viernes, 17 de septiembre de 2010

DAME SEÑOR


DAME SEÑOR
DE SANTO TOMAS MORO


Dame, Señor, un poco de sol,
algo de trabajo y un poco de alegría.


Dame el pan de cada día, un poco de mantequilla,
una buena digestión y algo para digerir.


Dame una manera de ser que ignore el aburrimiento,
los lamentos y los suspiros.


No permitas que me preocupe demasiado
por esta cosa embarazosa que soy yo.


Dame, Señor, la dosis de humor suficiente
como para encontrar la felicidad en esta vida
y ser provechoso para los demás.


Que siempre haya en mis labios una canción,
una poesía o una historia para distraerme.


Enséñame a comprender los sufrimientos
y a no ver en ellos una maldición.


Concédeme tener buen sentido,
pues tengo mucha necesidad de él.


Señor, concédeme la gracia,
en este momento supremo de miedo y angustia,
de recurrir al gran miedo y a la asombrosa angustia
que tú experimentaste en el Monte de los Olivos
antes de tu pasión.


Haz que a fuerza de meditar tu agonía,
reciba el consuelo espiritual necesario
para provecho de mi alma.


Concédeme, Señor, un espíritu abandonado, sosegado,
apacible, caritativo, benévolo, dulce y compasivo.


Que en todas mis acciones, palabras y pensamientos
experimente el gusto de tu Espíritu santo y bendito.


Dame, Señor, una fe plena,
una esperanza firme y una ardiente caridad.


Que yo no ame a nadie contra tu voluntad,
sino a todas las cosas en función de tu querer.


Rodéame de tu amor y de tu favor.

No hay comentarios.: