras que le dirigió Quirico, Obispo de Barcelona.

Fuente: www.architoledo.org

jueves, 22 de enero de 2015

LA RAIZ DE LA INSATISFACCIÓN

¿Qué busco yo? ¿Qué pretendo y espero de la vida? A veces buscamos horizontes amplios y detrás se esconde un deseo secreto de triunfar, de demostrar cuánto valemos.
 
Me sorprendo a mí mismo atrapado en reflexiones similares. ¿No estoy acaso contento con mi vida?
 
Me toca hablar con muchas personas insatisfechas con la vida que llevan. Personas casadas, separadas, solteras, consagradas, con muchos años ya a la espalda. Jóvenes que no le encuentran sentido a su presente y temen el futuro.
 
Veo a veces miradas de insatisfacción. Te cuentan su vida con algo de tristeza. Algunos ya curtidos por los años piensan que no han dado todo lo que tienen, que valen mucho más y por culpa de las circunstancias no han logrado realizar sus sueños.
 
A veces pienso que buscamos lo que no nos conviene, lo que no nos va a hacer
felices. Nos obsesionamos con proyectos inalcanzables, en los que somos protagonistas y nunca acabamos de estar contentos con lo logrado. Como si la vida nos debiera algo. Como si Dios no hubiera exprimido todos nuestros talentos.
 
Decía el Papa Francisco: "La conversión y la misión están íntimamente unidos. Sin una auténtica conversión del corazón y de la mente no se anuncia el Evangelio". Seguir a Jesús supone un cambio radical.
 
Porque seguir a Jesús no consiste en cumplir una doctrina. Se trata de unirse a Él. De ir donde Él vaya, pisar donde Él pise, caminar con Él, a su lado. Estar con Él. Vivir con Él. Nada más. Dejarse amar como uno es y amarlo. Esa es la aventura que Jesús propone.
 
Es un cambio de vida, es la conversión. Jesús nos dice: "Ven. Ven como eres. Ven con tus dudas, tus miedos y tus sueños. Con tus capacidades y tus límites. Ven conmigo. Merece la pena. Ven y verás".

P. Carlos Padilla

miércoles, 21 de enero de 2015

JORNADAS PASTORALES EN NUESTRA DIÓCESIS




Con la celebración los días 9 al 11 de las III Jornadas Diocesanas de Pastoral, esa buena experiencia, tal vez ha brotado de nuevo la inquietud por evangelizar, por hablar de Dios a quien no le conoce, por declarar el misterio de Jesucristo que acontece continuamente en la Iglesia. Si esa inquietud está en ustedes, no la repriman: la necesita nuestra sociedad y la agradecerán cuantos por sí mismos no puedan avanzar en su búsqueda de sentido de la existencia: ¿Para qué estamos en la tierra? ¿Podemos saberlo y estar apoyados en una certeza? El Catecismo de la Iglesia Católica viene a responder a estas preguntas con una pasmosa afirmación: Dios, en todo tiempo y en todo lugar, se hace cercano al hombre, y le llama y le ayuda a buscarle, a conocerle y amarle con todas sus fuerzas. ¿Cómo, pues, encontramos tan difícil evangelizar, hablar de Dios y que sea aceptado de modo espontáneo por jóvenes y mayores? ¿No hay cada vez más indiferencia y una muy cierta tendencia al ateísmo práctico?
 
Es posible, pero el creyente debe estar convencido de que estamos en la tierra para conocer y amar a Dios, para hacer el bien según su voluntad y para ir un día al cielo. Sí, estar seguros, no dudar: esta anterior afirmación hace mucho bien la gente y va en contra de la visión que tantos quieren hacerlos aceptar, que es que la vida hay que aprovecharla, vivir al día y divertirse sin más, gozando de «cosas», sin discernir su conveniencia y provecho para mi persona. Ser hombre y mujer quiere decir: venir de Dios e ir hacia Dios. Tenemos un origen que va más allá de nuestros padres, que nos engendraron ciertamente. Venimos de Dios, en quien reside toda la felicidad del cielo y de la tierra. ¿Y no es bueno divertirse? ¿Quién ha dicho tal? Pero una cosa es divertirse y otra es evadirse sin solucionar el problema de mi vida: cómo llegar a la bienaventuranza eterna e ilimitada de Dios a la que estamos llamados y esperados. ¿Cómo creernos que nadie nunca haya experimentado la cercanía de nuestro Creador? Preguntádselo a la gente con la que vivís y os encontráis cada mañana.

Es posible que con frecuencia no hayan experimentado nada en absoluto de ese Creador, pero, ¿nunca? Aunque haya sido así, es el momento de anunciar a esas personas que, para que podamos encontrar el «camino a casa», Dios nos ha enviado a su Hijo, que no ha liberado de aquello que tal vez nunca les hablado nadie en esta sociedad: el pecado personal, que tantas veces no tenemos como tal. No sólo Cristo nos ha librado de ese pecado, sino que nos da la vida verdadera y nos conduce con toda seguridad a ella, pues Jesús es «el camino y la verdad y la vida» (Jn 14,6). No hay que tener miedo a afirmar que Dios nos creó por un amor libre y desinteresado. Cuando un hombre o una mujer aman, su corazón se desborda, y les gustaría compartir su alegría con los demás. ¿De dónde viene este sentimiento? Sin duda de Dios. Por ello, aunque Dios es un misterio, podemos sin embargo pensar en Él de un modo humano, y sentir que Dios nos ha creado justamente a partir de un «desbordamiento» de su amor: quería compartir su alegría infinita con nosotros, que somos criaturas de su amor.
 
Sí. Lo afirmamos: el hombre es «capaz» de Dios. Es decir, ¿por qué buscamos a Dios? Porque Él ha puesto en nuestro corazón el deseo de buscarle y encontrarle. Esta no es una idea trasnochada: suspiramos porque ese deseo se haga realidad, aunque no lo confesemos. «Quien busca la verdad busca a Dios, sea o no consciente de ello», dijo Edith Stein, antes atea, hoy santa. Enlaza esta mujer, filósofa, con santo Tomás. También con san Agustín: «Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descansa en ti».


X Braulio Rodríguez Plaza
Arzobispo de Toledo
Primado de España
Puedes acceder al contenido de las conferencias de Card. Maradiaga AQUÍ



martes, 20 de enero de 2015

EL PAPA AL REGRESO DE FILIPINA Y SRI LANKA

La entrevista durante el vuelo de regreso de Manila. El Papa cuenta un episodio que sucedió en Buenos Aires, cuando trataron de sobornarlo a cambio de fondos para los pobres. Indicó el ejemplo de la ideología de género como «colonización de los pueblos», citando las campañas de las dictaduras para adoctrinar. Anuncia viajes a África y a América Latina y vuelve a hablar sobre el ejemplo del puñetazo. Se refirió a los bajos índices de natalidad y también dijo que ser católicos no significa hacer hijos «como conejos». Narró además su conmoción ante los gestos de los filipinos. Y aconsejo un libro: «El dueño del mundo» de Benson

ANDREA TORNIELLIENVIADO EN EL VUELO MANILA-ROMA


Con lágrimas en los ojos, describió los gestos de los filipinos, que en estos días lo sorprendieron. A quien le preguntó que qué quería decir cuando habló de «colonización ideológica» de la familia, respondió con un ejemplo concreto que vivió en Argentina, cuando le propusieron que la condición para contar con ciertos financiamientos para las escuelas era la introducción de libros de texto con la teoría de género. Durante el diálogo con los periodistas al volver de Manila a Roma, Francisco volvió a hablar sobre la libertad de expresión y sobre las provocaciones, indicando que la violencia es injusta, pero invitando a usar la virtud humana de la prudencia. Al responder sobre el tema de la corrupción, recordó un episodio que vivió en primera persona. Anunció viajes a América Latina y a África en los próximos meses. Habló sobre los anticonceptivos y sobre la paternidad responsable, denunciando el nuevo malthusianismo, que pretende el control de los nacimientos, pero sobre el número de hijos en las familias dijo: «Hay quienes creen que para ser buenos católicos debemos ser como conejos». Al final de la conferencia de prensa, que duró más de una hora, Francisco felicitó por su cumpleaños a la vaticanista mexicana de Televisa, Valentina Alazraki, a quien le dio un regalo. Además hubo pastel para que todos los periodistas festejaran.




