miércoles, 30 de septiembre de 2009

ELLA ESTARÁ EL 17-O EN MADRID



Tiene una agenda imposible, pero «cruzará el charco» para estar en Madrid el próximo 17 de octubre y defender con su presencia la vida del no nacido, según confirman a ALBA los organizadores de la marcha. Norma McCorvey critica el aborto y lo hace con conocimiento de causa, porque durante muchos años fue su máxima defensora y la imagen de su despenalización en Estados Unidos. Décadas después personaliza una de esas historias de renglones torcidos y subraya convencida que abortar es sinónimo de matar.
En 1973 hizo famosa como Jane Roe, joven embarazada sin recursos y sin formación que fue «arropada» por las ambiciosas abogadas feministas Sarah Weddington y Linda Coffe, que estaban convencidas de que la mujer «debe controlar su propio sistema reproductivo». Su caso se utilizó como punta de lanza para despenalizar el aborto en Estados Unidos y aunque la sentencia llegó tarde y Jane tuvo a su hija (a la que dio en adopción), se convirtió en la Roe del caso «Roe contra Wade» que abrió la puerta a la matanza legal de no nacidos. Entonces ella era partidaria del aborto;tanto que llegó a «vivir, respirar y pensar por y para el aborto».

Durante décadas vivió una vida de drogas, alcohol y depresiones; trabajó en clínicas abortistas -como administrativa y como colaboradora, atendiendo a las mujeres que llegaban tristes- hasta que el grupo pro vida Operación Rescate se instaló delante de su trabajo.

Dos personas -Flip Benham, líder del grupo, y Emily Mackey, hija de una de las voluntarias- fueron ablandando la coraza de Jane Roe hasta llegar al corazón de Norma McCorvey. Recuperó no sólo su verdadero nombre, sino también un nuevo sentido en su vida. Ella misma cuenta que cuando supo que Emily estuvo a punto de ser abortada, comprendió que «su ley», como orgullosamente se refería a la sentencia despenalizadora del aborto, había costado la vida a muchos niños de carne y hueso. «El aborto ya no era un derecho abstracto; ahora tenía cara, la de una niña llamada Emily».
Ni plazos ni trimestres
Norma comprendió que «daba igual hablar de plazos, de meses y de trimestres. Hablar de aborto era hablar de niños asesinados en el vientre de sus madres».

Su vida dio un giro de 180 grados. En 1995 se unió al bando de los rescatadores, al bando de la última esperanza de los no nacidos, justo en la puerta de las clínicas abortistas. Sus antiguos amigos eran ahora sus enemigos, pero Norma tenía claro que estaba haciendo lo correcto. «Ahora soy cien por cien pro vida», subraya.

El 15 de junio de 1998 Norma anunció su intención de ser bautizada en la Iglesia Católica. El bautizo se realizó el 17 de agosto de 1998 por el director de Priests for Life, el Padre Frank Pavone. Preguntada entonces sobre qué mensaje daría a una mujer que quiere abortar, McCorvey dijo: «Le diría que hablara con su corazón y su sacerdote; después, que busque a una mujer que haya abortado y que le pregunte qué tal le fue. Trato con muchas mujeres que abortaron y todas me dicen lo mismo: si hubiéramos sabido entonces lo que sabemos ahora, no lo habríamos hecho».

Desde aquel lejano 1995 la nueva Norma es habitual de las concentraciones pro vida, ha creado su propia plataforma -Roe No More- e incluso ha estado detenida en más de una ocasión. La última, el pasado 15 de julio, cuando irrumpió en el Senado de los Estados Unidos e interrumpió las audiciones sobre la postulación de Sonia Sotomayor como juez de la Corte Suprema, ya que su nombramiento facilitaría aún más el aborto en Norteamérica.
Religión en Libertad

martes, 29 de septiembre de 2009

ANTEPROYECTO DE LEY DEL ABORTO y LOS SANTOS ARCÁNGELES




El verdadero peligro de nuestra época es la pérdida del gusto de vivir*







1. ¿Podré ser feliz con un hijo inesperado? ¿Puedo rehacer mi vida con un hijo que no he deseado? ¿Seré capaz de afrontar el sacrificio y las dificultades que implica? Son preguntas que muchas mujeres se plantean ante un embarazo no deseado.
Frente a las preguntas que nacen junto a la nueva vida, muchas veces la mujer está sola. Nuestro drama es la soledad, porque resulta difícil encontrar alguien dispuesto a darnos un minuto de verdadera compañía humana ante las circunstancias difíciles que tenemos que afrontar. Pero nuestra soledad es aún más profunda, pues nace de la ausencia de un significado. Dar a luz es introducir en la vida y para ello se necesita un porqué. Como dijo Teilhard de Chardin (*):
«El verdadero peligro de nuestra época es la pérdida del gusto de vivir». La pérdida del sentido de la vida es la raíz de la tragedia social del aborto en nuestras sociedades.
El proyecto de ley del gobierno español es un ejemplo de esta tragedia. En
nombre del “derecho de la mujer a decidir” se la abandona a una trágica
soledad. Llegando hasta la grotesca idea de separar a una joven de 16 años del padre de su hijo y de la compañía de sus padres a la hora de tomar una decisión que marcará toda su vida. Esta soledad es un muro, una mentira que puede ser abatida únicamente gracias una compañía verdaderamente humana.



2. El proyecto de ley del aborto tiene como objetivo principal “crear” un nuevo derecho. El aborto es exactamente lo contrario. Es quitar la vida a un hijo no nacido. Como dicen los obispos
españoles en su declaración sobre el Anteproyecto, es «otorgar por parte del Estado la calificación de derecho a algo que, en realidad, es un atentado contra el derecho fundamental a la vida», que ninguno nos damos a nosotros mismos, sino que proviene del Misterio. De este modo, se ahondará gravemente una herida humana y social. Esta ley pretende, además, impulsar desde el poder un cambio de mentalidad, con el fin de ocultar una evidencia esencial de nuestra civilización: toda vida humana debe ser incondicionalmente protegida. Esta pretensión es muy clara en el desprecio absoluto hacia las personas discapacitadas, a quienes de manera inicua se niega el derecho a nacer hasta el último momento.



Manifiesto de Comunion y Liberación






FIESTA DE LOS SANTOS ARCÁNGELES MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL. COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DÍA




Hoy celebramos la fiesta de san Miguel, san Gabriel y san Rafael. Se trata de tres Arcángeles, de los que conocemos sus nombres. Además de los hombres sabemos que Dios ha creado otras creaturas espirituales: son los ángeles. En la Liturgia de las Horas de este día encontramos un texto de san Gregorio Magno del que saco las ideas principales que siguen.
Señala, en primer lugar, que el nombre de “ángel” no designa una naturaleza sino un oficio. Son ángeles porque, a través de ellos Dios anuncia alguna cosa. Las cosas más importantes las anuncian los arcángeles. Y dice, “Miguel significa ¿Quién como Dios?, Gabriel significa “Fuerza de Dios” y Rafael: “Medicina de Dios”.
Así en el Apocalipsis se indica que Miguel lucha contra los ángeles que se revelaron contra Dios. Él es el que ataca el Dragón y le vence. Su nombre indica que nadie puede ocupar el lugar de Dios. Sólo Él es omnipotente y sólo a Él deben adorar todas las criaturas.
Gabriel, dice san Gregorio, “vino a anunciar a Aquel que aparecería en humildad pero que vencería a las potestades infernales”. Por eso se denomina “Fuerza de Dios”. Se indica así que en Jesucristo reside toda la fuerza contra el mal.
Rafael, a su vez, significa “Medicina de Dios”. En la Sagrada Escritura lo encontramos en la historia de Tobías. Recordemos que gracias a la intervención de este arcángel aquel hombre piadoso pudo recuperar la vista.
No estamos acostumbrados a pensar en los ángeles, pero están. Hoy en esta fiesta se nos muestra como cumplen perfectamente la voluntad de Dios y manifiestan, con sus intervenciones, la gloria de Dios. Ellos sirven perfectamente a Dios. Dios, a su vez, les encarga misiones que se ordenan a la realización de su plan de salvación. Conocer su existencia nos ayuda a tener una mayor confianza en el Señor. La Creación es mucho mayor de lo que nosotros alcanzamos a ver. Hay un orden muy hermoso que incluye a seres espirituales.
También la consideración de los arcángeles nos mueve a tener presente que Dios cuida de nosotros y a desear que nuestra vida también pueda ser expresión de la Bondad de Dios. Miguel, Gabriel y Rafael intervienen en el mundo de los hombres y en su acción se muestran atributos de Dios. También nosotros queremos que nuestra vida exprese la bondad de Dios que Él nos ha comunicado tanto mediante los dones de la naturaleza como mediante los de la gracia. Que los santos arcángeles intercedan por nosotros.



lunes, 28 de septiembre de 2009

CATECISMO

RESUMEN

134 Toda la Escritura divina es un libro y este libro es Cristo, "porque toda la Escritura divina habla de Cristo, y toda la Escritura divina se cumple en Cristo" (Hugo de San Víctor, De arca Noe 2,8: PL 176, 642; cf. Ibid., 2,9: PL 176, 642-643).
135 "La sagrada Escritura contiene la palabra de Dios y, en cuanto inspirada, es realmente palabra de Dios" (DV 24).
136 Dios es el Autor de la Sagrada Escritura porque inspira a sus autores humanos: actúa en ellos y por ellos. Da así la seguridad de que sus escritos enseñan sin error la verdad salvífica (cf. DV 11).
137 La interpretación de las Escrituras inspiradas debe estar sobre todo atenta a lo que Dios quiere revelar por medio de los autores sagrados para nuestra salvación. Lo que viene del Espíritu sólo es plenamente percibido por la acción del Espíritu (Cf Orígenes, hom. in Ex. 4,5).
138 La Iglesia recibe y venera como inspirados los cuarenta y seis libros del Antiguo Testamento y los veintisiete del Nuevo.
139 Los cuatro evangelios ocupan un lugar central, pues su centro es Cristo Jesús.
140 La unidad de los dos Testamentos se deriva de la unidad del plan de Dios y de su Revelación. El Antiguo Testamento prepara el Nuevo mientras que éste da cumplimiento al Antiguo; los dos se esclarecen mutuamente; los dos son verdadera Palabra de Dios.
141 "La Iglesia siempre ha venerado la Sagrada Escritura, como lo ha hecho con el Cuerpo de Cristo" (DV 21): aquellas y éste alimentan y rigen toda la vida cristiana. "Para mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero" (Sal 119,105; Is 50,4).


domingo, 27 de septiembre de 2009

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO


EVANGELIO:


En aquel tiempo dijo Juan a Jesús:

«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros».

