miércoles, 30 de junio de 2010

COMUNIDAD DEL CENÁCULO

De las tinieblas, a la luz
Sor Elvira empezó rezando por la gente sumida en el pozo de las adicciones y terminó por poner en marcha casas donde viviesen alejados de la droga y el alcohol. Hoy, la Comunidad del Cenáculo está extendida por todo el mundo y sana las heridas, a través de la oración, el trabajo y la amistad. Incluso, en torno a la Comunidad, se han creado ramas de consagrados, familias voluntarias y hasta misiones en Iberoamérica

Un informe de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, publicado el jueves pasado en Viena, certificaba que España, junto al Reino Unido, es el principal país europeo consumidor de cocaína. La mayoría de los expertos en adicciones coinciden en que la drogodependencia es el síntoma visible de un problema anterior. El Papa Juan Pablo II señaló, en varias ocasiones, que la raíz de la adicción a las drogas se encuentra «en un vacío existencial, en la falta de confianza en sí mismo, en los demás y en la vida». La consecuencia es una terrible desesperanza que invade las vidas de las personas que sufren una adicción. Y en España, hay muchas.
La Comunidad del Cenáculo, iniciada hace 27 años en Saluzzo, Italia, por sor Elvira, pone solución a este problema: acoge a las personas que viven en la tristeza por una adicción, y trabaja en torno a tres pilares: oración, trabajo y amistad. Hoy día, 58 casas repartidas en 15 países viven de la Providencia para reeducar a las personas perdidas en el camino del amor, para que pasen, de las tinieblas, a la luz. La más cercana a España es la de Lourdes, en Francia, en la que viven 7 españoles, algunos de los cuales vendrán a la diócesis de Tarrasa, el próximo domingo, para dar su testimonio en un Encuentro en el que se reunirán familiares y amigos de esta institución, que llevan años rezando para que se abra una Comunidad en Barcelona. Incluso hay una casa propuesta que, uno de los responsables internacionales, el padre Stefano, visitará para continuar con el proceso de apertura.
Decía Benedicto XVI, en su Viaje apostólico de 2007 a Brasil, cuando visitó las Haciendas de la Esperanza -iniciativas de estructura similar a las Comunidades del Cenáculo-, que «la reinserción en la sociedad constituye una prueba de la eficacia. Pero lo que confirma la validez del trabajo son las conversiones. No basta curar el cuerpo; es necesario adornar el alma con los dones divinos más preciosos recibidos en el Bautismo».
Amigos del Cenáculo
Sor Elvira no pone en marcha una casa si no hay oración que la sostenga. Esa es la labor de los Amigos del Cenáculo. En España, en San Cugat del Vallés, la parroquia San Juan Bautista se reúne cada lunes para rezar por que pronto se cree una Comunidad. Javier García, un feligrés, señala que «es fundamental que tantos chicos y chicas que están sufriendo en España no sólo se curen físicamente, sino que se renueven espiritualmente. Necesitamos hombres y mujeres con una fe madura». También en Madrid, en una parroquia de Boadilla del Monte -Santo Cristo de la Misericordia-, se juntan para rezar cada miércoles. Rosario Torrent conoció el año pasado a la Comunidad en la Fiesta de la Vida, que tiene lugar cada mes de julio en la Casa Madre, en el aniversario de la fundación de la primera casa en Saluzzo. «Allí pensé que esto era un milagro: no hay medicinas ni psicólogos, sólo oración. ¡Cómo no vamos a tener esto en España, con la necesidad que hay!» Rosario acaba de hacer una experiencia de 10 días en una Comunidad de Turín, y sólo puede hablar del «amor que hay entre ellos. Y de que Jesús nunca está solo en el Sagrario».
Hechos, no promesas
Cuenta la fundadora que todavía no tenían capilla en la Casa Madre cuando llegaron los chicos: «Fue una gran sorpresa cuando un muchacho, en lugar de ir a trabajar, se sentó a mi lado y me preguntó qué hacíamos. ¡Rezamos! Le contesté. Se paró, escuchó el salmo y él también leyó una frase. Después de él llegó otro, y otro... Así entendí que los jóvenes me pedían que los ayudase a encontrar a Dios». La oración fue clave para Juan García, que lleva 6 años y medio en la Comunidad de Lourdes: «A los 5 meses de entrar, me fijé en el sol, en la primavera que llegaba, y me dije: ¿Pero te das cuenta cómo ya no veías nada de la belleza de la vida? Me sentía amado, siempre había alguien que me preguntaba cómo estaba, y comencé yo también a querer a los demás».

Juan llegó hasta la Comunidad de Lourdes gracias a la oración de su hermano, que años antes entró en una de las casas de Italia. La cadena no se rompió: Juan pasó meses rezando por otro de sus hermanos que vivía en París, y que, finalmente, entró en la Comunidad de Medjugorje.Desde el primer día que llegan a la casa, un ángel de la guarda de carne y hueso los acompaña día y noche. El objetivo es sujetarse unos a otros cuando se caen. Para Juan, esta figura fue fundamental, ya que, cuando llegó, «venía lleno de soledad y tristeza, porque me quedé sin amigos, sin nadie... Aquí te relacionas con las personas de una forma nueva, es amistad pura».Ahora Juan es el ángel de la guarda de los nuevos chicos españoles que llaman a la puerta del Cenáculo francés.
Cristina Sánchez Alfa y Omega

martes, 29 de junio de 2010

SANTOS PEDRO Y PABLO


Contempladlo y quedaréis radiantes. Porque, respondiendo a la pregunta de Jesús, sabremos que es el Mesías. Él nos llama y nosotros le seguimos. Date prisa, levántate. Nos libra a nosotros también de las cadenas; se nos caerán de las manos. Ponte el cinturón y las sandalias. Obedeceremos, como Pedro, y nos dirá: échate el manto y sígueme. Pedro le siguió en una libertad que era alentada y dirigida por su Señor. No se trataba de virtualidad, sino de realidad. Atravesaremos las puertas de la guardia que nos encerraba. Se nos abrirá el portón que da a la calle, abriéndose solo. Saldremos y, al final de la calle, se marchará el ángel que hasta entonces nos guiaba. Nuestro camino, ahora, es el camino de nuestra libertad.

Libertad evangelizadora. Libertad de anuncio: es el Mesías de Dios. Libertad de correr el mundo, como Pablo, para anunciar a quien contemplamos. Como Pedro y Pablo, nuestro rostro quedará radiante. Irradiará nuestra fe en quien creemos. Nuestra libertad, así, se habrá convertido en camino de libertad. Saldremos hasta el final de la calle, para ahora, nosotros solos, anunciar al Señor: es el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
Como a Pedro, nos dirá nuestro Señor quién nos ha revelado lo que proclamamos.

No es cosa nuestra; cosa de nuestra carne y de nuestra sangre, sino cosa de Dios, de su Padre, que está en el cielo. Pero, ahora ya, eso que es revelación suya, en los caminos de nuestra libertad, se ha de convertir en predicación radiante. Pedro es la roca, la piedra en que él edificará su Iglesia. También nosotros lo somos. Pues la Iglesia se edifica en quienes, con Pedro y como Pedro, predican con su palabra y con su vida la conversión de los pecados, comenzando por los nuestros.

Predicación de libertad. Porque su ángel nos llama y nos libra de nuestras cadenas, mientras nos señala las puertas abiertas y la calle libre, somos libres de elegir nuestra vida, en seguimiento del Señor. No es una libertad de la que nosotros tengamos las llaves. No, nosotros, como Pedro, estábamos en prisión, encadenados, sin palabra, sin acción. En la obscuridad de la mazmorra. Pero ahora sí, se nos han abierto las puertas de nuestra libertad.
Asombra Pablo con su libertad de palabra, siempre lo hace. He combatido bien mi combate, he recorrido hasta la meta, he mantenido la fe. No tiene miedo de decirlo. Lo sabe muy bien: aquello que ha hecho ha sido con la fuerza de su Señor que le llamó. Una fuerza que le hizo seguir su camino en completa libertad. Por encima de tantas dificultades que cayeron sobre él. Por encima de su muerte, a la que ahora se acerca. El Señor, justo juez, me premiará. ¿A él sólo? No, a todos, también a ti y a mi. Si henos seguido, con la fuerza del Señor, nuestros caminos de libertad. Si hemos mantenido la fe. Pablo no tiene miedo. El Señor seguirá librándome de todo mal. El Señor nos salvará y nos llevará al cielo. Porque nuestros caminos de libertad nos llevan al cielo. Son caminos de plenitud.
Curioso lenguaje el de Pedro y Pablo. Sorprende sobremanera la libertad de su seguimiento. Contemplaron al Señor para quedar radiantes. De esta manera, con la fuerza de su Señor, todo les era posible, pues era el mismo Padre quien les había revelado a su Hijo. Y lo vivieron con infinita fuerza de libertad.

No se achantaron. El Señor estaba siempre con ellos.

Archimadrid.org

lunes, 28 de junio de 2010

TOSATTI VOLVIÓ A DIOS, CERCA DE JUAN PABLO II


Pese a estar oficialmente jubilado, Tosatti, de 63 años, mantiene una influyente bitácora de información religiosa en La Stampa. Aunque en un primer momento le sorprendió la llamada de un periodista español, poco tardó en aceptar con gusto volver a hablar de su conversión. La conversación tuvo lugar el mes pasado en la sede romana del diario propiedad de la familia Agnelli.
Con su labia veloz -más italiana imposible-, Tosatti empieza hablando de su infancia, trágicamente mutilada por la muerte de su padre -un famoso periodista deportivo- en 1949 en la catástrofe aérea de Superga, en Turín, en la que pereció toda la plantilla del Torino, por entonces uno de los mejores equipos de fútbol de Europa. Tenía año y medio.
Persona antirreligiosaHijo de madre católica, fue monaguillo hasta los once o doce años; en la adolescencia se distanció de forma radical de la Iglesia y de la religión. Como tantos otros de su generación. “Llegué a ser una persona sustancialmente antirreligiosa”, admite.
Periodista de raza, durante años escribió sobre temas tan dispares como sucesos, información política, crónica parlamentaria y asuntos educativos. En esta última sección estaba cuando, en 1981, La Stampa le propuso suceder a Lamberto Furno como vaticanista del diario. “Me dije a mí mismo: ¿por qué no? Era un mundo que no trataba desde hacía tiempo, tuve que volver a estudiarlo”.
Durante más de una década cubrió los acontecimientos de Juan Pablo II y de su Curia “bajo un prisma muy laico. No era creyente, si bien me interesaba la espiritualidad en sentido amplio, especialmente las religiones orientales y el islam”. Y no sentía ningún afecto especial por el Papa Wojtyla. “Era una relación estrictamente profesional”.
Sin embargo, a mediados de los años 90, se produce un punto de inflexión. “Me impresionaba la forma de rezar del Papa. Me di cuenta de que era de una humanidad extraordinaria, de una gran inteligencia, y su trayectoria no era en absoluto clerical: no había ido al seminario, era un actor de teatro”, afirma.Y algo más espiritual habría, se supone. “Cuando le observaba, me daba cuenta de que su fe era como la de un niño, muy sencilla, incluso algo candorosa. Desde entonces, volví a la oración”.
Es el principio de un largo proceso “que aún sigue, porque (se produce un largo silencio) mi fe no está desprovista de dudas. Es una paradoja algo extraña, ya que ahora me parece tan evidente tener que creer en algo....”.
Porque Cristo resucitóPara Tosatti, la larga duración de este proceso también se debe a “una tensión y hay un tipo de estudio que nunca había experimentado”. ¿Qué significa esto? “Significa que cuanto más leo la historia del cristianismo, más me doy cuenta de que nuestra fe no es genérica, sino que está vinculada a hechos históricos y a creer no sólo en Dios, sino también en los testimonios de los que han pagado y siguen pagando por su fe”.
Prosigue: “El hecho sociológico que más me ha impactado fue cuando uno de los apóstoles -el que más tarde lideraría la Iglesia- traicionó a Jesús en el momento más crítico. Y, poco tiempo después, él y el resto estaban dispuestos a morir por decir que le habían visto resucitar”.
La Resurrección es, pues, el principal motivo de la conversión de Tosatti. “Es el punto central de nuestra fe porque a Dios se le puede creer por lo que demostró. Es decir, por morir y resucitar. Sólo después de ver esto, sucede algo en la cabeza y en el corazón. Históricamente es inexplicable”.El informador que lleva dentro vuelve a escena cuando se le pregunta cómo su conversión ha influido en su trabajo. “Ha influido en el sentido de que sentí la necesidad de profundizar más. Si pude haber sido superficial -y lo fui-, ahora mi responsabilidad es ser preciso. Porque mi primer deber es informar. Primero soy periodista y luego viene el resto”.
Obviamente, no olvida a Juan Pablo II, cinco años después de su muerte, e insiste en decir que “no fue un hombre de Gobierno sino un gran místico y una figura cuyo cometido era galvanizar a la Iglesia y hacer redescubrir al mundo la belleza de ser cristiano”. Con Tosatti, sin quererlo, lo consiguió.Su trayectoria de vuelta a la fe sería incompleta sin mencionar el ascendiente que sobre él ha tenido Camino, el libro de san Josemaría Escrivá. “Una obra que tiene una gran riqueza de amor, de las que ayudan en la existencia de uno”. ¿Pero no hasta el punto de adherirse al Opus Dei ? “No”, dice mientras sonríe. “No sé qué harían con un numerario o supernumerario como yo”.
Alba Digital

domingo, 27 de junio de 2010

DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO



En el Evangelio de este domingo se agrupan varias escenas de Jesús con sus discípulos, mientras van dirigiéndose camino de Jerusalén. Un camino que conducía a una meta difícil pero insalvable porque era el final de la vida humana del Señor. Como estribillo en este final de trayecto, aparece lo que en realidad ha sido la constante de toda la existencia de Jesús: ser anunciador e inaugurador del Reino de Dios.
La vida de todo discípulo de Jesús siempre será un camino, un subir a Jerusalén, en cuya andanza lo determinante y lo decisivo será el seguimiento de Alguien, la pertenencia a Él, la adhesión a su Persona, la escucha de su Palabra, la vivencia de su misma Vida. La vida cristiana, no es, por tanto, una organización, una estrategia, una programación moralista, ni un marketing religioso. La vida cristiana ha sido y es una pertenencia a Jesucristo, vivida como peregrinos y caminantes, mientras vamos subiendo a la Jerusalén eterna. Por esta razón era improcedente por parte de los discípulos, mandar al fuego a los que no acogieron a Jesús, cuando ellos a su vez también le rechazaban al estar aplazando su seguimiento cuando les invitó a seguirle.
Nosotros, discípulos al fin, acaso podamos caer igualmente en una vivencia cristiana intolerante de los otros, cuando tantas veces tenemos demasiadas excusas para vivir un seguimiento de Jesús que se haga pertenencia real de nuestro corazón al Suyo.

Ojalá que no permanezcamos indiferentes ante tantos rechazos del Señor (los que a Él mismo le hacen y los que puedan hacer a los que ha vinculado a su destino: los pobres, los marginales, los enfermos, los ancianos, cualquier persona nacida o no nacida), pero la mejor manera de mostrar nuestro dolor por esos rechazos no es la venganza en cualquiera de sus formas -como les sucedió a los acompañantes de Jesús en este evangelio-, sino nuestra acogida cordial y grande del Señor y de cuantos Él ama. Sería hipócrita escandalizarnos e indignarnos por tantos desmanes como pueden suceder en nuestro mundo, si a nuestra medida y en nuestra proporción nos sucede a nosotros también.
La actitud justa de quien ve en otros la fuga y el desprecio hacia el Señor, no es pedir fuego sobre ellos, sino seguirle a donde Él diga "sígueme", pertenecerle cada vez más desde nuestro lugar en la Iglesia y en el mundo.


Monseñor Jesús Sanz Montes.

Arzobispo de Oviedo

sábado, 26 de junio de 2010

SANTA JULIA Y EL SECRETO DE LA FELICIDAD


Julia Brillart. Vivió tiempos duros. Nació en Cuvilly, pueblo del norte de Francia. Tenía 38 años cuando estalló la Revolución Francesa y desde hacía 16 era una inválida sin recursos.
Poco sabemos de su familia salvo que era hija de un tendero y que quería mucho a sus padres. Cuando el negocio de la familia quebró tras un robo, la joven Julia trabajó como buhonera y en el campo. Los infortunios de la familia continuaron. Alguien disparó sobre su padre a través de la ventana de la cabaña en que vivían y ella sufrió una parálisis nerviosa que la dejó inválida a los 20 años. En 1794 conoce a la que será su inseparable compañera de aventuras apostólicas: Françoise Blin de Bourdon. Durante los diez años siguientes las dos mujeres se dedican a enseñar catecismo.
En 1804 se forma la primera comunidad de Hermanas de Nuestra Señora. En Junio del mismo año Julia Billiart cura de su parálisis tras una novena al Sagrado Corazón. De inmediato comienza su trabajo misionero. Las Hermanas de Nuestra Señora abren colegios para pobres, las vocaciones se multiplican y en muchos lugares reclaman su presencia.
Billiart había aprendido mucho durante los largos años que pasó dependiendo de los demás e incapacitada. Era por naturaleza enérgica, decidida y animosa. Aprendió a ser paciente, desde luego. Pero algo más: a confiar sólo en Dios. En una época en que el temor campeaba aún por los campos de la espiritualidad católica, aprendió que Dios era bondad. Una de sus antiguas alumnas recordaba, ya anciana: «Me parece todavía oírle decir con esa su voz, tan clara, pura y también firme: "Hijitas, sólo existe un pecado que abre las puertas del infierno: desconfiar de Dios"». Su felicidad consistía en que sus hermanas crecieran en sencillez y confianza en Dios y que disfrutaran de la misma libertad interior de que ella gozaba.
Fue una gran maestra y demostró que el «feminismo» bien entendido ya viene de lejos y nació en la Iglesia. A la esposa de un alcalde que deseaba clases de baile para su hija le contestó con firmeza: «Señora, muestro objetivo es educar mujeres católicas capaces de formar familias y llevarlas adelante: mujeres que entiendan de negocios, que puedan leer; escribir, llevar las cuentas, hablar corno personas cultas y que no se avergüencen de trabajar: Educamos especialmente para que sean virtuosas: todo lo que pase de estos límites no forma parte de muestra tarea».
Mientras fallecía en Bélgica en 1816 sus religiosas se sorprendieron de oírle cantar suavemente el Magnificat. Años antes había resumido así su vida: «Qué dulce es ser del todo de Dios, porque si solo lo fuéramos a medias, sería una vida muy triste».

