Este domingo, fiel a su cita de las 21.30 en Intereconomía TV, No es
bueno que Dios esté solo abrió con unas imágenes de hace más de treinta
años: Fabio McNamara y Pedro Almodóvar
provocaban desde un escenario, con aire travestido, animando una de las
noches desatadas de la movida madrileña de los ochenta.
En la siguiente
escena, Fabio, frisando ya los 55, abre la puerta a
Gonzalo Altozano en el estudio donde vive hoy dedicado a la
pintura (religiosa y profana por igual), para explicarle cómo se convirtió y
cómo es su vida presente de amistad con Dios.
"La
belleza real del rostro de Jesús nunca se ha podido plasmar, pero quiero
conseguirlo alguna vez", explica para introducirnos en la abundancia de sus
cuadros de Cristo y de la Virgen: "Yo hago arte, y el arte que yo tengo me lo da
Dios, porque antes depintar pido a Jesucristo y a la Virgen que me bendigan y me
concedan imaginación". "El arte viene de Dios, porque la belleza la ha
creado Dios", concluye.
Su lucidez es tan absoluta que habla de
religión con la precisión conceptual y terminológica de un teólogo, pero se le
aprecia muy castigado físicamente por sus años en el infierno de las drogas:
"Estuve, no perdido, sino perdidísimo, cuatro veces ingresado, dos veces a punto
de morir a causa de tres enfermedades crónicas incurables. Soy un
milagro viviente".
Un milagro que tiene una explicación: las
oraciones de su madre. "Le decía al padre Molina: tengo un hijo
que no tiene solución, está metidísimo en la droga. Y el padre le decía: usted
rece por él, que ya caerá. Y caí. La oración todo lo puede", cuenta. Y cuando
Altozano le pregunta qué es la conversión, lo tiene claro: "Es un regalo
que da Dios a quien Él quiere, pero también a quien se la trabaja. ¿Por
qué unos sí y otros no...? Yo soy una criatura suya, pero sus designios no los
conozco".
Fabio es un habitual del popular oratorio de Caballero de
Gracia, en la Gran Vía madrileña, donde Don Máximo es su
confesor: "Debo ser muy bueno, porque me perdona siempre", bromea. Allí hace una
hora diaria de adoración al Santísimo, reza el rosario y oye misa y comulga:
"De rodillas y en la boca, como debe ser".
Y está
apegado a esa iglesia por razones que duda si contar o no: "Es una cosa un
poquito fuerte". Vacila, pero al final vuelca el mal recuerdo de una vida que
considera que entregaba a Satanás, porque "estaba sin el Señor, es decir, con el
diablo; no hay término medio": "Allí delante paraban los coches donde
se compraba droga. Iba a comprarla, veía la iglesia, y a veces entraba un minuto
para rezar y decirle al Señor: Por favor, sácame de este
infierno".
En
gracia de Dios
Para el antiguo compañero de aventuras de
Alaska o Almodóvar en los tiempos
de Rockola, la vida tiene hoy un sentido muy diferente: estar
en gracia de Dios. "Por estar en gracia de Dios hago lo que sea, aunque sea
revolcarme en un suelo regado de cristales rotos. Estar en gracia de
Dios es saber para qué estamos aquí, que esta vida tiene un sentido. Es
ser feliz, encontrar el amor puro y tener la seguridad de que no nos vamos a ir
al infierno eternamente".
McNamara insiste mucho en esta verdad, y
censura que algunos sacerdotes nunca le recuerden a sus fieles "que no todo el
mundo se salva, y que el infierno está ahí": "Hay que decirle a la gente
la verdad".
Cuando Fabio comulga, es el mejor momento del
día: "La comunión es Dios que se te mete dentro de ti, el acto más
sublime, grandioso y trascendental que puede hacer el hombre... pero
para eso tiene que estar en gracia. Lo más importante del mundo es estar en
gracia de Dios".
Y añade una hermosa reflexión espiritual, razón de ser
del doble amor que inspira su pincel: "Al comulgar recibimos también a
María, porque Jesucristo tiene la misma sangre que la Virgen".
Publicado en ReL
1 comentario:
Creo que aunque no he pasado por el mundo de las drogas he entrado en la esclavitud de los afectos...que no sé si el dolor es peor pero este duele muchisimo, se rompe el corazón!
Y Gracias a la oracion de mi madre tambien sé que el Señor tuvi Misericordia de mi para que yo ahora me desangre en misericordia con los que tengo a mi alrededor...soy tambien un milagro viviente!!
Publicar un comentario