Jesús respondió:«No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro. El que os dé a beber un vaso de agua porque seguís al Mesías, os aseguro que no quedará sin recompensa.

Al que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos al abismo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida que ser echado con los dos pies al abismo. Y si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser echado al abismo con los dos ojos, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga».

Marcos 9, 38-48


El Evangelio es siempre Buena Noticia, cuando no lo complicamos con nuestros asuntos, pero que carecen de la sabiduría del Señor. Es clave la sencillez evangélica, que no es sólo simplicidad: es la sabiduría que brota de la humildad que ha puesto su corazón en lo esencial, el amor de Dios. Jesús nos dice que debemos poner el corazón siempre en lo Absoluto, que debemos volver una y otra vez nuestra vida a lo que no se acaba, pues, como dice el Hermano Rafael, en todo lo que tiene fecha de caducidad no vale la pena poner el corazón, o perder el tiempo en ello.Cuando los psicólogos hablan de vivir en positivo, de no dejarse derrumbar por cosas que no valen la pena, en realidad se están haciendo eco del Evangelio. A veces las envidias, las celotipias, no nos dejan vivir. Queremos, incluso en la Iglesia, hacer callar y no dejar hacer a los que no son de nuestra sensibilidad, o no nos gusta su estilo, o pensamos que no es tan bueno como el nuestro, y entonces también nosotros preguntamos: ¿Les mandamos callar? ¿Hacemos todo lo posible para que no sigan adelante? No son de los nuestros.

La sabiduría del Señor va mucho más allá. Él no va a vencer, sino a convencer. No se queda en razonamientos humanos, sino que aprovecha para catequizar: «Quien no está contra mí, está a mi favor». Es impresionante cómo actúa el Señor y cómo siempre da en el clavo. Lo mismo puede pasarnos cuando encontramos en los evangelios expresiones que resultan chocantes, hoy y siempre: Si tu mano te escandaliza, córtatela. Pero, en el fondo, cortar no es más que elegir lo Absoluto en comparación con nuestras pequeñas compensaciones. Jesús pone el acento siempre en lo que no muere jamás. Sabe que todo se acaba y se termina, como se acabó el verano, o la fiesta tan esperada. Sólo permanece el amor de Dios; por eso, es verdad que todo lo debemos estimar pérdida, basura, en comparación con vivir de Cristo. Debemos estar dispuestos a cortar con tantas cosas que nos impiden creer en el Amor y en la salvación que nos ha traído Jesús. La clave es siempre Su amor, que, cuando uno lo descubre, lo vende todo, con tal de alcanzar el tesoro escondido .Verdaderamente, la sabiduría de Jesús que se transmite en el Evangelio de este domingo nos ayuda a descubrir que sólo el Amor es más fuerte que el miedo, el dolor y la muerte. Saber perder, cortar, puede ser el comienzo de la verdadera vida que nos trae Jesús.


+Francisco Cerro Chaves

obispo de Coria-Cáceres

sábado, 26 de septiembre de 2009

UNA VIDA Y UNA MUERTE EN CRISTIANO

Se llama Silvia Linares Romero y sus familiares y amigos nos cuentan cómo afrontó vida y muerte.

Ella misma se despide en uno de los vídeos. "En la vida y en la muerte, somos del Señor" Rom 14


PRIMERA PARTE


SEGUNDA PARTE
http://www.youtube.com/watch?v=Ig8D92jPMxs

TERCERA PARTE
http://www.youtube.com/watch?v=H-QoTP5OQ3g

viernes, 25 de septiembre de 2009

JUAN PABLO II PODRÍA SER CANONIZADO EL PROXIMO AÑO



PADECÍA SINDROME DE RASSMUSSEN

La clave para la canonización podría estar en la curación de un niño español.

Según revela en exclusiva el semanario Alfa y Omega, la curación de Chema, un niño español de cinco años aquejado de hidrocefalia y síndrome de Rassmussen podría abrir la puerta a la canonización.


Avisamos a los lectores de que la historia de Chema, aunque puede parecer un relato de ficción, es tan real como los expedientes médicos que demuestran que la curación de este niño español de 5 años, enfermo de una dolencia incurable, es inexplicable para la ciencia. Sus padres, sin embargo, dicen saber dónde está el secreto: en la intercesión de Juan Pablo II. Hace sólo unos días, el ex portavoz del Vaticano, don Joaquín Navarro Valls, confirmaba que el difunto Papa podría ser proclamado santo a finales de 2010. Y quizá tenga que ver en ello el caso de esta familia, que ya está en manos del Postulador de la Causa de canonización del Pontífice

Será porque quien suscribe no puede dejar de pedir que Dios le aumente la fe, pero les garantizamos que aún estamos en estado de shock. Cuando miramos a Chema, el niño de 5 años que camina, ríe y trota por las calles de Madrid cogido de nuestra mano, nos cuesta asumir que es el mismo crío que hace unos meses estaba atravesando un calvario de dolores, luchando por mantenerse en pie y con la única perspectiva de pasar el resto de su vida con casi la mitad del cerebro extirpado. La cicatriz que tiene un poco por encima de la nuca –una llaga de 20 centímetros, causada durante los seis días en coma inducido que pasó en julio, en los que los enfermeros posiblemente no le movieron lo suficiente– nos recuerda, sin embargo, que Dios puede hacer lo que quiere, como quiere y con quien quiere, aunque se escape a nuestras entendederas. ¿Qué le ha ocurrido, entonces, a este niño, para que haya pasado de no poder tenerse en pie a darnos un abrazo enorme, de los que duran hasta Navidad, cogido con fuerza a nuestro cuello? Por partes, que su historia no es de las que se despachan en dos líneas.
Una terrible y rara enfermedad
Chema es el segundo hijo de Concepción e Ignacio. Nació con hidrocefalia, en la provincia de Murcia, pero, después de un correcto tratamiento, terminó por ser un niño como cualquier otro. En marzo de 2009, después de que unos espasmos físicos diesen la voz de alarma, le fue diagnosticada una rara y terrible enfermedad: el síndrome de Rassmussen. La enfermedad, de tipo autoinmune, provocaba que su propio cuerpo no reconociese su cerebro y empezase a atacarlo. Como resultado, el hemisferio derecho de su cerebro se inflamó y comenzó a paralizársele el lado izquierdo del cuerpo. «El niño es presa de convulsiones continuas en su lado izquierdo, no cesan ni cuando duerme. Lleva meses teniendo convulsiones; algunas son dolorosas, otras no le permiten hablar, y otras le afectan al ojo, molestándole continuamente», relataba Concepción, en un correo electrónico que envió, el 18 de julio, solicitando oraciones. En todo el tiempo que duró la dolencia, «Chema ha llevado su enfermedad con una paciencia extraordinaria, alegría de corazón y soportando cualquier pinchazo y tratamiento sin derramar una lágrima ni enojarse por su situación. Su padre y yo estamos orgullosos y maravillados con él, y damos gracias a Dios y a la bendita Virgen María, que le están acompañando todo este tiempo. Tenemos encomendado al niño a los continuos cuidados de la Virgen Milagrosa, y le hemos dado una medalla con esta advocación, que lleva en la venda que le cubre la cabeza», proseguía Concepción.

El neurólogo del hospital murciano en el que estaba ingresado derivó a los padres al Hospital Niño Jesús, de Madrid, donde trabaja uno de los pocos médicos en todo el mundo que está especializado en síndrome de Rassmussen. La enfermedad le atacó con especial virulencia, y los síntomas que en otros niños tardan años en producirse, a Chema se le presentaron en pocos meses. Aunque fue tratado como exigía el protocolo médico, no se produjo la mejoría: «Ha sido tratado con muchos fármacos, le han hecho infinidad de pruebas, lo intentaron casi todo, pero sin resultado», explica ahora la madre, sentada en una terraza madrileña, junto a su marido y su hijo, que juega a levantarse y a sentarse en la silla, como cualquier niño de su edad.
Hemiparésico de por vida
Cuando nos recuerdan lo que le sucedía hace sólo unos meses, parece que se refieren a otra persona: movimientos espasmódicos en la mano, en los pies o en las aletas de la nariz; no podía andar correctamente, y en ocasiones casi no podía ni hablar. Día a día, y ante la mirada de sus padres, se iba quedándo hemipléjico del lado izquierdo. Por fin, los médicos dieron la única solución que se conoce para el síndrome de Rassmussen: extirpar parte de la mitad dañada del cerebro, en concreto, las zonas que controlan el aparato motor. De este modo, la enfermedad no avanzaría más, «aunque las consecuencias de la operación son una hemiparesia permanente en el lado izquierdo, perder funcionalidad en su mano (es posible que con una dura rehabilitación consiga agarrar, aunque no usar los dedos) y llegar a andar aún con un baile característico de su pie. Los daños mentales sólo serán evaluables después de la operación», relataba su madre, en julio. Sin embargo, «cuando no era por una cosa, era por otra, y le iban posponiendo la operación cada vez más, a pesar de que habían dicho que había que operarle con urgencia. Por fin, nos dieron fecha para la primera semana de septiembre», dice Ignacio.
Si el lector ha llegado hasta aquí, debe tener en cuenta un factor determinante: los cuidados médicos no eran los únicos que recibía el pequeño.
Rezar como si estuviese curado
En efecto, sus padres, abuelos y un inabarcable número de amigos y conocidos le dedicaban sus cariños y sus rezos. Concepción e Ignacio visitaban a diario la capilla del hospital, encomendaban a su pequeño a la Virgen y pasaban largos ratos ante el Santísimo, expuesto en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en Madrid, muy cerca del centro hospitalario: «Estábamos seguros de que Dios podía curar a nuestro hijo. Que sólo Él podía y que, si se lo pedíamos con fe, lo haría. Un día, mientras rezaba, escuché una cita de san Agustín que venía a decir que rezar con fe es rezar pensando que Dios nos quiere conceder lo que le pedimos, que ya nos lo ha concedido o nos lo concederá, porque, de hecho, por el Bautismo ya nos ha concedido el mayor milagro al convertirnos en sus hijos. A partir de ese día, empecé a pedir como si mi hijo ya se hubiese curado y sólo tuviese que manifestarse su curación».