viernes, 25 de junio de 2010

CONSEJOS DE MADRE TERESA



Las personas son irrazonables, ilógicas y centradas en si mismas,
AMALAS DE TODAS MANERAS

Si haces el bien, te acusarán de tener motivos egoístas,
HAZ EL BIEN DE TODAS MANERAS

Si tienes éxito ganarás falsos y verdaderos enemigos,
TEN EXITO DE TODAS MANERAS

El bien que hagas se olvidará mañana,
HAZ EL BIEN DE TODAS MANERAS

La honestidad y la franqueza te hacen vulnerable,
SE HONESTO Y FRANCO DE TODAS MANERAS

Lo que te tomó años en construir puede ser destruido en una noche,
CONSTRUYE DE TODAS MANERAS

La gente de verdad necesita ayuda pero te podrían atacar si lo haces,
AYUDALES DE TODAS MANERAS

Dale al mundo lo mejor que tienes y te patearán en los dientes,
DALE AL MUNDO LO MEJOR QUE TIENES DE TODAS MANERAS
Madre Teresa de Calcuta
Los niños de 3º y 4º de primaria de nuestra Parroquia, empezaron ayer el campamento en Casalgordo. Oramos por ellos, por sus familias, por sus monitores y por los sacerdotes que les atienden

jueves, 24 de junio de 2010

NACIMIENTO DE S. JUAN BAUTISTA


Son hermosas las palabras del prefacio propio. Fue escogido entre todos los profetas para mostrarnos al Cordero que quita el pecado del mundo, y desde que bautizó en el Jordán al autor del bautismo, el agua viva tiene poder de salvación para todos. El Señor lo ha escogido —y en nuestra extrema y frágil pequeñez nos ha escogido— para señalar a Jesús.

Llama la atención que si alguien no nos señala a Cristo, pasaremos seguramente a su lado sin darnos cuenta. Su dedo y su voz nos señalan a nuestro Salvador. Ha sido puesto ahí por Dios mismo para hacernos visible ese tocamiento del alma. Señala mientras nos dice: este es el Cordero. Nuestra vista se dirige a este, y ya no podemos apartarla más de él.
Desde el vientre materno el Señor lo llamó para esta función. En él se cumplió la promesa que marcaba el señalamiento de los nuevos y definitivos tiempos. Él, como señala Pablo, predicó a todo el pueblo un bautismo de conversión. Pero no era él quien debía ser mirado, sino quien él señalaba. Por eso, tampoco es a nosotros a quienes deben mirar cuando predicamos a Cristo. ¡Qué desilusión, tantas veces, para quien lo haga así! Con absoluta claridad, nuestro dedo, nuestro gesto, nuestra palabra, nuestra vida, debe señalar con claridad al Cordero que quita, con su vida, con su muerte en la cruz, con su resurrección, los pecados del mundo.

Llama la atención que tan pronto Juan el Bautista hablara del Cordero. Como señalando ya desde el comienzo su destino, el final de su vida subiendo a la cruz. Cordero que será culpado de nuestros pecados. Que partirá con ellos, abatido, recogiéndolos todos sobre sus espaldas por nosotros. Porque nosotros lo hacemos rostro de pecado.
He aquí el Cordero de Dios. Se bautizó en el Jordán. Desde entonces ese líquido cristalino es agua viva. Agua teñida de rojo de sangre, porque dando su vida por nosotros, como continúa el prefacio, nos ofreció el supremo testimonio del nombre de Cristo.

El último de los profetas, Juan, vio el destino de quien estaba ahí, puesto en la fila de los que pedían el bautismo de conversión. Él era el Cordero. En él se cumplía lo que tantos profetas antes de él había anunciado. Y no retuvo para sí la gloria de su profecía, sino que señaló al esperado.
Porque la salvación debe alcanzar a todas las naciones. Por eso es necesaria la existencia de quien tiene el oficio, apenas si algo tangible, el gesto de indicar con el dedo, de proferir unas pocas palabras, pero que muestran el camino de salvación. Apenas nadie, pero sin Juan hubiera faltado el que nos señalara en quién se daba el cumplimiento. Apenas nada. Unas palabras que dan nombre a quien, tras ser esperado, ha venido: este es el Cordero que quita el pecado del mundo.
Un gesto, unas palabras, que deben repetirse una y otra vez, para que todos vayamos comprendiendo dónde y de qué manera se nos ofrece la salvación de Dios. En una Persona. No en una ideología ni en una noble manera de nuestros haceres —lo que lleva siempre a la terrible moralina del cumplimiento—, sino en una Persona. El hijo de María, la parienta de Isabel. Tan discreto como importante, quien terminará con su cabeza ofrecida a la infamia en una bandeja de plata, porque, como tantas veces, quien tiene el poder es un malvado calzonazos.

Archimadrid.org

miércoles, 23 de junio de 2010

TU MIRADA AL CIELO


En internet hemos encontrado esta "parábola"

EL BUITRE
Si pones un buitre en un cajón que mida 2 metros x 2 metros y que este completamente abierto por la parte superior, esta ave, a pesar de su habilidad para volar, será un prisionero absoluto. La razón es que el buitre siempre comienza un vuelo desde el suelo con una carrera de 3 a 4 metros. Sin espacio para correr, como es su habito, ni siquiera intentara volar sino que quedara prisionero de por vida en una pequeña cárcel sin techo.
EL MURCIÉLAGO

El murciélago ordinario que vuela por todos lados durante la noche. Una criatura sumamente hábil en el aire, no puede elevarse desde un lugar a nivel del suelo. Si se le coloca en el suelo en un lugar plano, todo lo que puede hacer es arrastrase indefenso y, sin duda, dolorosamente, hasta que alcanza algún sitio ligeramente elevado del cual se pueda lanzar a si mismo hacia el aire. Entonces, inmediatamente despega rápidamente.

LA ABEJA
La abeja, al ser depositada en un recipiente abierto, permanecerá allí hasta que muera, a menos que sea sacada de allí. Nunca ve la posibilidad de escapar que existe por arriba de ella, sin embargo persiste tratando encontrar alguna forma de escape por los laterales cercanos al fondo. Seguirá buscando una salida donde no existe ninguna, hasta que completamente se destruye a si misma.
LAS PERSONAS
En muchas formas, somos como el buitre, el murciélago y la abeja obrera. Lidiamos con nuestros problemas y frustraciones, sin nunca darnos cuenta que todo lo que tenemos que hacer es ver hacia arriba. Esa es la respuesta, la ruta de escape y la solución a cualquier problema. ¡Solo mira hacia arriba!.
La tristeza mira hacia atrás, la preocupación mira hacia alrededor, la depresión mira hacia abajo, pero La FE... ¡La FE mira hacia arriba.
Muchas personas dejamos pasar la vida sin tomar el riesgo de creer lo que no vemos; encerados encerrados en nosotros mismos, vivimos presos de los miedos e inseguridades que son provocados por nuestro yo. Entonces creemos que no podemos y atados se va apagando la llama de la fe.
La fe es un don de Dios; El da el don de la fe a sus hijos para que puedan hacer grandes proezas. ¡Así es, grandes proezas porque somos hijos del Creador. Para mí la mayor de las proezas es el cambio de nuestras vidas… caminar hacia Dios, buscando la transformación de nuestro ser en el empeño de elevar nuestras almas a Dios.
Levantemos el vuelo, miremos al cielo, que es decir pongamos los ojos fijos en Dios y veremos cómo nuestros miedos y temores desaparecerán al arriesgarnos, cada día de nuestra vida, a realizar nuestros sueños e ideales.
¡Ánimo! Amigo mío, levanta el vuelo de tu alma a Dios, poniendo tu vida en Él y aumentado la fe en cada salto que des.

