Quedan ya muy poquitos días, ¡horas ya!. El Papa, el vicario de Cristo en la tierra, está a punto de visitar otra vez España.
Aparentemente son estas, unas horas polémicas para la Iglesia, muchos se empeñan en buscar lo que no hay y agrandar lo que hay.
Los enemigos, de nuevo insisten en los viejos clichés como los “grandes” gastos que genera la visita, y se agarran a los nuevos como la pederastia, elevando la excepción a categoría.
En cuanto a los gastos, poco hay que hablar del asunto. Se creerá el ladrón que todos son de condición y por eso acusan, como si el Papa viniera a alojarse al Ritz y a comer mariscos en el Bullí con Ferrán Adriá, como si fuera un vulgar sindicalista…
La crítica se desarma solita, por inconsistente y absurda.
Y en cuanto a lo de la pederastía, a pesar de que lo que buscan es sembrar nuevas tempestades, las oraciones de la Iglesia y las actuaciones precisas, rápidas y contundentes del Papa, con la gracia de Dios, logran desactivar todos los huracanes.
Benedicto XVI, una y otra vez, ha pedido oraciones y disculpas, al tiempo que expresa su dolor y el de toda la Iglesia (de la cual yo soy parte) por los casos de sacerdotes pederastas. El Santo Padre, cada vez que tiene ocasión muestra vivamente su solidaridad con las víctimas.
En lo que está de su mano, El Papa, lo ha dejado claro, tolerancia cero y excomunión para los pederastas, además de solicitar la actuación inmediata de la justicia humana pidiendo justicia humana (la divina se dará, tarde o temprano), para los agresores.
El Evangelio es radical en ese tema: Mateo 18,6: “Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar“.
Y esas palabras, que salen de la boca del mismo Jesús, son aplicables tanto para el cura o religioso abusador, como para el obispo o superior que se lo consiente. Y no hay más que hablar…
Así es como debe ser y así es como está actuando nuestro querido Benedicto XVI, y eso lo sabe muy bien la prensa, aunque solo publicite lo malo.
Por eso, ante tanta mentira, tanta acusación, tanta ocultación de la verdad, tanta difamación…., ¡tanto mal!, yo si quiero expresar mi solidaridad total con el BIEN ABSOLUTO que representa Su Santidad Benedicto XVI.
Quiero expresar la gran alegría que siento porque el Papa visita nuestra casa en los próximos días, sentimientos profundos que seguro, renovaremos si Dios quiere, el año que viene en la JMJ de Madrid.
Necesitamos y confiamos plenamente en nuestro pastor. Benedicto XVI, representa a la VERDAD y esta siempre se impone, a pesar de todas las mentiras, de todos los odios.
A propósito de lo comentado aquí hoy, os recomiendo:
- http://conelpapa.com
- http://bloguerosconelpapa.blogspot.com
- Así como el grupo de facebook: Yo acompaño a Benedicto XVI en sus viajes
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