Eso sí, Concepción no sólo pidió la sanación de Chema. «Durante la oración sentía que Juan Pablo II podía interceder por Chema, y que el milagro que hiciese con él podría suponer la canonización del Papa». Así que comenzó a pedir la intercesión del Pontífice, sin decírselo a nadie. La sorpresa llegó cuando, al comentarlo con su marido, él le confesó que también pedía la intercesión del Papa. Ahora, con su hijo sobre el regazo, Ignacio cuenta que «siempre he tenido claro que Juan Pablo II es un santo, que podía interceder para que Chema se curase, y que merece que su santidad sea reconocida. Sabía que Juan Pablo II podía interceder para lograr un milagro». Casi no ha terminado de hablar cuando su hijo, de pie frente a la mesa de la terraza, le reclama para seguir jugando. E inevitablemente, uno recuerda el pasaje del Evangelio en el que la fe de la hemorroísa arranca un milagro a Jesús; o ese otro en el que, por la fe de su madre, Cristo resucitó al hijo de la viuda de Naím: «Muchacho, a ti te digo, levántate».
Una señal, de la mano de la Virgen
Los amigos y familiares que se acercaban al hospital comentaban a sus padres las plegarias que elevaban al santo de turno. Un día, mientras rezaba, Concepción se planteó cómo sabría que era Juan Pablo II quien había intercedido por su hijo, y no otro santo, en caso de que Dios les concediese el milagro. «Me vino a la cabeza la imagen de una Virgen. Todos
traían juguetes, y a lo sumo alguna estampa, pero una figura de la Virgen no es el típico regalo para un niño hospitalizado. Así que si recibía una figura de María, sería como una señal de que el Señor aceptaba la intercesión del Papa. Y para no hacer trampas, no se lo conté a nadie. Sólo unos meses después lo supieron mi marido, mi hijo y mi madre», cuenta. A finales de agosto, «justo cuando había dejado de pedirla, el Señor quiso enviarme una señal: mi suegro me contó que una mujer, a quien yo no conocía, le había abordado a la salida de misa para entregarle una imagen de Nuestra Señora del Olvido, el Triunfo y la Misericordia, que se venera en Guadalajara y que Juan Pablo II había conocido años atrás, en el santuario mariano de Czestochowa, en Polonia». Se cerraba el círculo.
Y se curó
En agosto, como los médicos se iban de vacaciones y no podían hacer el seguimiento, se fijó una nueva fecha para la operación, ya después del verano. Pero no hizo falta: un día, Chema empezó a mover el brazo. Después, las piernas. Y más adelante, se irguió con normalidad. Los médicos del Niño Jesús se lo confirmaron en septiembre a la familia: no se habían equivocado de diagnóstico, no tenían explicación médica, no sabían qué había pasado. «Nos dijeron que la Medicina no lo explica todo, que la enfermedad, simplemente, había desaparecido, y le dieron el alta al niño», dice la madre. Ahora, el niño reza desde su casa a la Virgen, juega con sus hermanas y ha empezado la vuelta al cole. Su caso está en manos de la Causa de canonización de Juan Pablo II. «Dirán que es o no un milagro –comenta su madre, con una sonrisa de oreja a oreja–. Lo que importa es que mi hijo estaba hemipléjico por una enfermedad incurable y se ha curado. Sé que Dios nos ha concedido un milagro y creo que ha sido por mediación de Juan Pablo II. Y quien no lo crea, que mire a Chema». Chema, con cara de pillo, nos mira, nos lanza un beso y nos dice adiós con la mano izquierda, mientras se va, corriendo, por las calles de Madrid. «El muchacho se levantó y se puso hablar; y Jesús se lo entregó a su madre», sigue el pasaje de la viuda de Naím...
Publicado en ReLibertad

jueves, 24 de septiembre de 2009

17-O

¡¡EL PROXIMO 17 DE OCTUBRE
TENEMOS UNA CITA
A FAVOR DE LA VIDA EN MADRID!!
PÁSALO


miércoles, 23 de septiembre de 2009

S. PIO DE PIETRELCINA


Hoy la Iglesia recuerda al P. Pío, un hombre en el que el Evangelio se hizo vida; un testigo de Jesús al que hoy conoceremos un poco más.
Francisco Forgione (San Padre Pío) nació en el seno de una humilde y religiosa familia, el Miércoles 25 de mayo de 1887 a las 5 de la tarde, hora en que las campanas de la Iglesia sonaban para llamar a todos los fieles a honrar a la Virgen Santísima en su mes. El Beato Padre Pío nació en una pequeña aldea del Sur de Italia, llamada Pietrelcina, una pequeña villa en la provincia de Benevento, Italia. Sus padres, Horacio Forgione y María Giuseppa de Nunzio Forgione, ambos agricultores, encomendaron la protección de su recién nacido a San Francisco de Asís, por esta razón le bautizaron con el nombre de Francisco al día siguiente de su nacimiento.

El Padre Pío, cuando era aún un bebé, lloraba desconsoladamente al grado que su padre no lograba descansar por la noche de lo fuerte y constante de su llanto, su padre decía que “al bebé nunca se le acababa el aire”. Una vez que se encontraba con su papá a solas en casa, este no pudo consolarle para que parara de llorar y lo arrojó en la cama exclamando: “Parece que el diablo hubiese nacido en mi casa”. Relata el Padre Pío que desde ese preciso momento, nunca más volvió a llorar así. La familia Forgione vivía en el sector más pobre de Pietrelcina. Francisco fue pobre, pero como él mismo diría más adelante, nunca careció de nada... Los valores eran diferentes en aquella época; un niño se consideraba dichoso si tenía lo básico para vivir.

Fue un niño muy sensible y espiritual.Inicio de sus experiencias extraordinariasSu vida transcurrió en los alrededores de la Iglesia Santa María de los Ángeles, que podríamos decir fue como su "hogar". Aquí fue bautizado, hizo su Primera Comunión, su Confirmación, y precisamente aquí, a los cinco años de edad, tuvo una aparición del Sagrado Corazón de Jesús. El Señor posó Su mano sobre la cabeza de Francisco y este prometió a San Francisco que sería un fiel seguidor suyo. El curso de su vida y su vocación quedaría desde ese momento sellado. Padre Pío se ofrece a tan corta edad como víctima. Este año marcaría la vida de Francisco para siempre; empieza a tener apariciones de la Santísima Virgen, que continuarían por el resto de su vida.También tenía trato familiar con su ángel guardián, con el que tuvo la gracia de comunicarse toda su vida y el cual sirvió grandemente en la misión que él recibiría de Dios. Es también a esta edad que los demonios comenzaron a torturarlo. El niño acostumbraba a cobijarse bajo la sombra de un árbol particular durante los cálidos y soleados días de verano. Amigos y vecinos testificaron que fueron en más de una ocasión las veces que le vieron pelear con lo que parecía su propia sombra. Estas luchas continuarían por el resto de su vida.Fue un niño callado, diferente y tímido, muchos dicen que a tan corta edad ya mostraba signos de una profunda espiritualidad. Era piadoso, permanecía largas horas en la iglesia después de Misa. Hizo hasta arreglos con el sacristán para que le permitiera visitar al Señor en la Eucaristía, en los momentos en los cuales la iglesia permaneciera cerrada.

Continúa conociendo su vida AQUÍ

martes, 22 de septiembre de 2009

¿QUE ES SER CRISTIANO?


Hemos encontrado en "youtube" esta predicación de Kiko Argüello, fundador del Camino Neocatecumenal.
Predica a Jesús VIVO que nos ama inmensamente, que ha dado su vida por ti, por mi. Eso es el KERIGMA y esa predicación hecha vida, ha sido la que desde el orígen de la Iglesia, ha tocado el corazón de hombres y mujeres se han convertido a Jesús camino, verdad y vida.


lunes, 21 de septiembre de 2009

CATECISMO

V La Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia

131 "Es tan grande el poder y la fuerza de la palabra de Dios, que constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual" (DV 21). "Los fieles han de tener fácil acceso a la Sagrada Escritura" (DV 22).

132 "La Escritura debe ser el alma de la teología. El ministerio de la palabra, que incluye la predicación pastoral, la catequesis, toda la instrucción cristiana y en puesto privilegiado, la homilía, recibe de la palabra de la Escritura alimento saludable y por ella da frutos de santidad" (DV 24).