martes, 22 de junio de 2010

ANDREA BOCELLI

A su madre le propusieron abortar y él lo ha contado en este vídeo "he querido ayudar, confortar a las personas que se encuentran en dificultades y que en ocasiones solo necesitan no sentirse abandonadas: la fuerza de la vida es perturbadora, pero es necesario ponerse en escucha y abrir bien los oídos para acogerla".
Las imágenes corresponden a un concierto que protagonizó hace año y medio el tenor italiano para apoyar la labor de un amigo misionero que trabaja desde hace tiempo con niños en Haití. Al pedir a Bocelli que dijera unas palabras de esperanza para todas las madres que se encuentran en dificultades a éste se le ocurrió contar en primera persona la peculiar y valiente historia que protagonizó su madre con su propio nacimiento: "Lo hice contando la experiencia privada de mi madre sin siquiera pedirle permiso, pero no me ha amonestado, y tampoco estaba preparado yo para todo este clamor que se ha generado con efecto retardado".





lunes, 21 de junio de 2010

CATECISMO


III “El mundo ha sido creado para la gloria de Dios”


293 Es una verdad fundamental que la Escritura y la Tradición no cesan de enseñar y de celebrar: "El mundo ha sido creado para la gloria de Dios" (Cc. Vaticano I: DS 3025). Dios ha creado todas las cosas, explica S. Buenaventura, "non propter gloriam augendam, sed propter gloriam manifestandam et propter gloriam suam communicandam" ("no para aumentar su gloria, sino para manifestarla y comunicarla") (sent. 2,1,2,2,1). Porque Dios no tiene otra razón para crear que su amor y su bondad: "Aperta manu clave amoris creaturae prodierunt" ("Abierta su mano con la llave del amor surgieron las criaturas") (S. Tomás de A. sent. 2, prol.) Y el Concilio Vaticano I explica:
En su bondad y por su fuerza todopoderosa, no para aumentar su bienaventuranza, ni para adquirir su perfección, sino para manifestarla por los bienes que otorga a sus criaturas, el solo verdadero Dios, en su libérrimo designio , en el comienzo del tiempo, creó de la nada a la vez una y otra criatura, la espiritual y la corporal (DS 3002).


294 La gloria de Dios consiste en que se realice esta manifestación y esta comunicación de su bondad para las cuales el mundo ha sido creado. Hacer de nosotros "hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia" (Ef 1,5-6): "Porque la gloria de Dios es el hombre vivo, y la vida del hombre es la visión de Dios: si ya la revelación de Dios por la creación procuró la vida a todos los seres que viven en la tierra, cuánto más la manifestación del Padre por el Verbo procurará la vida a los que ven a Dios" (S. Ireneo, haer. 4,20,7). El fin último de la creación es que Dios , "Creador de todos los seres, se hace por fin `todo en todas las cosas' (1 Co 15,28), procurando al mismo tiempo su gloria y nuestra felicidad" (AG 2).

domingo, 20 de junio de 2010

DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO


Siempre que me he imaginado cómo sería la vida con Jesús, tal como la vivieron los discípulos, me he sentido muy feliz y he visto fortalecida mi fe. El ejercicio de meterte dentro de los acontecimientos, como un personaje más, es favorable, hasta hacerlo tuyo.

La narración es muy interesante, por lo sencilla, como si se describiera un momento concreto de un día cualquiera. Jesús estaba en oración, mientras los discípulos estarían comentando la admiración por lo vivido; probablemente, llamaron la atención del Señor y a Jesús se le ocurrió preguntarles algo muy especial, lo que la gente pensaba de Él.

La escena concluye con una preciosa confesión de fe de Pedro. A partir de este momento, es como si se cambiara el marco y Jesús aprovecha para catequizarlos: les habla de su misión y de la que les espera a ellos, la invitación a seguirle en totalidad y el significado de cargar con la cruz.

Seguir a Jesucristo es aceptar el modelo de identidad que nos ofrece; es reconocer que su vida y su programa nos han seducido y nos hemos dejado seducir, optando no sólo por imitarle, sino por parecernos a Él. Seguir a Jesucristo significa dejarse conducir por el Espíritu, que nos ayudará a vencer todas las resistencias, para que nuestro amor sea más pleno y más de entrega.

El amor a Jesús se convertirá, poco a poco, en necesidad de amarle, de ser semejante a Él. El padre Chevrier decía: «Imitar a Jesucristo, no es copiarle literalmente. Es realizar con nuestras palabras y nuestras acciones lo que Él mismo diría y haría si estuviera en nuestro lugar, teniendo nuestro temperamento y encontrándose en nuestras circunstancias».

Seguir a Jesucristo significa aceptarle en su pobreza real, en su humildad, en su predilección por los pobres, en su aceptar la voluntad del Padre, en su misma muerte... Seguir a Jesucristo de cerca manifiesta y proclama el carácter absoluto de nuestra elección y siempre tiene un valor testimonial: «Yo os he dado ejemplo, para que lo que yo he hecho, eso hagáis también vosotros».Lo que sigue es cargar con la cruz. Nos decía el Papa Juan Pablo II que «la cruz es libro vivo, del que aprendemos definitivamente quiénes somos y cómo debemos actuar. Este libro siempre está abierto ante nosotros». No le ha quitado exigencias, al contrario, nos dice que lo tengamos siempre abierto, que confesar el nombre de Dios, ser sus testigos, no es cosa fácil, cómoda ni tranquila. Pero nada en la vida puede compararse a la experiencia de creer y seguir tras las huellas de Jesucristo. ¡Abrid el libro vivo de vuestra cruz! Dios os bendiga.
+José Manuel Lorca Planes
obispo de Cartagena y A.A. de Teruel y Albarracín

sábado, 19 de junio de 2010

UN PERIODISTA A LOS ALTARES



Para Lucy Lozano Garrido, hermana de Lolo ver a su hermano llegar a los altares en la ceremonia de beatificación que se realizó en Linares – España el pasado sábado es “el regalo más grande que Dios me ha hecho” . Así lo dijo en una entrevista que puede escucharse en el sitio oficial de su beatificación http://www.beatificaciondelolo.es/.

Lucy, cuatro años más joven que Lolo, tiene 86 años. Cuidó de él durante su invalidez que comenzó a los 22 años y terminó con su muerte, a los 51 años.
Primer periodista español a los altares
Lolo, (1920 – 1971) es el primer periodista en llegar a los altares. Escribió para varios medios de comunicación en España y ganó algunos premios destacados de periodismo. Murió en 1971 tras una prolongada y progresiva parálisis en su cuerpo.
Esta mujer reconoce que fueron muchos los momentos difíciles que tuvo que pasar durante los años en que cuidó de Lolo, pero, a pesar de ello él “nunca se quejaba”.“Me acuerdo que un día estaba en un rinconcillo del comedor a la hora de la comida y él comía”, confiesa Lucy. “Se iba corriendo a coger el tenedor y la cuchara hasta que un día ya no pudo más”, recuerda. “Tú lo notabas porque lo veías pero él no te decía”.

Infancia y juventud

“Lolo de pequeño era malo, travieso”, dice entre risas su hermana. “Mi madre, al único que le dio un zapatazo con la zapatilla fue a él”, recuerda Lucy. Su hermana enumeró así algunas travesuras de Lolo: “Se subía por los tejados para ir a la Acción Católica porque le venía así más cerca y no quería dar la vuelta”. La mamá de los hermanos Lozano Garrido repetía constantemente “A Lolo, que ya tiene encima los exámenes, hay que decirle que estudie y que no lea tanto el periódico”. Así, desde muy joven se pudo evidenciar la vena periodística del hoy beato Lolo. En su familia fueron siete hijos “sus hermanos y yo le decíamos ‘orejón’”, cuenta la anciana.



Comunicador de la Buena Nueva



A pesar de su invalidez, Lolo ejerció por muchos años el periodismo escribiendo artículos, libros, cuentos y reflexiones. “Cuando ya perdió la vista se conflictuó un poco y una monja y le dijo: - Lolo, tenemos un magnetófono que te servirá -. Se lo llevaron y tenía un interruptor. Él se lo ponía en las piernas, iba pensando y dictando”, cuenta Lucy.“Le sirvió mucho, le costó al principio pero luego se adaptó muy bien”, dice su hermana. “Se pasaba a veces la tarde entera grabando”. Así, Lolo dictaba sus ideas al magnetófono y otros se encargaban de transcribirlas. También recuerda Lucy las reuniones que a veces tenía su hermano con sus colegas: “Se juntaban un montón de amigos y literatos”.