Lo que aprendí de los filipinos

«Los gestos me conmovieron, no fueron gestos protocolarios, sino sentidos: gestos del corazón. Casi hacen llorar (el Papa tenía los ojos llenos de lágrimas, ndr.). La fe, el amor, la familia, el futuro, en ese gesto de los papás cuando levantaban a los niños para que el Papa los bendijera. Levantaban a los niños, un gesto que en otras partes no se ve. Es como si dijeran: ‘Este es mi tesoro, este es mi futuro, por esto vale la pena trabajar y sufrir’. Un gesto original, brotado del corazón. La segunda cosa que me sorprendió mucho: un entusiasmo no falso: la alegría, la felicidad, la capacidad de hacer fiesta. Incluso bajo el agua… Las mamás que cargaban a sus hijos enfermos… Muchos niños discapacitados, con discapacidades que pueden impresionar; no escondían a sus niños, los llevaban para que el papa los bendijera: «Este es mi niño, es así, pero es mío». Todas las mamás hacen esto, pero es la forma de hacerlo lo que me sorprendió… Un gesto de maternidad y de paternidad. Un pueblo que sabe sufrir, que es capaz de volver a levantarse y de seguir adelante.»



La pobreza en Manila y Colombo

«Los pobres son las víctimas de esta cultura del descarte. Hoy se descarta a las personas; me viene a la mente la imagen de las castas… En mi diócesis de Buenos Aires, estaba toda la zona nueva que se llama Portomadero, e inmediatamente después comenzaban las villas miseria. En la primera parte hay 26 restaurantes de lujo, de esta parte hay hambre. Una pegada a la otra. Nosotros tendremos la tendencia de acostumbrarnos a esto… Aquí estamos nosotros, allá están los descartados. Esta es la pobreza y la Iglesia debe dar cada vez más el ejemplo al rechazar cualquier mundanidad. Para nosotros los consagrados, los obispos, los sacerdotes, las monjas, los laicos el pecado más grave es la mundanidad. Es muy feo ver un consagrado, un hombre de Iglesia, una monja mundanos. Esta no es la vía de Jesús, la Iglesia de Jesús. Es una ONG que se llama Iglesia, es otra cosa. La Iglesia es Cristo muerto y resucitado por nuestra salvación, y el testimonio de los cristianos que siguen a Cristo. A veces nosotros los sacerdotes o laicos escandalizamos; es difícil la vía de Jesús. Es cierto, la Iglesia debe despojarse. En cuanto al terrorismo de estado, no he pensado, usted me hizo pensar que también este descarte puede ser terrorismo de estado. De verdad no son caricias: es como decir: ‘No, tú no, fuera…’. Aquí, en Roma, un vagabundo tenía dolor de estómago y cuando iba al hospital le daban una aspirina. Él fue a ver a un sacerdote, que lo vio, se conmovió y dijo: ‘Yo te llevo al hospital, pero cuando yo empiece a explicar lo que tienes, haz como que te desmayas’. Y así, se cayó, un artista, lo hizo bien… Tenía una peritonitis. Y este, si iba solo, lo iban a descartar y se iba a morir. Ese párroco era listo y ayudó bien, estaba lejos de la mundanidad. ¿Se puede pensar que esto es un terrorismo? Se puede pensar…»


La colonziación ideológica de la familia

«Pondré solo el ejemplo que yo he visto. Hace veinte años, en 1995, una ministra de educación pública había pedido un préstamo fuerte para construir escuelas para los pobres (en las zonas rurales, ndr.). Le concedieron el préstamo bajo la condición de que en las escuelas hubiera un buen libro para los niños de cierto nivel. Un libro escolar, preparado bien didácticamente, en el que se enseñaba la teoría de género. Esta mujer necesitaba el dinero y esa era la condición… Ella, lista, dijo que sí, y mandó hacer otro libro (el segundo con una orientación teórica diferente, y los dos textos fueron distribuidos juntos, ndr.). Esta es la colonización ideológica: entran a un pueblo sin tener nada que ver con ese pueblo, o solo con grupos de ese pueblo, pero no con el pueblo, y lo colonizan con una idea que quiere cambiar una mentalidad o una estructura. Durante el Sínodo, los obispos africanos se quejaban del hecho de que ciertos préstamos son concedidos bajo ciertas condiciones. Se aprovechan de las necesidades de un pueblo como oportunidad para entrar y hacerse fuertes con los niños. Pero no es ninguna novedad. Lo mismo hicieron las dictaduras del siglo pasado, entraron con sus doctrinas: piensen en la juventud hitleriana… El pueblo no debe perder su libertad, cada pueblo tiene su cultura, su historia. Cuando los imperios colonizadores imponen ideas, tratan de hacer que los pueblos pierdan su identidad… Cada pueblo debe conservar la propia identidad sin ser colonizado ideológicamente. Hay un libro, escrito en Londres en 1903, es ‘El dueño del mundo’, el autor es Benson: se los aconsejo, léanlo y entenderán bien lo que quiero decir.»