133 La Iglesia "recomienda insistentemente a todos los fieles...la lectura asidua de la Escritura para que adquieran 'la ciencia suprema de Jesucristo' (Flp 3,8), 'pues desconocer la Escritura es desconocer a Cristo' (S. Jerónimo)" (DV 25).

En la Escritura encontramos la Palabra que Dios ha dejado hecha VIDA para ser nuestro alimento, nuestra guía, nuestro impulso. Hay una palabra que ha cambiado para siempre la historia y fué pronunciada en Nazareth por una jóven llamada María; la palabra fué: HÁGASE.

Os invitamos a eschucharla y hacer oración con esta Palabra hoy.




domingo, 20 de septiembre de 2009

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO



Como un niño en brazos de su madre
(Imagen de la Virgen de la Providencia, patrona de Puerto Rico)
El evangelio de Marcos nos prepara para vivir el seguimiento de Cristo, para responder desde el amor a Jesús, en el camino de la vida, a los verdaderos problemas que continuamente nos acechan. Las cruces, los sufrimientos, las complicaciones de la vida, el encarar la vida a veces tan llena de contradicciones, a veces parece que nos superan. Marcos se fija siempre en la decisión personal de la relación con Dios. Es el Evangelio del Por mí: presenta la vida cristiana como un encuentro personal con Cristo, que nos lleva hasta dar la vida por amor. Nunca se debe descuidar el encuentro personal con Cristo, la oración «como trato de amistad con quien sabemos que nos ama», que decía santa Teresa de Jesús.¿Cuál es el núcleo esencial de este Evangelio? ¿Qué respuesta da al hombre de hoy tan complicado y lleno de complejos? ¿Verdaderamente es buena noticia para el hombre de hoy, sumergido en crisis y en la globalidad de nuestra sociedad, y casi sin esperanza? La respuesta es que Jesús es el camino de la vida verdadera, proyecta una visión distinta. Va, uno por uno, solucionando todos aquellos interrogantes que anidan en el corazón humano. La verdadera respuesta de Jesús es que vivamos con el corazón de niño. Nuestras complicaciones no nos dejan vivir la vida en plenitud. Creo que vivimos sin enterarnos. No somos capaces de abrir nuestros ojos y asombrarnos ante la vida que, vivida desde Jesús, por Él, con Él y en Él, no tiene comparación. Siempre me he preguntado por qué Jesús pone como clave del Evangelio vivir con corazón de niños. La respuesta que siempre encuentro es porque los niños viven, ante todo, tres aspectos que explican la novedad del Evangelio. Por una parte, la confianza en su padre. No conozco ningún niño que no confíe en su padre, que no se abandone plácidamente en sus brazos. Un niño vive para confiar.

El ideal evangélico se acerca al hecho de vivir con la paz, como un niño en brazos de su madre.En segundo lugar, no conozco ningún niño que no viva el momento presente. A los niños no les angustia el futuro, ni tampoco viven anclados en su pasado angustiado. Lo que han vivido (pasado) o tendrán que vivir (futuro) no les preocupa. Sencillamente viven el momento presente. Disfrutan del presente, se acercan a lo que santa Teresa de Lisieux decía: «La santidad es vivir amando en el momento presente». El hombre de hoy no es feliz porque ni en el pasado ni en el futuro podemos ser felices, sencillamente porque no existen. Sólo se vive en el presente.

Por último, los niños son sencillos. Conforme se van haciendo mayores, comienzan las eternas complicaciones. El Evangelio es para los sencillos, pues, como dice la Biblia, «los razonamientos complicados nos alejan de Dios». Aquí está una clave evangélica: el Señor ama a los niños porque confían. Viven el momento presente y no son enrevesados ni complicados. Viven con gozo el Evangelio.

+ Francisco Cerro Chaves obispo de Coria-Cáceres

sábado, 19 de septiembre de 2009

ROCK INSPIRADO EN EL MAGNIFICAT



USÓ EL «MAGNIFICAT» COMO MODELO

El pasado mes de julio, U2 comenzó en Barcelona su gira de presentación de su nuevo disco: «No Line on the Horizon». Una de las canciones de este álbum está profundamente inspirada en el canto del Magnificat (Lucas 1, 46-55). Así lo ha asegurado el propio Bono, líder de la banda, quien ha bautizado a la canción con un nombre muy similar al texto del Evangelio: «Magnificent».
Actualizado 18 septiembre 2009


En una entrevista a la revista Rolling Stone, Bono declaró que la Virgen María fue su inspiración para componer este tema musical. En el canto del Magnificat se recogen las palabras de la Virgen y de su prima Isabel, en el momento en el que ambas se encuentran poco después del anuncio del ángel a María sobre su concepción.
San Juan Bautista, en el seno de Isabel, «saltó de gozo» al oír el saludo de la Virgen María, por lo que Isabel saludó a la Virgen: «Bendita tu entre las mujeres». Como respuesta, María pronunció el Magnificat, uno de los mayores cantos de alabanza a la Virgen: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillado de su esclava», comienza el canto, recogido en el Evangelio de Lucas.
Bono nunca ha ocultado su fe y en sus canciones se puede percibir el eco de sus creencias. Ya desde su segundo disco, «October» (1981), la principal revista musical irlandesa (Hot Press) recibió su trabajo como «un LP cristiano». En este álbum se encuentran títulos como «Gloria» o «Rejoice»: auténticos cánticos de alabanza.

Desde entonces hasta hoy han sido innumerables las ocasiones en las que el líder de la banda ha aprovechado su fama para proclamar su fe. Una de ellas fue el primer partido de la NBA en el año 2001 en Los Ángeles. En el intermedio anunciaron, de improviso, la actuación de la banda irlandesa desde Boston.

Cuando las cámaras conectaron, descubrieron al cantante Bono, recitando de rodillas las palabras del Salmo 116 ante la televisión: «¿Cómo podré pagar al Señor todo el bien que me ha hecho? (…) Levantaré la copa de la salvación e invocaré su nombre, cumpliré mis promesas al Señor».
«Para nosotros la música es adoración»
El pasado mes de julio, con ocasión del inicio de su gira en Barcelona, Bono declaró que se había inspirado en Gaudí para la creación del escenario del concierto en el Camp Nou. Del arquitecto dijo: «Gaudí hacía un lugar donde la gente podía orar. Y para nosotros la música es una acto de adoración. A veces es a Dios, a veces es a tu pareja, pero siempre es adoración».
El líder de una de las bandas más famosas del mundo también afirmaba sin reparos que el amor y fidelidad a su mujer y a sus hijos es el centro de su vida, a diferencia de muchos cantantes y famosos, que se jactan mostrando al mundo su promiscuidad y su estilo de vida libertino: «Tengo una mujer a la que quiero y unos hijos que me dan motivos para levantarme cada mañana; sé que el mundo es un lugar frágil, y esto me da otra razón para levantarme», declara Bono.

De "Religión en Libertad"

viernes, 18 de septiembre de 2009

DAMIAN DE MOLOKAI


El próximo 11 de Octubre serán canonizados el Beato Rafael, el Beato Damián y también el Beato Coll y Guitart. Hoy nos acercamos a la figura del P. Damián para conocerlo un poco mejor.


Una vida ejemplar
1) Para saber
El próximo mes de octubre, el día once, será canonizado en la plaza de San Pedro por el Papa Benedicto XVI el padre Damián. Más de 300 libros se han escrito inspirados en su vida. Así como también se han filmado varias películas para dar a conocer las obras de este santo. Entre ellas, la más reciente se llama "Molokai", que se refiere a la isla donde vivió y murió este santo.Damián de Veuster fue un sacerdote religioso belga que nació en el año de 1840 y murió en el 1889. A los 33 años, este valiente sacerdote, viajó a la isla de de Molokai, ubicada en el archipiélago de Hawai, que en esa época era conocido como las islas Sandwich, en ese momento era un reinado independiente, no pertenecía a Estados Unidos. Había sido destinada por el gobierno como lugar de reclusión de los leprosos para evitar que se propagara el contagio de esta enfermedad. En el olvido y sin mínimas condiciones de desarrollo, morían los leprosos con una muy pobre atención médica. El futuro santo permaneció allí por 16 años hasta el momento de su muerte.

2) Para pensar

Hace poco la agencia informativa Zenit entrevistó al postulador de la causa de canonización del padre Damián, al padre Alfred Bell, S.S.C.C. El padre Bell explicaba que ante los ojos del mundo el padre Damián era el pastor de la grey más espantosa, pues eran solo leprosos, enfermos, mal olientes, devorados por las llagas, separados de su familia". Pero no era así visto con los ojos de la fe."Fue religioso, misionero y sacerdote. Estas tres características pienso que se deben ver unidas", añade el padre Bell. Por las inmensas necesidades de aquel lugar su trabajo se realizaba entre actividades pastorales, consejería espiritual, administración de sacramentos. Pero eran tan pocas las manos disponibles allí que también hacía las veces de albañil y fontanero, entre otros trabajos pesados.El padre Damián quiso hacer de la isla Molokai un lugar más digno, más alegre. Para ello creó un coro y una banda de música. "Gracias a su quehacer cambió las circunstancias de vida e hizo el mundo más feliz", asegura el padre Bell. Damián fue muy conocido ya durante su estadía en Molokai, admirado y atacado al mismo tiempo. Muchos fueron a visitarle, médicos, escritores, pintores. En 1881 le visitó la princesa Liliukalani con altas personalidades. Otros publicaron artículos en periódicos.Damián no tomaba precauciones para evitar el contagio con la lepra y visitaba a todos los enfermos. En 1885 comprobó que había contraído esta enfermedad al sumergir los pies en una batea de agua hirviendo y no sentir nada. Para evitar el contagio con las personas sanas, el sacerdote no podía salir de la isla. Experimentó así el dolor físico y también la soledad y el abandono que sintieron sus leprosos, pues tampoco lo visitaban para administrarle la confesión o tener al menos el consuelo de los hermanos de su comunidad.No obstante, los últimos días de su vida fueron más llevaderos espiritualmente. Contó con la ayuda de seis misioneras franciscanas que viajaron desde Honolulu así como con el sacramento de la confesión del padre Wendelino, un hermano sacerdote que fue a socorrerlo en sus últimos días. Y fue en Molokai donde el padre Damián falleció el 15 de abril de 1889."Una presencia en medio de los arrojados fuera de este mundo, necesariamente tenía que interpelar las conciencias. No habían pasado dos meses desde la muerte de Damián, cuando se funda en Londres la primera organización de la lucha contra la lepra", asegura el padre Bell.