Piedad filial y viaje a Lourdes

El padre de Lolo murió cuando sus hijos estaban muy chicos. Años después murió la madre. Lolo tenía 14 años y Lucy 10 cuando quedaron totalmente huérfanos. Su hermana asegura esta pérdida hizo que ambos aumentaran su devoción por la Virgen María. “La fe era el centro de toda su vida”, asegura Lucy. “Tenía locura por la Virgen y la eucaristía”.“La última vez que pudo visitar a la Virgen fue cuando viajó a Madrid al servicio militar” dijo Lucy. “Yo me acuerdo cuando un día le dije – ¿que es lo primero que harías tú en caso de que te pusieras bien – y me dijo – subiría a ver a Virgen - ”.

Igualmente Lucy contó la peregrinación que ambos hicieron a Lourdes en 1958. “Me acuerdo de subirnos en la estación de Atocha”, dijo. “Cuando llegamos a Lourdes eran las 8 de la tarde con la procesión de la antorcha, aquello era muy emocionante”.Al principio Lolo no quería ir a la piscina de Lourdes “porque tenía miedo que le hicieran daño”, cuenta Lucy. Finalmente, el paciente aceptó. “A Lolo lo tomaron con su silla de ruedas, yo me quedé en el escalón llorando, al minuto lo veo que sale, parecía un pollo (…) tomaron una esponja que se la regaron”, comenta su hermana.Ofrecimiento a la Virgen“Él allí le ofreció a la Virgen su inmensa, fecunda y bendita alegría”, dice Lucy. Ella le propuso comprarle una vela para ponerla ante la imagen de Nuestra Señora de Lourdes, a lo que Lolo respondió: “cómprale la más grande que haya para que arda nuestra fe mucho”, cuenta Lucy.Por la mente de esta anciana mujer pasan miles de recuerdos, especialmente en estos días en los que se sigue festejando la beatificación de Lolo. Y Lucy concluye diciendo que lo que más le gusta de de su hermano “es que lo llamen el santo de la alegría”, por la manera como supo llevar su enfermedad e invitar a otras personas en su misma condición a ofrecer por diferentes intenciones cada momento de dolor.
ReL

viernes, 18 de junio de 2010

MÁS SOBRE LA ULTIMA CIMA


En una semana ha aumentado casi un 300% el número de espectadores
«La última cima»: la película que «provoca» vocaciones al sacerdocio
LA RAZÓN, 16 Junio 10 - Álex Navajas
El filme «que habla bien de los curas» se ha convertido en uno de los documentales españoles más vistos en la historia.
Comenzó su andadura modestamente, hace poco más de diez días, en apenas cuatro o cinco salas de cine de toda España. Hasta ayer la habían visto casi 30.000 personas; se había colado entre las 15 más taquilleras de la cartelera y se proyectaba en 60 salas de toda España. Se trata de «La última cima», la cinta dirigida por Juan manuel Cotelo y producida por Infinito+1 que recoge la vida de Pablo Domínguez, un sacerdote que falleció en la montaña hace año y medio. «En una semana ha aumentado en un 283 por ciento el número de espectadores», afirman desde la productora. La cinta «se ha consagrado como uno de los documentales españoles más vistos en la historia de nuestro país», agregan.
«Cómo he llorado»
En Infinito+1 no han dejado de recibir mensajes y cartas de apoyo por la película. «Me emocionó de verdad», «cómo he llorado de alegría y emoción al verla», «sencillamente maravillosa» y «atravieso una dura etapa por el reciente y repentino fallecimiento de mi madre y me ha servido para ver esta prueba desde un punto de vista diferente» son algunos de los mensajes que han llegado a la productora.
Pero la película, «la única que habla bien de los curas», como la define su director, ha provocado incluso que algunos se decidan por el sacerdocio. «Gracias a vuestra película, dos jóvenes de la parroquia han encontrado por fin el momento para plantearse seriamente su vocación», escribe un sacerdote de Madrid. Y no son los únicos. Numerosos jóvenes se han puesto en contacto con Infinito+1 para manifestarles que, tras ver la película, han decidido entrar en el seminario.
Mañana se ofrecerá un pase privado en Roma para varios cardenales –Cañizares, entre otros– y cientos de sacerdotes y seminaristas. Monseñor José Ignacio Munilla ha afirmado que «La última cima» «tiene el atrevimiento de romper moldes, presentándo una imagen del clero políticamente incorrecta».

«La Última Cima» podría convertirse en un fenómeno cinematográfico internacional. Según anuncian sus realizadores, son más de 100 los países que han solicitado la proyección de «la única película que habla bien de los curas» y que viene constituyéndose en un éxito sin precedentes en España.

Una nota de prensa de la productora de la película informa que sólo el lunes 14, el film tuvo 2.700 espectadores, volviéndose a situar como la número uno de espectadores por copia y entre la seis y siete de recaudación total.

Este miércoles 16 de junio «La Última Cima» fue vista por más de 5.500 espectadores alcanzando el Top-5 de espectadores totales, convirtiéndose en lider en espectadores por cine.

LOS DINEROS DE LA IGLESIA

Los dineros de la Iglesia: Así los revierte a la sociedad, esto es lo que hace en favor de ella

La Iglesia católica en España emplea más de 45 millones de horas en el servicio de los demás; atiende, en su conjunto, a no menos de 15 millones de personas a través de distintas prestaciones; asiste directamente a cerca de tres millones de necesitados; y mediante los colegios católicos, ahorra al Estado más de cuatro mil millones de euros al año.
Los datos hablen muchas veces por sí solos. Son el más elocuente de los argumentos. La CEE ha presentado la Memoria anual de actividades de la Iglesia Católica en España, correspondiente al año 2008. Dicha Memoria ha sido entregada al Ministerio de Justicia, tal y como está estipulado en el acuerdo sobre la asignación tributaria. Se trata, en suma, de informar sobre la actividad de la Iglesia y sobre el destino de sus recursos humanos, materiales y pastorales. Estos son algunos de sus datos más sobresalientes:

1.- Actividad pastoral:

1.1.- Efectivos humanos:
√ Número de sacerdotes diocesanos: 20.390.
√ Número de religiosos en parroquias: 1.538.
√ Número de otros religiosos y religiosas: 55.080.
√ Número de catequistas laicos: Unos 70.000.
√ Número de parroquias: 22.661
√ Número de misioneros españoles en el mundo: Cerca de de 17.000 (El 56,19% son mujeres y el 43,81% son hombres. En América hay 11.658 misioneros españoles (el 73% del total); en Africa, 2. 326 (el 15%); en Europa, 978 (6%); en Asia, 897 (otro 6%) y en Asia, 22.

1.2.- Horas de dedicada a la actividad pastoral: 45.244.824 horas.
√ Sacerdotes: 34.790. 000 horas. Estas horas empleados por los sacerdotes a favor de los demás se desglosan de este modo: servicios sacramentales: 31. 965.773 horas; catequesis: 425.987 horas; y asistencia a enfermos: 2.3982.240 horas.
√ Seglares: 4.822.900 horas.
√ Voluntarios: 5.631.924.
√ Niños y jóvenes en catequesis y formación: 1.000.000
√ Media de minuto por habitante de intensidad pastoral: 60,17 minutos.
√ Media minuto por habitante de acción pastoral recibida: 451,66 minutos.
√ Coste medio de lo servicios pastorales dividido por habitantes: 15,08 euros por habitantes y año.
√ El coste en euros destinado a las distintas actividades pastorales (servicios sacramentales, catequesis, asistencia a enfermos, actividades de grupos, etcétera) suponen un gasto de 680.155.183 euros. El coste que estas actividades ofrecidas por la Iglesia si tuvieran que ser contratadas en el mercado ascendería a 1.860 millones de euros. Esto significa que la gratuidad de los recursos y la eficiencia de su uso supone que cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como más de veces y media (2,73) a su servicio equivalente en el mercado.

miércoles, 16 de junio de 2010

SOR CARMEN BONILLA O DIOS VOLVIÉNDOLO TODO DEL REVÉS

La religiosa Carmen Bonilla, perteneciente a la congregación Hermanas de la Caridad de Santa Ana en Valencia, de 62 años de edad y que permanece desde hace veinte tumbada boca abajo a consecuencia de una fibromatosis extraabdominal agresiva, ha afirmado, en declaraciones a la agencia AVAN, que «mi enfermedad, con la ayuda de Dios, hace que pueda ser feliz».
Según ha explicado, su dolencia le ha enseñado a «valorar y disfrutar mucho más todo lo que tengo», así como a «poder vivir no centrada en mí misma, como cuando estaba sana, sino pensando en los demás, ayudándoles en todo lo que puedo», lo que «en realidad me ha dado una paz y una felicidad como nunca antes había sentido». Todo ello «no sería posible si Dios y la Virgen no me ayudaran a superar los malos momentos».
Por eso, «en cierto modo esta enfermedad, pese a ser dura, es lo mejor que me ha pasado en la vida, así que doy gracias a Dios por permitir que la tenga», ha subrayado la religiosa, que es natural de Sevilla y permanece en Valencia desde hace más de cuarenta años.
Carmen Bonilla ha sido operada en 43 ocasiones para que le extirpen los numerosos quistes que periódicamente aparecen en la zona de sus glúteos y para cerrarla después con injertos de su propia carne. Además, su coxis ha sido parcialmente «cortado» y, a consecuencia de una herida crónica en él, que necesita todavía de curas todas las semanas, debe permanecer boca abajo de forma permanente. Por todo ello, su cuerpo está paralizado de cintura para abajo y, de hecho, la religiosa sufre una «invalidez permanente absoluta», según consta en su historial médico.
Las muñecas para el Tercer Mundo