Apertura a la vida

«La apertura a la vida es condición para el sacramento del matrimonio. Pablo VI estudió esto: cómo hacer para ayudar, muchos casos, muchos problemas… muchos problemas que tocan el amor de la familia. Pero había algo más, el rechazo de Pablo VI (en la encíclica ‘Humanae vitae’, que decía no a la anticoncepción, ndr.) no se relacionaba solo con casos personales: les dijo a los confesores que fueran comprensivos y misericordiosos. Él veía el neo-malthusianismo  universal que buscaban un control de los nacimientos por parte de las potencias: menos del uno por ciento de los nacimientos en Italia, lo mismo en España. Esto no significa que el cristiano deba tener hijos en serie. Regañé a una mujer que se encontraba en el octavo embarazo y había tenido siete cesáreas: ‘¿Quiere dejar huérfanos a sus hijos? No hay que tentar a Dios…’ Pero, quería decir que Pablo VI era un profeta.»
Sobre la anticoncepción

«Yo creo que el número de tres hijos por familia, según lo que dicen los técnicos, es el número importante para mantener a la población. La palabra clava para responder es la paternidad responsable, y cada persona, en el diálogo con su pastor, busca cómo llevar a cabo esa paternidad… Perdonen, pero hay algunos que creen que para ser buenos católicos debemos ser como conejos, ¿no? Paternidad responsable: por esto en la Iglesia hay grupos matrimoniales; los expertos en estas cuestiones, y hay pastores. Yo conozco muchas vías lícitas, que han ayudado en esto. Y otra cosa: para la gente más pobre, el hijo es un tesoro; es cierto que hay que ser prudentes, pero el hijo es un tesoro. Paternidad responsable, pero también considerar la generosidad de ese papá o de esa mamá que ve en el hijo o en la hija un tesoro.»

Libertad de expresión y reacciones frente a los insultos

«En teoría, podemos decir que una reacción violenta frente a una ofensa, a una provocación, no se debe hacer, no es buena. Podemos decir lo que el Evangelio dice, debemos poner la otra mejilla. En teoría, podemos decir que nosotros comprendemos la libertad de expresión. En teoría estamos de acuerdo. Pero somos humanos y existe la prudencia, que es una virtud humana de la convivencia humana. Yo no puedo provocar, insultar a una persona constantemente, porque corro el riesgo de hacerla enojar, corro el riesgo de recibir una reacción injusta. Pero es humano. Digo que la libertad de expresión debe tomar en cuenta la realidad humana, y por esto debe ser prudente; una forma de decir que debe de ser educada. La prudencia es la virtud humana que regula nuestras relaciones. Una reacción violenta es mala siempre. Pero detengámonos un poco, porque somos humanos, corremos el riesgo de provocar a los demás. Por esto, la libertad debe ir acompañada por la prudencia.»


Próximos viajes a África, América Latina y Estados Unidos

«África: el plan es ir a la República Centroafricana y a Uganda. Creo que será hacia fines del año. Tiene un poco de retraso este viaje, porque estuvo el problema del Ébola. Es una gran responsabilidad hacer grandes reuniones por el riesgo del contagio. Pero en estos dos países, no hay problema. Estados Unidos: las tres ciudades son Filadelfia, para el encuentro con las Familias, Nueva York, para la visita a la ONU, y Washington. Ir a California para la canonización de Junípero Serra me gustaría, pero creo que va a ser un problema de tiempo, se necesitan dos días más. Yo creo que voy a hacer la canonización en Washington; es una figura nacional. Entrar a los Estados Unidos por la frontera de México sería una cosa hermosa, como signo de hermandad, paro ir a México sin visitar a la Virgen (de Guadalupe, ndr.) sería un drama… Creo que van a ser estas tres las ciudades estadounidenses. Los países latinoamericanos previstos para este año son: Ecuador, Bolivia y Paraguar. El año que viene, si Dios quiere, iré a Chile, Argentina y Uruguay.»


La corrupción política…

«La corrupción hoy en el mundo está a la orden del día, y la actitud corrupta anida fácilmente en las instituciones, porque una institución tiene muchos roles, jefes y vicejefes… la corrupción es quitar al pueblo. La persona corrupta que hace negocios corruptos o gobierna corruptamente o que va a asociarse con otros para hacer un negocio corrupto, roba al pueblo. Las víctimas son los que viven en la pobreza… La corrupción no está encerrada en sí misma: va y mata. Hoy la corrupción es un problema mundial. En 2001 le pregunté al jefe del gabinete del presidente de ese momento: ‘Dígame, de la ayuda que ustedes envían al interior del país (tanto contenedores como la ayuda alimentaria y los vestidos), ¿cuánta llega a su destino?’. Inmediatamente este hombre, que era limpio, me dijo: ‘El 35%’. Era 2001, en mi patria.»