3) Para vivir

La vida del padre Damián convence a mucha gente. Su testimonio tiene mucho que decir en estos tiempos. Hoy también hay muchos marginados: “enfermos incurables (de sida y tantas otras enfermedades), niños abandonados, jóvenes desorientados, mujeres explotadas, ancianos desatendidos, minorías oprimidas. Para todos Damián sigue siendo la voz que recuerda que el amor infinito de Dios está hecho de compasión, confianza y esperanza", asegura el padre Bell.El padre Damián es un ejemplo para quien desea comprometerse en la lucha por un mundo más justo, más conforme con el corazón de Dios, y así nos muestra una razón para vivir, dice su postulador.Esa ayuda podemos darla también cada día, si estamos atentos a las necesidades de quienes nos rodean.

Pbro. José Martínez Colín

jueves, 17 de septiembre de 2009

HERMANA GLENDA: LA BIBLIA CANTADA ES EL DOBLE DE FUERTE E IMPACTANTE



OCHO AÑOS EVANGELIZANDO CON LA MÚSICA
Hermana Glenda: «La Biblia cantada es el doble de fuerte e impactante»
Se llama Glenda Velasca Hernández pero todos la conocen como «la hermana Glenda». Lleva más de 18 años consagrada a Dios y hace ocho que comenzó a dedicarse a evangelizar con la música. La primera vez que cantó en público fue ante Juan Pablo II y desde ese momento no ha parado de celebrar conciertos.


Esta consagrada chilena, afincada en la diócesis catalana de Terrasa, es psicóloga por la Universidad Pontificia de Salamanca y teóloga por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde actualmente cursa el doctorado.
Es la segunda de cuatro hermanos, irradia felicidad y amor por los cuatro costados, y sus canciones llegan tanto a la gente que sus conciertos no tienen nada que envidiar a los de los grandes del rock.

- ¿Cómo se le ocurre a una monja ponerse a cantar y a dar conciertos?

- Me puse a cantar porque... siempre he cantado la verdad, pero así más conocidamente... después de la jornada Mundial de la Juventud del año 2002 en Toronto. Estaba estudiando en Roma y me llamaron a una misa totalmente en ingles y francés para que yo fuera la que cantase en español mientras el Papa daba la comunión. Para mi fue un signo muy grande. Cuando Dios quiere algo de ti, se te abre una puerta enorme. Después de ese encuentro me empezaron a invitar de todo el mundo para cantar.

- ¿Por qué tiene tanto éxito la hermana Glenda?

- No lo sé. Sabes que nosotros no tenemos premios Grammy, ni los Cuarenta Principales, ni el top de los más vendidos. Quiero ver realmente que nuestro éxito sea que mucha gente escuchando una canción se encuentre con Jesús, le vuelva la paz, y vuelva a la casa de Dios. Pero creo que a la gente le gustan las canciones porque esta buscando algo de Dios, y como son textos bíblicos... La Biblia hablada es muy fuerte, pero creo que cantada es el doble de fuerte y de impactante.

- ¿Es verdad que quien canta se acerca más a Dios?

- Depende de cómo se cante. El hecho de cantar no te garantiza estar cerca de Dios. Todo lo que uno hace, dice san Pablo, hay que hacerlo desde dentro del corazón. Si tú lo haces desde el corazón eso te va a llevar a Dios. Porque Dios te inspira esos deseos santos de servirle.

- ¿Cual es el pasaje de la Biblia al que le gustaría poner música?

- Hay muchísimos pasajes de la Biblia pero me encantaría que Jesús me inspirara sobre todo en la parábola del Hijo Pródigo. Cómo poder expresar de una forma sintética y hermosa esa vuelta, ese abrazo del padre al hijo que viene. Eso me encantaría. Creo que ahí está el resumen de la buena noticia de Jesús.

Os dejamos con la Hna. Glenda "cantando" la Biblia: salmo 121




miércoles, 16 de septiembre de 2009

LO QUE NI LA VIRGEN MARÍA PUDO HACER



Cuando se piensa que ni la Santísima Virgen puede hacer lo que un sacerdote.

Cuando se piensa que ni los ángeles ni los arcángeles, ni Miguel, ni Gabriel, ni Rafael, ni príncipe alguno de aquellos que vencieron a Lucifer pueden hacer lo que un sacerdote.

Cuando se piensa que Nuestro Señor Jesucristo en la última Cena realizó un milagro más grande que la creación del Universo con todos sus esplendores y fue el convertir el pan y el vino en su Cuerpo y su Sangre para alimentar al mundo, y que este portento, ante el cual se arrodillan los ángeles y los hombres, puede repetirlo cada día un sacerdote.

Cuando se piensa en el otro milagro que solamente un sacerdote puede realizar: perdonar los pecados y que lo que él ata en el fondo de su humilde confesionario, Dios obligado por su propia palabra, lo ata en el cielo, y lo que él desata, en el mismo instante lo desata Dios.

Cuando se piensa que la humanidad se ha redimido y que el mundo subsiste porque hay hombres y mujeres que se alimentan cada día de ese Cuerpo y de esa Sangre redentora que sólo un sacerdote puede realizar.

Cuando se piensa que el mundo moriría de la peor hambre si llegara a faltarle ese poquito de pan y ese poquito de vino.
Cuando se piensa que eso puede ocurrir, porque están faltando las vocaciones sacerdotales.

Cuando se piensa que un sacerdote hace más falta que un rey, más que un militar, más que un banquero, más que un médico, más que un maestro, porque él puede reemplazar a todos y ninguno puede reemplazarlo a él.

Cuando se piensa que un sacerdote cuando celebra en el altar tiene una dignidad infinitamente mayor que un rey; y que no es ni un símbolo, ni siquiera un embajador de Cristo, sino que es Cristo mismo que está allí repitiendo el mayor milagro de Dios.

Cuando se piensa todo esto, uno comprende la inmensa necesidad de fomentar las vocaciones sacerdotales.
Uno comprende el afán con que en tiempos antiguos, cada familia ansiaba que de su seno brotase, como una vara de nardo, una vocación sacerdotal.

Uno comprende el inmenso respeto que los pueblos tenían por los sacerdotes, lo que se refleja en las leyes.

Uno comprende que el peor crimen que puede cometer alguien es impedir o desalentar una vocación.

Uno comprende que provocar una apostasía es ser como Judas y vender a Cristo de nuevo.

Uno comprende que si un padre o una madre obstruyen la vocación sacerdotal de un hijo, es como si renunciaran a un título de nobleza incomparable.

Uno comprende que más que una Iglesia, y más que una escuela, y más que un hospital, es un seminario o un noviciado.

Uno comprende que dar para construir o mantener un seminario o un noviciado es multiplicar los nacimientos del Redentor.
Uno comprende que dar para costear los estudios de un joven seminarista o de un novicio, es allanar el camino por donde ha de llegar al altar un hombre que durante media hora, cada día, será mucho más que todas las dignidades de la tierra y que todos los santos del cielo, pues será Cristo mismo, sacrificando su Cuerpo y su Sangre, para alimentar al mundo.
De Religión en Libertad

martes, 15 de septiembre de 2009

ENRIQUE SHAW: PADRE DE FAMILIA, APOSTOL Y EMPRESARIO

Nos llega la vida de este padre de familia, empresario y apóstol. En palabras de uno de sus amigos, una vida centrada en Cristo.
Seguir a Jesús es para todos: trabajadores, empresarios, estudiantes, políticos, amas de casa, jóvenes, niños, ancianos, sanos, enfermos todos estamos llamados a caminar a su lado y ser SAL Y LUZ, como lo fué Enrique.
Puedes conocer algo más sobre él en estos vídeos que hemos enlazado.