Aun así, Bonilla puede incorporarse sobre sus antebrazos y mover con soltura las extremidades superiores. Gracias a ello, la religiosa lee a diario, come por ella misma y realiza muñecas de tela que después ofrece a cambio de donativos para personas sin recursos del Tercer Mundo a través de la fundación Juan Bonal, dependiente de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana. Igualmente, puede trasladarse por el convento en el que vive sobre una camilla de ruedas adaptada, que incluye una estructura de hierro rodeando sus piernas para evitar que las sábanas y las mantas le provoquen llagas.
Cuando con 33 años de edad comenzaron a aparecer los síntomas de su enfermedad, «me costó aceptarlo», ya que «sentía como si me hubieran cortado las alas o me hubieran partido por la mitad». En aquella época, la religiosa atendía a «niños de acogida» en un centro de su congregación en el barrio valenciano de Nazaret, lo que representaba para ella «una gran satisfacción», hasta el punto de que hoy día «es lo que más hecho en falta».
Desde entonces, además de su discapacidad y de «fuertes molestias» crónicas, ha pasado tres años con «dolores muy severos que casi no podía soportar» e incluso «durante una temporada tuve que estar permanentemente tumbada de lado porque tenía todo el abdomen pelado», lo que «reducía todavía más» su autonomía. «He llorado mucho, no entendía por qué me tenía que pasar esto», ha recordado.
Bonilla comenzó a aceptar su enfermedad a raíz de una peregrinación a Lourdes en el año 1992. «Era la primera vez que iba y, al ver a unos enfermos y discapacitados que llevaban su sufrimiento con sosiego y alegría, me pregunté dos cosas: ¿por qué no podía tener yo también una enfermedad como ellos? y ¿por qué no iba a poder afrontarla así de bien si se lo pedía a Dios y a la Virgen con fe?».
Desde entonces, la religiosa ha acudido todos los años al santuario francés. En las últimas ediciones, «ya no he pedido a Dios por mi curación, sino más bien por los sufrimientos de los demás», porque «yo ahora estoy en paz, pero sé que hay mucha gente que lo está pasando mal». Bonilla ha añadido que, entre otros, «ofrezco también mi enfermedad al Señor especialmente por el Papa y mi congregación religiosa, por mi familia y, desde hace algún tiempo, también por las personas que se han quedado en paro con esta crisis».
La de Lourdes es la única salida al exterior que realiza la religiosa al cabo del año porque así lo desea ella misma, a pesar de que sus hermanas de congregación se ofrecen para acompañarla a otros lugares. El motivo es que «entonces tendrían que dejar de atender otras necesidades, y yo prefiero que hagan esas otras cosas». En las fiestas de Fallas, por ejemplo, las religiosas «me proponen llevarme» a ver algún monumento fallero, pero ella decide siempre quedarse en casa.No obstante, en 2002 sus compañeras la acompañaron hasta la casa madre de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana en Zaragoza, como regalo por sus bodas de plata como religiosa. «Fue muy emocionante, porque allí profesé mis votos perpetuos y pude, además, visitar la basílica del Pilar», que es la patrona de la congregación.


Visitada por feligreses y alumnos

El testimonio de fe de la religiosa atrae desde hace años a grupos de feligreses y de estudiantes de parroquias y colegios valencianos. «Yo intento explicarles que hay que hacerse amigo de las cruces que cada uno tiene en su vida, porque si Dios las permite es porque con su ayuda podemos aceptarlas e incluso aprovecharlas para mejorar como personas, ser más felices y hacer más felices a los demás».
Asimismo, ayuda a sus visitantes a comprender que «lo importante no está en el tener sino en el ser». De hecho, a preguntas sobre la eutanasia o el aborto aplicados a personas con graves deficiencias físicas, responde que «la vida es digna siempre, porque lo digno es ser personas, independientemente de tener salud o no» y que «la vida la da Dios», por lo que «la muerte debe venir de forma natural, no provocada por nadie».
En una entrevista en la que se ha mostrado la mayor parte del tiempo sonriente, la religiosa se ha emocionado cuando ha recordado su infancia. Sus padres, «de condición humilde», murieron siendo menor de edad, por lo que ella y sus cinco hermanos tuvieron que ser tutelados por unos tíos e internados en un colegio de la localidad sevillana de Dos Hermanas regido por la misma congregación religiosa a la que ella pertenece.
Fue en esa escuela donde Bonilla comenzó a sentir su vocación a la vida religiosa. Antes incluso de ingresar en el centro escolar, se marchaba a escondidas de la casa de sus tíos para asistir a la primera misa de la mañana y «luego volvía corriendo a mi cama para que nadie notara que me había ido».
Ingresó en el instituto religioso en 1965. Sus primeros destinos fueron en la localidad valenciana de Utiel y en el Parque Colegio Santa Ana de Valencia. También ha estado en las casas de su congregación en Pilas (Sevilla) y Forcall (Castellón), entre otras.
En 1984, a consecuencia de su enfermedad, tuvo que ingresar en el hospital Casa de la Salud que su instituto religioso regenta en la ciudad de Valencia. «Entonces entré por mi propio pie, apoyada en un bastón, pero la enfermedad fue cada vez a más» y a los pocos años le obligó a permanecer en la cama tumbada boca abajo.
La religiosa ha pasado más de veinte años en la habitación 414 del centro hospitalario. El pasado mes de octubre, ella misma solicitó el cambio a la casa de la congregación que hay anexa a la clínica. Su petición obedeció a que, «a pesar de que allí tenía muchos amigos y estaba a gusto, no podía hacer vida de comunidad, y yo entré a la congregación para esto, para estar junto a mis hermanas». Pese a que la adaptación a su nuevo destino «conlleva también sus pequeñas dificultades», ha asegurado que se siente «contenta» y que «aquí me tratan también muy bien y sigo recibiendo la ayuda de mis hermanas de sangre y de congregación».
Bonilla se despierta todas las mañanas a las 5.30 horas para rezar. Después, participa en la misa, siguiéndola a través de un altavoz que hay en su habitación. Los domingos, sin embargo, se traslada por ella misma con su camilla hasta la capilla para la eucaristía. Por las tardes, se une también en la capilla a su comunidad religiosa para adorar al Santísimo. Y en otros momentos del día, visita el santuario a solas. «Me gusta estar allí con poca luz, en intimidad con el Señor», ha comentado. «Necesito la oración para vivir; sin ella no sería nada», ha remarcado.
Una de sus principales «inspiraciones» para afrontar su situación es «la Pasión de Nuestro Señor, porque Él, siendo Dios, quiso sufrir voluntariamente hasta la muerte por el amor que nos tiene a todos».

ReL

SOBRE EL PERDÓN


Seguimos recogiendo historias de auténtico perdón. El 23 de mayo de 2.009 dos jóvenes católicas fallecían y varias resultaban heridas tras la explosión de una potente bomba en la iglesia de la Asunción de Kathmandú, el mayor templo del sur de la capital de Nepal, cuando se encontraban en su interior unas trescientas personas celebrando la Misa semanal.

En ese país de 28 millones de personas, los católicos son apenas unos diez mil.

Esa trágica jornada Balan Joseph Palamoottil, que se encontraba en el interior del templo, resultaba herido y además perdía a su mujer y a su hija en la matanza.

Días después de la explosión que cambiaría su vida, Balan se encontró con la terrorista Sita Thapa Shrestha (en la foto) en la comisaría de policía donde estaba detenida tras haber sido identificada como la principal autora del atentado.

Joseph recuerda así ese momento: "Cuando vi a Sita, me acorde de la historia de San Pablo, que perseguía a los cristianos, y pensé que Sita podía tener la misma experiencia de conversión; por lo tanto le anuncié el mensaje de amor y perdón de Jesucristo". De esta forma perdonó de corazón a la asesina de su mujer y de su hija a pesar de la dura experiencia vivida. Este indio originario de Kerala ha anunciado que permanecerá en Nepal, país al que emigró hace veinte años, trabajando por la paz y la reconciliación.

