martes, 4 de septiembre de 2012

DISCERNIMIENTO

Hay situaciones de la vida que están agonizando y ya no vale la pena querer resucitarlas.

Otras, en cambio, merecen que pongamos de nuestra parte, todo el esfuerzo posible para que puedan ser revitalizadas y reciban nueva vida.

Lo fundamental en todo momento, es saber discernir para comprender la diferencia entre las unas y las otras.

De no ser así, estaríamos gastando inútilmente nuestras energías y poniendo nuestra atención y medios en algo que no lo merece, y restándole este caudal de vitalidad a aquello que sí lo necesita.

Pídele a Dios comprender la diferencia, mirar serena y objetivamente cada situación, sopesarla desapasionadamente y elegir de acuerdo con lo que sea la voluntad de Dios. De este modo, también el Señor te ayudará a hacer una correcta administración de tus tiempos y energías.

 
Examinadlo todo y quedaos con lo bueno. 1 Tesalonicenses 5, 21.

P. Gustavo Jamut
 

3 comentarios:

Inés María dijo...

Hola!!!

Ven a casa, pues tengo una sorpresa para ti!!!

www.ssiempredefrente.blogspot.com

Abrazo en Cristo!!!

Marian dijo...

¡Que hermosa entrada!Le felicito por
tener un blog que evangeliza. Ha sido
escogido por Inés de María.
¡Enhorabuena! Encantada de conocerle.
Dios le bendiga. Un abrazo en XTO Jesús.

Angelo dijo...

Por eso una de las cosas que más gustó a Dios de Salomón, fue que le pidiera la Sabiduría. También nosotros debemos , pedirle que en todo momento sepamos discernir bien, porque eso nos ayudará a obrar correctamente. Un abrazo en el reencuentro