Hoy empieza en Milán el Encuentro Mundial de las Familias convocado por el Papa Benedicto XVI, un encuentro multitudinario al que acuden familias de todo el mundo. En el Congreso Teológico que se inicia hoy participan unas 6.000 personas especialmente ligadas a la pastoral familiar o al servicio en este ámbito. En los actos culturales y festivos relacionados se esperan otras 300.000 personas y a la misa de clausura con el Papa el domingo acudirá un millón de personas.
Desde la región de Madrid acuden unas 700 personas, organizadas en diversos grupos. La mayoría de los peregrinos españoles se alojarán en casas de milaneses acogedores de numerosas parroquias. Otros dormirán en centros de congregaciones religiosas y el resto, en hoteles muy económicos. Algunos grupos van en autobús, pero la mayoría han preferido el avión: si se compraban con tiempo, muchos vuelos desde Madrid salían a 100 o 150 euros el billete. «Las personas que van a alojarse con familias de Milán tienen una oportunidad única para compartir y vivir el encuentro de forma especial. Van a vivir la fiesta de los testimonios de las familias que los acogen y van a poder contar y compartir su realidad familiar. Es una vivencia única. Pero todos vamos en ambiente de comunión, nadie va solo, todos vamos en comunidad», asegura Virginia Trillo, de la Delegación de Pastoral Familiar de Madrid. El Encuentro Mundial de las Familias este año se suma a una potente corriente en toda Europa, no sólo católica, que defiende el domingo como día festivo y familiar. «Vamos a compartir lo que es la familia, el trabajo y la fiesta. Vamos también a reafirmar que no vivimos para trabajar, sino que trabajamos para vivir», explica Virginia.
Los viajeros puntualizan que lo suyo no es turismo religioso, sino peregrinación: «Son fechas malísimas y es un verdadero esfuerzo. Hemos trabajado duro para sacar adelante este viaje y no se concibe sin la fe y sin la ayuda del Espíritu Santo. Van a ir más de 40 niños menores de 5 años y muchísimos jóvenes han tenido que cambiar sus exámenes. Muchos padres han tenido que pedir días libres en los trabajos». Además, hay que estudiar las catequesis preparatorias con el lema del encuentro: «La familia: el trabajo y la fiesta», tres dimensiones (familia, trabajo y fiesta) que no siempre se armonizan con facilidad. «El trabajo tiene que santificar, no debe esclavizar. Hoy en día se dedica mucho tiempo al trabajo y hay que recuperar más tiempo para la familia», señala Fernando Pascual, esposo de Virginia. «Vivimos en una sociedad con mucho ruido, mucha rapidez, y muchas veces no tenemos tiempo para dedicarlo a la familia, ni para pararnos a pensar en ello», advierte.
En primera persona
Familia PASCUAL TRILLO / Collado Villalba
«Tenemos dos hijos, Alejandro y Beatriz, de 19 y 15 años», explica Virginia Trillo. «Hemos procurado que vivan las costumbres cristianas en casa, como bendecir la mesa o rezar juntos. Antes de ir a trabajar, mi marido, Fernando, lee el evangelio del día a mi hija, y eso va quedando. El mayor ha empezado como catequista ayudante y Beatriz está en el coro de la parroquia».
Fuente: La Razón
La familia Peñalver-Sánchez, de nuestra Parroquia, también participará en este encuentro. Oramos por los frutos de estas jornadas.
1 comentario:
Pues iran una familia de mi Cdad...ellos nos representaran y nos contaran el encuentro..nosotros rezaremos...un abrazo
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