Continuará dedicando su vida a sus otros dos hijos, llevando a su familia y a todos los que se encuentre su testimonio de vida cristiana. Otra de auténtico perdón o de perdón auténtico.

martes, 15 de junio de 2010

ESCUCHANDO A PABLO DOMINGUEZ

Es sencillo: pones en google "Pablo Domínguez Prieto" y puedes escuchar alguna de sus conferencias. Merece la pena.
En esta ocasión, reproducimos una intervención suya en un debate sobre la existencia de Dios. Arrancó aplausos hasta de sus oponentes.
El documental LA ULTIMA CIMA, sigue cosechando éxitos en las salas donde se exhibe y ya son más de cincuenta. Puedes consultar salas, horarios, etc. AQUÍ


lunes, 14 de junio de 2010

CATECISMO


II La Creación: obra de la Santísima Trinidad


290 "En el principio, Dios creó el cielo y la tierra": tres cosas se afirman en estas primeras palabras de la Escritura: el Dios eterno ha dado principio a todo lo que existe fuera de él. El solo es creador (el verbo "crear" -en hebreo "bara"-tiene siempre por sujeto a Dios). La totalidad de lo que existe (expresada por la fórmula "el cielo y la tierra") depende de aquel que le da el ser.
291 "En el principio existía el Verbo... y el Verbo era Dios...Todo fue hecho por él y sin él nada ha sido hecho" (Jn 1,1-3). El Nuevo Testamento revela que Dios creó todo por el Verbo Eterno, su Hijo amado. "En el fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra...todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo y todo tiene en él su consistencia" (Col 1, 16-17). La fe de la Iglesia afirma también la acción creadora del Espíritu Santo: él es el "dador de vida" (Símbolo de Nicea-Constantinopla), "el Espíritu Creador" ("Veni, Creator Spiritus"), la "Fuente de todo bien" (Liturgia bizantina, tropario de vísperas de Pentecostés).
292 La acción creadora del Hijo y del Espíritu, insinuada en el Antiguo Testamento (cf. Sal 33,6;104,30; Gn 1,2-3), revelada en la Nueva Alianza, inseparablemente una con la del Padre, es claramente afirmada por la regla de fe de la Iglesia: "Sólo existe un Dios...: es el Padre, es Dios, es el Creador, es el Autor, es el Ordenador. Ha hecho todas las cosas por sí mismo, es decir, por su Verbo y por su Sabiduría" (S. Ireneo, haer. 2,30,9), "por el Hijo y el Espíritu", que son como "sus manos" (ibid., 4,20,1). La creación es la obra común de la Santísima Trinidad
.

sábado, 12 de junio de 2010

XI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


Invitar a comer es uno de los signos de amistad más comunes en todas las culturas. El Evangelio de hoy nos narra un episodio de un fariseo que rogaba a Jesús que fuera a su casa porque le quería invitar a comer. Así fue. Pero se coló una mujer conocida en la ciudad por sus pecados, y discretamente comenzó a llorar a los pies de Jesús, a besárselos y enjugarlos con los cabellos, a perfumarlos con el frasco de perfume que había traído. El fariseo viendo aquello, se puso a murmurar contra el maestro. Es decir, invitó a Jesús a comer como quien invita a una persona famosa, acaso para pavonearse de haber sido anfitrión del afamado maestro que estaba en la boca de todos.

Es tremendo eso de esperar a Dios en los caminos que Él no frecuenta o empeñarse en enmendarle la plana cuando le vemos llegar por donde ni nos imaginamos. En esta entrañable escena, no obstante, lo más importante no era la desilusión defraudada del fariseo, sino la enseñanza de Jesús ante el comportamiento de aquella pobre mujer. Ella hizo lo que le faltó al fariseo en la más elemental cortesía oriental: acoger lavando los pies, secarlos y perfumarlos.

Ella no lo hizo como gesto de educación refinada, pues no estaba en su casa ni era ella quien había invitado a Jesús, sino como gesto de conversión, como petición de perdón y como espera de misericordia.

Ciertamente el Señor respondería con creces: no banalizaría el pecado de la mujer, pero valoraría infinitamente más el perdón que con aquel gesto ella suplicaba. El fariseo sólo vio en ella el error, mientras que Jesús acertó a ver sobre todo el amor: a quien mucho ama, mucho se le perdona.

El fariseo y aquella mujer habían pecado, cada cual a su modo. El primero no lo reconoció mientras que ella supo pedir perdón, que es una forma de amor. La vida es como un banquete. En él podemos estar murmurando inútilmente los errores ajenos como el fariseo, o ser perdonados amorosamente como la mujer. Además de evitar los errores hemos de aprender a amar, creyendo que más grande que nuestra torpeza es la misericordia del Señor.


Monseñor Jesús Sanz Montes, ofm.
Arzobispo de Oviedo
Administrador apostólico de Huesca y de Jaca.

INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


Después de celebrar la Solemnidad del Corazón de Jesús, recordamos el de su Madre. María. Como indica el nombre de la fiesta su Corazón es inmaculado porque ella es la “llena de gracia”.

El Evangelio de hoy nos habla del interior de María desde diversas perspectivas. Vemos el dolor de la Madre buscando ansiosamente al Hijo. Y hay esa pregunta, que no necesariamente hemos de entender como un reproche: “¿por qué nos has tratado así?”. Y hay también una respuesta del Niño en forma de preguntas. Por ellas Jesús remite la angustia de María y de José al nivel sobrenatural. Se preocupaban por Él, encargados de su cuidado y educación, y Jesús los lleva a entrar con Él en la “gran preocupación” del Padre. Jesús se ocupa de las cosas de Dios, pues ha venido a hacer su voluntad, y el misterioso cumplimiento de esa voluntad, que pone en juego toda su existencia humana es abierto con mayor profundidad a sus padres: para que también ellos entren.

María, durante su vida terrena fue creciendo en la comprensión de los misterios divinos. Ello no menoscaba que sea llena de gracia. Al contrario, muestra como el don del Señor opera interminablemente en el interior de los hombres. Dice el texto que en aquellos momentos no comprendieron la respuesta y, sin embargo, las palabras no fueron desechadas. Encontraron cobijo en el corazón de María que volvió sobre ellas una y otra vez. Por esa interiorización la Virgen se va uniendo más a la misión de su Hijo y lo acompañará hasta el Calvario.

María participará de los sufrimientos de su Hijo y lo hará desde lo profundo de su corazón, con todo su ser. Para nosotros, que como María hacemos preguntas a Dios, aunque no siempre tan motivadas, es un ejemplo de cómo acoger las respuestas del Señor. No hay réplica en María, ni discusión estéril. Siempre pregunta lo justo dejando que la respuesta de Dios se instale en ella y vaya fecundando su ser, mostrando toda su fuerza lentamente. Al igual que no supo que sería la Madre del Redentor hasta que se lo anunció el ángel, hay otras cosas que desconoce: pero ni se precipita para saberlas ni, cuando tiene noticia, reduce lo que se le dice a sus preconceptos.

Por eso queremos entrar también en ese corazón, que nos enseña a escuchar el Corazón del Hijo. En su corazón no hay mancha de pecado, y sin embargo si que hay dolor, porque se asocia al sacrificio de su Hijo; es totalmente santo, pero peregrina en este mundo. Ama intensamente, pero ello no le supone ausencia de dificultades. Pero es un Corazón inmenso, modelado por la gracia divina y abierto para que los hombres encontremos refugio en él.

Inmaculado corazón de María, ser mi salvación.

viernes, 11 de junio de 2010

"SE DE QUIÉN ME HE FIADO". EN LA CLAUSURA DEL AÑO SACERDOTAL





Hoy se clausura el año sacerdotal. Durante todo este año, en toda la Iglesia Católica, se ha orado por los sacerdotes, se han realizado encuentros, jornadas de oración, de reflexión. Ha sido una gracia muy especial que seguro dará fruto abundante.

D. David Casas, vicario Parroquial, ha querido compartir con nosotros su reflexión-testimonio.




“TODO, EN TODO Y PARA SIEMPRE SACERDOTE”


“A mí, el más insignificante de todo el pueblo santo, se me ha dado esta gracia: anunciar la riqueza insondable que es Cristo (…)”

Queridos todos, en sólo un par de días el Papa Benedicto XVI clausurará en Roma, rodeado de una multitud de sacerdotes, el Año Sacerdotal que él mismo quiso se celebrara en la Iglesia Universal. Ha sido un año de gracia, en general para todos los que participáis del sacerdocio real de Cristo por el Bautismo, pero de manera muy especial ha sido un año de gracia para los que por la imposición de manos, participamos de la sagrada misión del Señor, en el Sacerdocio ministerial.