Y la corrupción en la Iglesia…

«Cuando hablo de Iglesia, me gusta hablar de bautizados, de fieles, y todos somos pecadores. Pero cuando hablamos de corrupción, hablamos de personas corruptas o de instituciones de la Iglesia que caen en la corrupción. Y hay casos, sí. Recuerdo una vez, en 1994, apenas nombrado obispo en el barrio de Flores, vinieron a verme dos funcionarios de un ministerio. Y me dijeron: ‘Usted tiene muchas necesidades con estos pobres… Nosotros podemos ayudar; si quiere, le podemos dar 400 mil pesos (eran 400 mil dólares)…’. Yo los escuchaba, porque cuando la oferta es tan grande hasta al santo tienta. Y luego me dijeron: ‘Para hacer esta donación, nosotros hacemos el depósito y luego usted nos da la mitad del dinero a nosotros’. En ese momento yo pensé qué hacer: o los insulto o les doy una patada en donde no pega el sol, o me hago el tonto. Me hice el tonto. Les respondí: ‘Pero, ¿saben que nosotros en el vicariato no tenemos cuenta? Tiene usted que depositarle al arzobispado, con el recibo’. Y se fueron. Pensé: ‘Si estos dos aterrizaron directamente si pedir pista (y este es un mal pensamiento) es porque algún otro había dicho que sí…’. Recordemos esto: ¡pecadores sí, corruptos nunca! Debemos pedir perdón por esos católicos, esos cristianos que escandalizan por sus corruptelas. Pero hay muchos santos y santos pecadores, no corruptos. Veamos a la Iglesia santa.»


Las mujeres en la Iglesia

«Cuando digo que es importante que las mujeres sean más consideradas en la Iglesia no es solo para darles una función, la secretaría de un dicasterio… no, sino para que nos digan cómo sienten y ven la realidad, porque ven desde una riqueza diferente, más grande.»

Vatican insider

lunes, 19 de enero de 2015

TEOLOGÍA DEL LLANTO: LA NIÑA QUE INSPIRÓ AL PAPA

En un discurso improvisado en la universidad de Santo Tomás de Manila, el Papa Francisco instó este domingo 18 de enero a 30 mil asistentes a no ser jóvenes de museo, que sólo acumulan información, sino ser sabios y aprender a llorar, a conmoverse con el sufrimiento ajeno, aprender a amar, dejarse amar y ayudar a los pobres, los enfermos y los huérfanos.
 
Hay una historia detrás del discurso del Papa. Glyzelle Palomar, de 12 años, con lágrimas en los ojos le contó al Papa Francisco que había recogido comida entre la basura y dormido en la calle. ¿Por qué deja Dios que pasen esas cosas, incluso si no es culpa de los niños? ¿Y por qué solo algunas personas nos ayudan?”, preguntó la pequeña filipina al Papa, tapándose la cara con las manos mientras sollozaba.
 
Las lágrimas de Glyzelle inspiraron al Papa un discurso sublime, que podríamos llamar de “teología del llanto”. “Su realidad es superior a todas las ideas que yo había preparado", explicó Francisco.
 
En su inocencia, Glyzelle con claridad hace una fotografía de los problemas de miles de niños en Filipinas y en varios países llamados ‘emergentes’. “Hay muchos niños rechazados por sus propios padres. Hay también muchos que han sido víctimas de muchas cosas terribles que les han pasado, como drogas o prostitución”.
 
Ante estas palabras, el Obispo de Roma apartó las hojas que había preparado hablando con naturalidad a los jóvenes. “Ella hoy ha hecho la única pregunta que no tiene respuesta, y no le alcanzaron las palabras y tuvo que decirlas con lágrimas”, aseguró el Papa.
 
Cuando nos hagan la pregunta de por qué sufren los niños, entonces nuestra respuesta sea o el silencio o las palabras que nacen de las lágrimas”, añadió.
 
Glyzelle se presentó ante el Papa acompañada de Jun Chura, otro joven de 14 años que también fue un niño de la calle, quien leyó un emocionante testimonio sobre la vida de los pequeños filipinos víctimas de abusos, drogas y prostitución.