lunes, 14 de septiembre de 2009

EXALTACION DE LA SANTA CRUZ



Nú 21,4b-9; Sal 77; Flp 2,6-11; Ju 3,13-17


A pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios. Porque esa condición era la suya. Y estamos en uno de los primeros textos del NT, anterior a cualquiera de las cartas de san Pablo. Asombra la claridad con la que la primera comunidad, muy pocos años después de la muerte de Jesús, veía a su Señor; sabía de él. Ni un asomo de duda: condición y categoría. Y eso desde antes de aparecer entre nosotros en carne mortal. Jesús no es visto como un hombre endiosado por mor de sus maravillosas hazañas, sino Dios mismo que viene a nosotros, sin hacer alarde de su categoría ni contar con la que era su condición. Hombre entre nosotros. Pero de condición divina y categoría de Dios ya antes de esa venida. Pero hay más aún. Fue él mismo quien se despojó de su rango. Nadie se lo quitó. Fue un acto de su propia voluntad para estar acá entre nosotros. Tomó nuestro mismo rango, él que era de otra categoría. Y en plena voluntad tomó categoría de esclavo. Se adentró en la encarnación, como uno de tantos. Como tú y como yo. En nada se distinguió de nosotros. Parecía uno cualquiera. Mas, aún continuó en ese abajamiento, pues se rebajó hasta someterse a la muerte. Nada ni nadie le obligaba a ello, pues en ningún momento perdió su categoría y condición, sino que no hizo alarde de ellas, igualándose a nosotros en la muerte. Y además una muerte de cruz —añadido de Pablo al tomar el himno como cosa suya, como aseveran los entendidos—. Muerte de esclavos. Infamante. Fuera de la ciudad. Rechazado de la propia comunidad humana.
Este camino de anonadamiento llama la atención poderosamente. Es el camino por el que Dios viene a nosotros. El elegido por él para nuestra salvación. ¿No cabían otros? Pero el realismo de la elección es este: y muerte de cruz.
Por eso: misteriosas palabras con las que prosigue el himno hecho suyo por Pablo. De este modo, precisamente porque las cosas habían discurrido así con Jesús, porque ese era el camino elegido, porque se había prestado con entera libertad al anonadamiento en el uno de tantos y, luego, al de la muerte en la cruz, en un segundo momento, realizando la obra de nuestra redención, Dios actúa en él levantándolo sobre todo hasta ocupar el lugar que expresaba y realizaba su condición divina y su categoría de Dios. Porque no le dejó en el fondo horrible de esa muerte anonadada, por debajo de cualquiera de nosotros, como no fueran los más pobres y necesitados de liberación, en la muerte, en el abandono y el desprecio. Lo levantó sobre todo, concediéndole la substancia de un nombre que está sobre todo nombre. Y el nombre, recuérdese bien, lo es todo para los antiguos. Un nombre que ahora se hace pura patencia. Fulgor del nombre de Jesús de modo que, ante esa carne ahora transfigurada en la resurrección, toda rodilla se doble. Cielo. Tierra. Abismos. Toda rodilla reconoce ahora quién es Jesús, nuestro salvador y redentor. De modo que ante ese nombre toda lengua, la tuya y la mía, proclame: Jesucristo es Señor. Cuando antes sólo Yahvé era Señor, Jesús, el Cristo, es nuestro Señor.
¿Por qué y cómo todo este recorrido de anonadamiento y de exaltación fulgurante? Para gloria de Dios Padre. Asombrosa cruz en la que está clavado Jesús.


Comentario a la liturgia del día de Archimadrid

CATECISMO


IV El canon de las Escrituras
120 La Tradición apostólica hizo discernir a la Iglesia qué escritos constituyen la lista de los Libros Santos (cf. DV 8,3). Esta lista integral es llamada "Canon" de las Escrituras. Comprende para el Antiguo Testamento 46 escritos (45 si se cuentan Jr y Lm como uno solo), y 27 para el Nuevo (cf. DS 179; 1334-1336; 1501-1504):
Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Rut, los dos libros de Samuel, los dos libros de los Reyes, los dos libros de las Crónicas, Esdras y Nehemías, Tobías, Judit, Ester, los dos libros de los Macabeos, Job, los Salmos, los Proverbios, el Eclesiastés, el Cantar de los Cantares, la Sabiduría, el Eclesiástico, Isaías, Jeremías, las Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás Miqueas, Nahúm , Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías para el Antiguo Testamento;
los Evangelios de Mateo, de Marcos, de Lucas y de Juan, los Hechos de los Apóstoles, las cartas de Pablo a los Romanos, la primera y segunda a los Corintios, a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, la primera y la segunda a los Tesalonicenses, la primera y la segunda a Timoteo, a Tito, a Filemón, la carta a los Hebreos, la carta de Santiago, la primera y la segunda de Pedro, las tres cartas de Juan, la carta de Judas y el Apocalipsis para el Nuevo Testamento.
El Antiguo Testamento
121 El Antiguo Testamento es una parte de la Sagrada Escritura de la que no se puede prescindir. Sus libros son libros divinamente inspirados y conservan un valor permanente (cf. DV 14), porque la Antigua Alianza no ha sido revocada.
122 En efecto, "el fin principal de la economía antigua era preparar la venida de Cristo, redentor universal". "Aunque contienen elementos imperfectos y pasajeros", los libros del Antiguo Testamento dan testimonio de toda la divina pedagogía del amor salvífico de Dios: "Contienen enseñanzas sublimes sobre Dios y una sabiduría salvadora acerca del hombre, encierran tesoros de oración y esconden el misterio de nuestra salvación" (DV 15).
123 Los cristianos veneran el Antiguo Testamento como verdadera Palabra de Dios. La Iglesia ha rechazado siempre vigorosamente la idea de prescindir del Antiguo Testamento so pretexto de que el Nuevo lo habría hecho caduco (marcionismo).
El Nuevo Testamento
124 "La palabra de Dios, que es fuerza de Dios para ala salvación del que cree, se encuentra y despliega su fuerza de modo privilegiado en el Nuevo Testamento" (DV 17). Estos escritos nos ofrecen la verdad definitiva de la Revelación divina. Su objeto central es Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado, sus obras, sus enseñanzas, su pasión y su glorificación, así como los comienzos de su Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo (cf. DV 20).
125 Los evangelios son el corazón de todas las Escrituras "por ser el testimonio principal de la vida y doctrina de la Palabra hecha carne, nuestro Salvador" (DV 18).
126 En la formación de los evangelios se pueden distinguir tres etapas:
1. La vida y la enseñanza de Jesús. La Iglesia mantiene firmemente que los cuatro evangelios, "cuya historicidad afirma sin vacilar, comunican fielmente lo que Jesús, Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para ala salvación de ellos, hasta el día en que fue levantado al cielo" (DV 19).
2. La tradición oral. "Los apóstoles ciertamente después de la ascensión del Señor predicaron a sus oyentes lo que El había dicho y obrado, con aquella crecida inteligencia de que ellos gozaban, amaestrados por los acontecimientos gloriosos de Cristo y por la luz del Espíritu de verdad" (DV 19).
3. Los evangelios escritos. Los autores sagrados escribieron los cuatro Evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se transmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras, o explicándolas atendiendo a la condición de las Iglesias, conservando por fin la forma de proclamación, de manera que siempre nos comunicaban la verdad sincera acerca de Jesús" (DV 19).
127 El Evangelio cuatriforme ocupa en la Iglesia un lugar único; de ello dan testimonio la veneración de que lo rodea la liturgia y el atractivo incomparable que ha ejercido en todo tiempo sobre los santos:
No hay ninguna doctrina que sea mejor, más preciosa y más espléndida que el texto del evangelio. Ved y retened lo que nuestro Señor y Maestro, Cristo, ha enseñado mediante sus palabras y realizado mediante sus obras (Santa Cesárea la Joven, Rich.).
Es sobre todo el Evangelio lo que me ocupa durante mis oraciones; en él encuentro todo lo que es necesario a mi pobre alma. En él descubro siempre nuevas luces, sentidos escondidos y misteriosos (Santa Teresa del Niño Jesús, ms. auto. A 83v).
La unidad del Antiguo y del Nuevo Testamento
128 La Iglesia, ya en los tiempos apostólicos (cf. 1 Cor 10,6.11; Hb 10,1; 1 Pe 3,21), y después constantemente en su tradición, esclareció la unidad del plan divino en los dos Testamentos gracias a la tipología. Esta reconoce en las obras de Dios en la Antigua Alianza prefiguraciones de lo que Dios realizó en la plenitud de los tiempos en la persona de su Hijo encarnado.
129 Los cristianos, por tanto, leen el Antiguo Testamento a la luz de Cristo muerto y resucitado. Esta lectura tipológica manifiesta el contenido inagotable del Antiguo Testamento. Ella no debe hacer olvidar que el Antiguo Testamento conserva su valor propio de revelación que nuestro Señor mismo reafirmó (cf. Mc 12,29-31). Por otra parte, el Nuevo Testamento exige ser leído también a la luz del Antiguo. La catequesis cristiana primitiva recurrirá constantemente a él (cf. 1 Cor 5,6-8; 10,1-11). Según un viejo adagio, el Nuevo Testamento está escondido en el Antiguo, mientras que el Antiguo se hace manifiesto en el Nuevo: "Novum in Vetere latet et in Novo Vetus patet" (S. Agustín, Hept. 2,73; cf. DV 16).
130 La tipología significa un dinamismo que se orienta al cumplimiento del plan divino cuando "Dios sea todo en todos" (1 Cor 15,28). Así la vocación de los patriarcas y el Exodo de Egipto, por ejemplo, no pierden su valor propio en el plan de Dios por el hecho de que son al mismo tiempo etapas intermedias.

