Jesús es mi mejor amigo” es una de las frases más trilladas en el vocabulario de muchos cristianos, acompañada por otras como “Jesús está en todas partes”, “Jesús es el amigo que nunca falla”, pero ¿Qué tanto creemos en la verdad de estas frases? ¿Realmente somos conscientes de lo que significa que Jesús esté realmente presente conmigo en todas partes? En este post les comparto un video clip hecho en Brasil, con la música del cantante y compositor cristiano David Phelps y que creo puede tener elementos interesantes para ayudarnos a reflexionar sobre la amistad que Jesús nos ofrece.
EL AMIGO MÁS FIEL: Si nos preguntan qué buscamos en un amigo, probablemente contestaremos que un amigo debe estar siempre a mi lado, en todos los momentos importantes de mi vida, en las alegrías, las tristezas, los triunfos y las dificultades. Pero si pensamos detenidamente, el único amigo que puede estar, y que está realmente siempre con nosotros es Jesús, incluso a pesar de que no seamos conscientes de ello, de que nos olvidemos de llamarlo o de que pensemos que nos hemos alejado de él. Él es el único que verdaderamente no te deja solo, siempre estará a tu lado.
UNA AYUDA SEGURA: No hay nada de nuestra vida que a Jesús le sea indiferente y de lo cual no participe. Incluso en las ocasiones de pecado, Jesús está allí tratando de protegernos. Sin embargo, como todo amigo, Jesús respeta nuestra libertad, él nos dará todas las gracias para que podamos resistir a las tentaciones, pero somos nosotros quienes decidimos aceptar o no su ayuda.
COMPAÑÍA COTIDIANA: Uno de los elementos más simpáticos del video es que presenta a Jesús en circunstancias muy cotidianas de la vida, imágenes a las que no estamos muy acostumbrados. Pero si pensamos en el hoy, Jesús no está sentado en una barca, o predicando en un templo, está en cada momento cotidiano de mi día, cuando me levanto, en mi estudio o trabajo, en mis juegos, cuando hago deporte. Recordar su presencia nos ayudará en ocasiones a pensar dos veces antes de actuar, pero por qué no a preguntarle constantemente ¿Qué harías tú en mi lugar?
AMISTAD QUE SE CULTIVA: Nos ayudará la idea de pensar en Jesús como una persona real, como cualquier otro amigo, con el cual debo cultivar mi amistad, pues la amistad no surge solo del pasar tiempo con otra persona, surge del compartir real, del confiar al otro mis inquietudes, mis tristezas, mis alegrías, mis diversiones. Ya sabes que Jesús comparte todo eso contigo, y tú, ¿Aceptas compartirlas con Él?
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