Los jóvenes del testimonio fueron salvados de la calle por la fundación ANAK-Tnk, la casa de acogida que visitó el Papa Francisco el pasado jueves por sorpresa.
 
El Pontífice dijo que “ciertas realidades de la vida se ven sólo con los ojos limpiados por las lágrimas” y al respecto, afirmó que "si ustedes no aprenden a llorar no son buenos cristianos". (Ver también: Papa Francisco y su abrazo a los niños de la calle en Manila). 
 
El Papa, recordando el testimonio de los ex niños de la calle, aseguró que “al mundo de hoy le falta llorar, lloran los marginados, lloran los que son dejados de lado, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar”. 
 
Los testimonios inspiraron al Papa para improvisar “las palabras que nacen de las lágrimas” y de esta manera, pidió perdón por hablar en español y no hacer su discurso oficial, porque le nació cuestionar: ¿Por qué sufren los niños? y añadió que la compasión mundana no sirve para nada...


domingo, 18 de enero de 2015

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Evangelio
En aquel tiempo estaba Juan con dos de sus discípulos, y fijándose en Jesús que pasaba, dijo: «Éste es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y, al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo: «Venid y lo veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con Él aquel día; serían las cuatro de la tarde.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encontró primero a su hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)». Y lo llevó a Jesús.
Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que significa Pedro)».


Juan 1, 35-42


Hay una hora para el encuentro con Dios. Tal vez lo hemos olvidado un tanto en la catequesis y en la pedagogía religiosa de estos últimos años. La vida cristiana no se sustenta en una colección de ideas ni en un programa de actividades. Ser cristiano no es, en realidad, una opción por un proyecto de vida personal, o por un plan de transformación del mundo. El cristianismo, ciertamente, lleva consigo una decisión moral y una visión del mundo capaz de orientar la acción humana en él. Pero no se reduce ni a una filosofía, ni a una moral, ni a una política. Antes que nuestras ideas y nuestras decisiones, en la raíz de la fe cristiana está el encuentro personal con Dios propiciado por Él.
Serían las cuatro de la tarde. El Evangelio no parte de ninguna idea, ni de ninguna opción. Parte de la hora en que aquellos hombres se encontraron con el Señor. Es conmovedora la memoria del tiempo preciso y del lugar concreto en el que Jesús les enseñó dónde vivía y les abrió las puertas de su vida íntima. Porque ahí, en el encuentro con Él, se halla el origen permanente de la fe. Es cierto: ellos no se estaban quietos; andaban a la búsqueda de Dios; habían escuchado a Juan, figura prototípica de la conciencia religiosa de los pueblos, que sabe de Dios y que lo busca sin descanso. Pero todo habría acabado en eso, sin la invitación de Jesús y sin la aceptación de aquellos primeros discípulos: «Venid y lo veréis… Y se quedaron con Él».
El próximo domingo es ya el segundo del llamado Tiempo ordinario. Los domingos se suceden ahora en una aparente monotonía, sin motivos especiales que celebrar, como era el caso del Adviento y la Navidad, y será el de la Cuaresma o la Pascua. Pero el cristiano no puede vivir sin el domingo. La fe se secaría sin el encuentro personal con el Señor: sin su Palabra escuchada y meditada; sin el alimento de su Cuerpo y de su Sangre; sin el aliento de la asamblea de su pueblo santo, convocada por Él. A la larga, sin el Día del Señor y de la Iglesia, sin el domingo, no es posible la fe.
No es casual que la Iglesia, como buena Madre, se ponga un poco seria y nos diga que estamos obligados a «oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar». Nos va en ello la vida de la fe, de la caridad, de la esperanza. Lo tienen que saber los niños a los que iniciamos en la fe. Lo tienen que ver en la vida de la familia y de la parroquia. Porque no bastan las grandes ideas y la buena voluntad. Es necesario cuidar el detalle para el encuentro con el Señor. Cuando Él nos invita a su casa, es necesario estar preparados para ir y quedarnos con Él.
Sí. El cristiano consciente del don de Dios está pendiente de la hora de la misa dominical. No se puede faltar. Son muchas las facilidades que hoy tenemos para no faltar. A lo mejor son tantas, que hemos perdido la conciencia de la seriedad de la invitación que el Señor nos hace. A su modo, este pasaje del evangelio de San Juan nos lo recuerda.
+ Juan Antonio Martínez Camino
obispo auxiliar de Madrid