domingo, 13 de septiembre de 2009

XXIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


Los tres [evangelios] sinópticos refieren el episodio de Jesús, cuando en Cesarea de Filipo preguntó a los apóstoles cuáles eran las opiniones de la gente sobre Él. El dato común en los tres es la respuesta de Pedro: «Tú eres el Cristo». Mateo añade: «el Hijo de Dios vivo» (Mt 16, 16) que podría, si embargo, ser una manifestación debida a la fe de la Iglesia después de la Pascua. Pronto el título «Cristo» se convirtió en un segundo nombre de Jesús. Se encuentra más de 500 veces en el Nuevo Testamento, casi siempre en la forma compuesta «Jesucristo» o «Nuestro Señor Jesucristo». Pero al principio no era así. Entre Jesús y Cristo se sobreentendía un verbo: «Jesús es el Cristo». Decir «Cristo» no era llamar a Jesús por el nombre, sino hacer una afirmación sobre Él. Cristo, se sabe, es la traducción griega del hebreo Mashiah, Mesías, y ambos significan «ungido». El término deriva del hecho que en el Antiguo Testamento reyes, profetas y sacerdotes, en el momento de su elección, eran consagrados mediante una unción con óleo perfumado. Pero cada vez más claramente en la Biblia se habla de un Ungido o Consagrado especial que vendrá en los últimos tiempos para realizar las promesas de salvación de Dios a su pueblo. Es el llamado mesianismo bíblico, que asume diversos matices según el Mesías sea visto como un futuro rey (mesianismo real) o como el Hijo del hombre de Daniel (mesianismo apocalíptico). Toda la tradición primitiva de la Iglesia es unánime al proclamar que Jesús de Nazaret es el Mesías esperado. Él mismo, según Marcos, se proclamará tal ante el Sanedrín. A la pregunta del sumo sacerdote: «¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?», Él responde: «Sí, lo soy» (Mc 14, 61 s.).Tanto más, por lo tanto, desconcierta la continuación del diálogo de Jesús con los discípulos en Cesarea de Filipo: «Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de Él». Sin embargo el motivo está claro. Jesús acepta ser identificado con el Mesías esperado, pero no con la idea que el judaísmo había acabado por hacerse del Mesías.
En la opinión dominante, éste era visto como un líder político y militar que liberaría a Israel del dominio pagano e instauraría con la fuerza el reino de Dios en la tierra. Jesús tiene que corregir profundamente esta idea, compartida por sus propios apóstoles, antes de permitir que se hablara de Él como Mesías. A ello se orienta el discurso que sigue inmediatamente: «Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho...». La dura palabra dirigida a Pedro, que busca disuadirle de tales pensamientos: «¡Quítate de mi vista, Satanás!», es idéntica a la dirigida al tentador del desierto. En ambos casos se trata, de hecho, del mismo intento de desviarle del camino que el Padre le ha indicado –el del Siervo sufriente de Yahveh- por otro que es «según los hombres, no según Dios».La salvación vendrá del sacrificio de sí, de «dar la vida en rescate por muchos», no de la eliminación del enemigo. De tal manera, de una salvación temporal se pasa a una salvación eterna, de una salvación particular –destinada a un solo pueblo- se pasa a una salvación universal. Lamentablemente tenemos que constatar que el error de Pedro se ha repetido en la historia. También determinados hombres de Iglesia, y hasta sucesores de Pedro, se han comportado en ciertas épocas como si el reino de Dios fuera de este mundo y debiera afirmarse con la victoria (si es necesario también de las armas) sobre los enemigos, en vez de hacerlo con el sufrimiento y el martirio. Todas las palabras del Evangelio son actuales, pero el diálogo de Cesarea de Filipo lo es de forma del todo especial. La situación no ha cambiado. También hoy, sobre Jesús, existen las más diversas opiniones de la gente: un profeta, un gran maestro, una gran personalidad. Se ha convertido en una moda presentar a Jesús, en los espectáculos y en las novelas, en las costumbres y con los mensajes más extraños. El Código da Vinci es sólo el último episodio de una larga serie.
En el Evangelio Jesús no parece sorprenderse de las opiniones de la gente, ni se retrasa en desmentirlas. Sólo plantea una pregunta a los discípulos, y así lo hace también hoy: «Para vosotros, es más, para ti, ¿quién soy yo?». Existe un salto por dar que no viene de la carne ni de la sangre, sino que es don de Dios que hay que acoger mediante la docilidad a una luz interior de la que nace la fe. Cada día hay hombres y mujeres que dan este salto. A veces se trata de personas famosas –actores, actrices, hombres de cultura- y entonces son noticia. Pero infinitamente más numerosos son los creyentes desconocidos. En ocasiones los no creyentes se toman estas conversiones como debilidad, crisis sentimentales o búsqueda de popularidad, y puede darse que en algún caso sea así. Pero sería una falta de respeto de la conciencia de los demás arrojar descrédito sobre cada historia de conversión. Una cosa es cierta: los que han dado este salto no volverían atrás por nada del mundo, y más todavía, se sorprenden de haber podido vivir tanto tiempo sin la luz y la fuerza que vienen de la fe en Cristo. Como San Hilario de Poitiers, que se convirtió siendo adulto, están dispuestos a exclamar: «Antes de conocerte, yo no existía».

sábado, 12 de septiembre de 2009

EL GIMNASIO DEL ALMA



He estudiado muchas definiciones de la Iglesia: “Pueblo de Dios”, “Cuerpo Místico de Cristo”, “Familia de Dios”, “Pueblo de la Nueva Alianza”… Pero debo confesar que me llamó la atención una definición curiosa que ofrece, no un teólogo o autor espiritual, sino un converso muy popular en el mundo del cine. Se trata del actor Silvester Stallone, la violencia personificada, el hombre duro de la acción sangrienta hasta el límite de lo imposible.

Nos cuenta este popular personaje su conversión a raíz del nacimiento de su hija en una situación de extrema gravedad: “Cuando mi hija nació enferma me di cuenta de que necesitaba ayuda, comencé a poner todo en las manos de Dios, en su omnipotencia y en su gran misericordia”. El hombre duro, el que parece en sus películas no tener obstáculos para vencer, ante la cruda realidad de una hija que se le iba nada más nacer, se siente impotente, y pide ayuda a Dios. Confía absolutamente en la misericordia divina. Buen testimonio para que comprendamos lo que nos quiere decir Jesucristo cuando nos habla del amor de Dios al hombre. Mi iglesia parroquial es Santuario de la Divina Misericordia, y soy testigo de las personas que vienen a pedirle al Cristo Resucitado la limosna de una ayuda, de un favor, del perdón.

Stallone nos habla de sus momentos de “triunfo humano y profesional”. Los califica como frutos creativos de una juventud alucinada por las tentaciones de un Hollywood que ofrece una gloria fácil y efímera. Pero su gran liberación la encontró precisamente en Jesucristo, al que podía escuchar y tratar en la Iglesia: “Cuanto más voy a la Iglesia y más profundizo mi fe en Jesús y escucho su Palabra, a la vez que dejo que su mano me guíe, siento como me libero de mis presiones”. Es un ejercicio espiritual continuo el que experimenta este personaje real en la Iglesia Católica que lo ha acogido. Por ello el la define como “el gimnasio del alma”.

Esto me hace pensar en la fiebre que hay en muchos sectores jóvenes y adultos por cuidar el físico. No hace mucho me comentaba un amigo joven las heroicidades que hace cada fin de semana por mantener el cuerpo en forma. No duda de subir montañas, recorrer kilómetros, marchar desafiando al tiempo con tal de guardar la línea y el buen estado de salud. Y esto no es malo. Lo realmente lamentable es que no hagamos lo mismo con el alma. No dejamos tiempo para Dios, no ejercitamos las virtudes del espíritu, no es la Iglesia para la gran mayoría un verdadero gimnasio del alma. Nuestra modernidad está aquejada de anorexia espiritual. No nos debe extrañar, por tanto, que nos desplomemos ante cualquier cruz que la vida nos coloque sobre los hombros. Nos han educado y acostumbrado mal. Todo ha de ser fácil, sin complicaciones, sin compromisos a largo plazo, cómodo y placentero… Todo lo que exceda estos límites se descarta en principio.
Es necesario reaccionar. Decía hace unos días un articulista que algunos gobernantes apoyan su política sobre nuestros vicios, ofreciendo con generosidad y sonrisas lo que apetecemos. Y los tontos se dejan ganar por la adulación, el pan y el circo. Nos cuesta ir contra corriente, preferimos huir antes que dar la cara. Habla Plutarco de un filósofo que preguntó a un joven que corría presuroso: -“¿De quién huyes tan deprisa?” – “De un hombre que quiere arrastrarme al mal”, - contestó el joven.- “Avergüénzate de que no sea él quien huye de ti”, - le replicó el filósofo.
Dios es misericordioso, pero nos hace una llamada apremiante, a través de santa Faustina, para que respondamos en serio a nuestra vocación y nos acojamos conscientemente a su misericordia. Juan Pablo II urgió a todo el mundo a responder a la llamada amorosa de Dios, “Rico en Misericordia”. Para ello hay que ejercitarse en ese magnífico gimnasio espiritual que es la Iglesia.


Juan García Inza "Religión en libertad"

viernes, 11 de septiembre de 2009

"DIALOGO" ENTRE DOS EMBRIONES


Diálogo entre dos embriones en el vientre materno: el pequeño escéptico y el pequeño creyente.
- El pequeño escéptico (E): ¿Tú crees que hay una vida después del nacimiento?
- El pequeño creyente (C): Pues claro, ¿qué te crees? Nuestra vida aquí está pensada sólo para que crezcamos y nos preparemos para la vida después del nacimiento, para que entonces seamos lo suficientemente fuertes para lo que nos espera.
-E: Yo lo encuentro una tontería. ¿Cómo hay que imaginarse una vida después del nacimiento?
-C: Yo no lo sé tampoco exactamente. Pero seguro que será mucho más interesante que aquí. ¡A lo mejor vamos andando de un sitio a otro y comemos con la boca!
-E: ¡Anda ya! ¡Comer con la boca! ¡Qué idea tan absurda! Para eso tenemos un cordón umbilical. ¿Y andar de un lado para otro? ¿Cómo vamos a andar de un lado para otro con este cordón?
-C: Pero seguro que eso es posible. Sólo que será todo un poco diferente que aquí.
-E: Todavía no ha vuelto a este inundo nadie que haya nacido. Con el nacimiento se acaba la vida. Y la vida es sólo una tortura. Estrecho, oscuro, y todo siempre tan resbaladizo...
-C: Yo no sé tampoco cómo imaginarme una vida después del nacimiento. Pero seguro que entonces veremos a nuestra madre.
-E: ¿,Quéeee?? ¿U
na madre?? ¿Tú crees en una madre? Entonces hazme el favor de decirme, ¿dónde está?
-C: Bueno, aquí, en todas partes. Nosotros vivimos en ella y gracias a ella. Sin ella no podríamos existir.-
-E: ¡Anda ya! Yo no he sentido nunca a una madre, así es que no existe.
-C: Algunas veces, cuando estamos muy calladitos, la puedes oír cantar. O senti
rla cuando acaricia nuestro mundo. Yo de verdad creo que nuestra vida de verdad empieza entonces, cuando nacemos...
(De un texto de Henri Nouwen, teólogo holandés)

jueves, 10 de septiembre de 2009

UN DIA EN LA VIDA DEL PAPA

Este reportaje nos permite adentrarnos un poquito en el día a día de Benedicto XVI.

Para amar, hay que conocer y quizás esta pueda ser una buena forma de conocer y querer un poquito más a nuestro Papa.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

HAY COSAS QUE SOLO CAMBIAN POR CRISTO


* "En mayo de 1974, siendo profesor de secundaria, animé a mis alumnos a venir conmigo a una manifestación contra la visita de Kissinger en Italia. Yo no podía ir a menos que el aula quedara vacía, y cuatro alumnos se negaron. "Usted habla mucho de acción y cambio, pero hay cosas que sólo cambian por Cristo", me dijeron. Eran unos chicos de Comunión y Liberación (CL). Y empecé a cambiar mi visión de las cosas"
*Encontrandose tanto tiempo deprimido "acompañado por otro sacerdote, cobré conciencia de que Dios no me estaba castigando, que Él me amaba"
Aldo Trento, italiano, llegó a Paraguay hace 20 años, sumido en una depresión inacabable. Pero de esa vivencia salieron sus obras: un centro para enfermos crónicos y terminales, un asilo, una escuela, una granja para enfermos de sida, un servicio de donantes de sangre y un banco de alimentos.


(Pablo J. Ginés / Forum Libertas) Es párroco de San Rafael, en la capital paraguaya, y responsable de la ingente obra solidaria de la Fundación San Rafael (http://www.sanrafaelobras.com ). Ha escrito dos libros sobre las reducciones, las misiones de los jesuitas con los indios guaraníes del siglo XVII y XVIII, y es responsable de una exposición sobre este tema que han visto miles de personas durante el Meeting de Rímini. Pertenece a la fraternidad San Carlos Borromeo (www.fraternidadsancarlos.org), la orden de sacerdotes misioneros del movimiento Comunión y Liberación (www.clonline.org) .-
Padre Aldo, cuéntenos por favor cómo llegó usted a las misiones.
- Bien, recién ordenado sacerdote, en los años 70, viví una época confusa, en mi vida y en la de la Iglesia. Yo era cura, pero no me veía capaz de dar respuesta a nada. Me volqué en una ideología de extrema izquierda, marxista. En aquella época yo incluso creía que la lucha armada era una opción lícita para avanzar en la lucha de clases. Yo era del Che, de Mao, de la Guerra de Vietnam...
En mayo de 1974, siendo profesor de secundaria, animé a mis alumnos a venir conmigo a una manifestación contra la visita de Kissinger en Italia. Yo no podía ir a menos que el aula quedara vacía, y cuatro alumnos se negaron. "Usted habla mucho de acción y cambio, pero hay cosas que sólo cambian por Cristo", me dijeron. Eran unos chicos de Comunión y Liberación (CL). Y empecé a cambiar mi visión de las cosas.
Entonces me enamoré de una mujer. Sabía que nuestra relación era imposible, y me hundí en la depresión. Decidí luchar por ser fiel a mi vocación religiosa. Llorando, expliqué mi lucha, mi drama, al padre Luigi Giussani, fundador de CL. Él me miró como Jesús, me llevó a su casa, me acompañó. Asumí mi pequeñez y así, pequeño y débil, Giussani me envió de misionero a Paraguay hace 20 años.
Durante 15 años de lucha contra la depresión, acompañado por otro sacerdote, cobré conciencia de que Dios no me estaba castigando, que Él me amaba. De esa experiencia surgieron mis obras de acogida en Paraguay: la casa de enfermos terminales, de ancianos, la acogida de enfermos de sida, prostitutas, transexuales, homosexuales... a todos les puedo abrazar hoy. -

Usted que tiene experiencia de primera mano, ¿qué nos puede decir de la depresión?
- En mi última visita a Italia hablé sobre la depresión, y recibí 6.000 e-mails tratando este tema. Es un tema que afecta a muchísima gente, el que más inquieta. La realidad es que el hombre de hoy se siente solo, porque ha rechazado a Dios. Amar es ese deseo que dice "tú no morirás". No es un poseer al otro como un objeto, sino verlo como persona. Hoy puedo decir que sin haber vivido la depresión, hoy no sería lo que soy, mi paternidad hoy sería distinta. Quien tiene a Cristo no está en manos de la depresión, sino en manos de Dios.
- Usted devolvió al gobierno Berlusconi sus medallas honoríficas por el caso de la joven Eluana... La Orden de la Estrella de la Solidaridad, que le entregó Berlusconi en persona.
- Se la devolví, pero no para negar nada, sino para afirmar algo. Cuando le negaron el alimento a Eluana, para que muriese, yo quise afirmar el valor infinito del hombre. En nuestra casa de enfermos de San Ricardo Pampuri tengo un niño sin cerebro, pero vive y veo en él el rostro del Misterio. Si no hay Dios, lo único razonable es la anarquía, el poder del fuerte. Pero si hay un Dios Padre, cada uno de sus hijos es divino, porque Él los ama.
Los indios guaraníes llamaban al dios creador Tu-Pá, "el que hizo lo maravilloso". El presidente de un país no es nadie para decidir si Eluana es humana, si ha de vivir o morir, porque eso corresponde solo a Dios. Por eso devolví mis medallas, en protesta. Me suscita piedad el padre de Eluana, pero también Eluana misma, que fue víctima del ataque de una cultura materialista.-

Usted ha presentado en Rímini la exposición "Una vida feliz por Dios y por el Rey", sobre las misiones de los jesuitas en la América Hispana.-

Si leemos el testamento de Isabel la Católica y otros documentos, se ve con claridad que la empresa de España en América pretendía sobre todo evangelizar. Carlos V, después de convocar el debate de Sepúlveda y Las Casas en Valladolid, declaró que no le importaba la quiebra económica "por no perder una sola alma para Cristo". En la presencia española en América, como en todo lo humano, la cruz y la espada, la gracia y el pecado iban de la mano. Lo que yo digo es que los jesuitas eran unos enamorados de Cristo, del hombre y de los guaraníes.
- ¿De Cristo o de la utopía?
- Es incorrecto e ideológico hablar de las reducciones jesuitas del siglo XVII y XVIII como "utopía", "comunismo paraguayo" o "república platónica". En sus textos vemos que toda su inspiración era el Evangelio, no los pensadores utópicos.
- La muestra insiste en el tema de la belleza
- Es que los jesuitas, durante los dos primeros años con cada grupo de indios, les predicaban sólo la belleza de Cristo y de la salvación. Solo después les educaban en el matrimonio monógamo y la moral cristiana. Recordemos que sólo había dos o tres sacerdotes -y algún hermano lego- en comunidades de 2.000 o 3.000 indios. Esto no se sostenía por la fuerza de ninguna manera, era una experiencia de libertad. La belleza, no la fuerza, conquistó a los guaraníes. Cuando Carlos III ordena la expulsión de los jesuitas, los indios le escriben: "Majestad, pagaremos más impuestos a cambio de que no nos quiten a los padres, que nos sacaron de la selva".-

En la exposición se recuerda algo insólito: un ejército de indios y curas que gana una batalla-

Sí. Durante décadas, los esclavistas portugueses, llamados "paulistas" o "mamelucos", atacaron las misiones. El padre Montoya organizó un éxodo de 12.000 indios hasta la zona que hoy es Argentina huyendo de los esclavistas. Pero no bastó. Como los ataques seguían, pidieron permiso al rey para armar a los guaraníes. También acudieron a Roma y el Papa emitió una bula condenando los ataques a las misiones.
La milicia guaraní entrenada por jesuitas, ex-militares españoles, venció a un ejército de más de 3.000 esclavistas en la batalla de Mbororé en 1641 y las misiones florecieron un siglo más. Es quizá el hecho militar más importante de la América hispana, pero en Sudamérica apenas se enseña en los colegios ni libros de texto porque a los masones no les interesa.-


¿Quién acabó con las reducciones del Paraguay?- El mayor culpable fue el rey de España, Carlos III, al expulsar a los jesuitas en 1768. El marqués de Pombal en Portugal y la masonería hicieron circular que los jesuitas tenían un reino independiente en América, hablaban de un "indio rey Nicolás I del Paraguay". Incluso muchos eclesiásticos creían esta historia. Es muy triste, pero en España recibieron a los jesuitas expulsados de América con abucheos y tomatazos. España encargó a franciscanos y curas diocesanos la pastoral de los indios, pero éstos eran demasiado angelicales, sólo daban los sacramentos, no tenían capacidad organizativa ni política. Sin la protección política de los jesuitas, las misiones se vaciaron o fueron saqueadas.-

¿Qué piensa usted de la llamada "teología indígena" y de la teología de la liberación?-

Mientras que Isabel la Católica pidió que el evangelio llegase a todos los hombres, hoy algunos proponen una especie de cristianismo indigenista, donde parece que Jesús sólo se interesa por los indios y no por los otros hombres. Esto es un error. Los jesuitas supieron ver los bueno de los guaraníes y combatir lo malo: el canibalismo, la poligamia, la brujería... Esto es lo que hay que hacer. Anunciar a Cristo es promover lo humano. Mediante la belleza, los jesuitas conquistaron el corazón de los guaraníes. Los españoles deberían estar orgullosos de esta etapa de la historia y estos hombres al servicio de Dios y del rey.