Están a punto de cumplirse cuatro años de aquel 2 de Julio de 2006, cuando el entonces Arzobispo de Toledo D. Antonio Cañizares, me imponía las manos en el marco incomparable de la Catedral. ¡Que día tan hermoso! ¡Mil veces me gustaría vivir lo que viví ese caluroso día! POR FIN, ERA SACERDOTE.

Esto no quiere ser una crónica de mi vida sacerdotal, ni un diario de lo vivido entre vosotros, simplemente quiere ser un testimonio de la misericordia del Señor en mi vida y a través de mi vida de Sacerdote. Es algo muy grande celebrar la misa cada día, derramar la misericordia del Señor en la confesión, hacer hijos de Dios por el Bautismo, reconfortar a los enfermos en sus dolores… y yo me digo pero ¿por qué yo?

A menudo siento mi incapacidad, mi pobreza, mis muchos pecados que como un lastre tiran de mí pero también… me repito constantemente esa frase que coloqué en mis recordatorios: “Se de quien me he fiado” (Scio cui credidi)…Ciertamente el saber que es Cristo quien me llamó, quien me hizo su Sacerdote y quien a pesar de todo sigue contando conmigo es lo que me conforta cada día. Vivo de confianza y es esta confianza la que hace posible que cada momento, pase lo que pase, me sienta más feliz siendo cura de pueblo.

Es una frase muy repetida pero, “mil veces naciera mil veces seria sacerdote”. “Todo, en todo y para siempre, Sacerdote”.

Gracias a todos, no por nada concreto ni especial, sino por ser como sois. Por el cariño hacia nosotros, los sacerdotes. Por vuestras oraciones. Por vuestra compresión. Por vuestro respeto. Por vuestra alegría compartida. Por que sabéis y vivís que el Sacerdote es otro Cristo.

Mi bendición y un gran abrazo en el Señor.
David Casas de la Cal.


Para el pueblo de Dios, para los laicos también ha sido una gracia muy especial este año sacerdotal.

A lo largo de todo este año sacerdotal, he tenido oportunidad de orar personalmente y en comunidad por todos los sacerdotes. Mi particular modo de clausurarlo ha sido viendo la película "La Ultima Cima". Os la recomiendo a todos. Todos debemos verla para conocer la figura de Pablo Domínguez, para dar gracias a Dios por el don del sacerdocio y para aprender a valorar a nuestros sacerdotes.

Lo cierto es que al salir del cine, pensaba que la vida de Pablo Domínguez es un torrente de gracia vivido hasta el último sorbo, que no se quedó para sí, sino que puso al servicio de los demás en cada instante.

Pero también pensaba en la cantidad de sacerdotes anónimos, de los que se podrían filmar tantos momentos, tantas películas: sacerdotes que velan por su pueblo, que están disponibles las 24 horas del día, que enseñan a rezar a los niños, que acompañan y consuelan a los mayores, que preparan para el matrimonio, que aconsejan en los vaivenes de la adolescencia y juventud. Sacerdotes que trabajan en prisiones, en hospitales, en las misiones de nuestros ejércitos; sacerdotes que estudian y se forman para dar respuestas a nuestros interrogantes, sacerdotes que saben reir contigo y también llorar. Los que se dejan la piel en suburbios, y en medio de los barrios más altos. Los que están en misiones y en monasterios, etc., etc., etc.,

Pensaba también que el Señor podría haber elegido mil formas de quedarse con nosotros: sus mismos ángeles podrían bajarnos del cielo la Eucaristía, podría habernos dejado una fórmula que perdonase automáticamente nuestros pecados, pero ha querido dejarnos a sus ministros, a sus sacerdotes.

Sacerdotes hombres de carne y hueso, como lo fueron aquellos doce que tropezaron, cayeron, dudaron, quisieron ser los primeros y más importantes, pero en los que el Señor confió.

Este año, me ha ayudado a valorar aún más el regalo que son los sacerdotes en la vida de los creyentes. Es cierto que no siempre lo he visto así, que también he tenido mis "decepciones", pero entiendo que Dios no elige a los perfectos, sino que va formando un corazón sacerdotal en aquellos a los que elige y que como seres humanos que son, también tienen sus limitaciones y pobrezas (todos estamos hechos del mismo barro), precisamente porque el Señor no ha querido que sean supermanes, sino hombres que fijos los ojos en El, entreguen toda su vida como ofrenda.

Quisiera terminar sugiriéndoos algo muy sencillo: que cada día dediquemos un momento a orar por ellos. El poder de la oración es inmenso y nunca sabemos hasta dónde puede llegar un simple Ave María rezado con fe y con entrega por aquel sacerdote que en ese momento pueda estar necesitando aliento, esperanza, fortaleza.

Reina y Madre de los Sacerdotes, ruega por ellos. Amén.
Balbi


Del blog "todoerabueno", nos traemos este vídeo grabado anoche en la plaza de S. Pedro, momentos antes de iniciarse la Vigilia, preparatoria para la clausura del año sacerdotal. Qué entusiasmo...



jueves, 10 de junio de 2010

BEATO JERZY POPIELUSZKO


El sacerdote polaco asesinado por la Policía comunista en 1984 ya es beato. Su madre aún reza por la conversión de sus cuatro asesinos.

Sin el sindicato polaco Solidaridad, ¿habría hoy libertad en los países europeos del antiguo bloque comunista? Y sin el padre Jerzy Popieluszko, ¿qué habría sido de Solidaridad? Cuando apareció su cadáver en el río Vístula en 1984, torturado y metido en un saco, más de 300.000 polacos acudieron a sus funerales, en acto de desafío al régimen comunista. Ese día, el 3 de noviembre, Lech Walesa dijo ante la multitud: «Solidaridad vive porque Popieluszko derramó su sangre por ella». Cinco años después, el sindicato forzaba la caída del sistema comunista en Polonia, y luego, en Europa.

Ayer la plaza Pilsudski de Varsovia acogió a unos 140.000 fieles, 1.600 sacerdotes y 100 obispos para beatificar al sacerdote que dio fuerza al pueblo polaco. En grandes letras se leía el lema del apóstol San Pablo que él hizo suyo: «Vencer al mal con el bien». Muchos recordaban que en ese mismo lugar, en 1979, Juan Pablo II, recién elegido Papa, celebró una misa multitudinaria que quitó el miedo a muchos en Polonia. «El padre Popieluszko es beatificado como ejemplo de la defensa de derechos y de la dignidad humana, también como modelo del diálogo y reconciliación», afirmó el arzobispo metropolitano de Varsovia, Kazimierz Nycz.

Entre los asistentes estaba la madre del mártir, Marianna, fuerte a sus cien años, que declaró estar muy feliz. «La muerte de Jerzy fue para mí el dolor más grande, pero no juzgo a nadie. Dios juzga. La alegría más grande será para mí cuando las personas que mataron a Jerzy se conviertan», declaró en una reciente entrevista al semanario «Niedziela». Un coronel, un capitán y dos agentes de la Policía secreta comunista fueron juzgados y encarcelados en 1984 por el crimen. Salieron pronto de la cárcel bajo una amnistía, y no se sabe que hayan pedido perdón, aunque Marianna ya se lo ha concedido. Ella admite que «muchas veces he rezado por intercesión de mi hijo, y me ha ayudado. Jerzy sabía que Dios es la presencia más importante en la vida. Hay que rezar cada día».

¿Qué llevó a un sacerdote de 37 años a desafiar al sistema comunista en una época en que parecía intocable? Quizá la respuesta está en su infancia y juventud. Su madre explica que rezaban en familia: cada miércoles, a la Virgen del Perpetuo Socorro; cada viernes, al Sagrado Corazón; cada sábado, a la Virgen de Czestochowa. Además, «para Jerzy, San Maximiliano Kolbe era el más grande ejemplo de sacerdote», dice Marianna, refiriéndose al santo franciscano que murió en Auschwitz en 1941 sustituyendo de forma voluntaria a un padre de familia.

Misas «por la patria» que derrotaron al miedo
En 1981, la Polonia comunista decretó la ley marcial, que restringía las reuniones. Sólo en las misas podía juntarse un número importante de personas. En las del padre Jerzy, llamadas «misas por la patria», se rezaba por los sindicalistas detenidos, se leían poemas patrióticos, se hablaba una y otra vez de libertad, justicia y del nuevo Papa polaco, que desde 1979 repetía «no tengáis miedo». Popieluszko visitaba a los encarcelados y confesaba a los huelguistas. Ejemplificaba que el obrero polaco estaba con Dios, no con Marx y el partido. Las autoridades lo encerraron y lo difamaron, pero su fama crecía. Sobrevivió a un intento de asesinato disfrazado de accidente de coche. Finalmente, la Policía secreta lo secuestró, torturó y echó aún vivo al río Vístula.

miércoles, 9 de junio de 2010

SE LLAMA SOLEDAD

Y hoy nos regala su testimonio: "Dios se sirve de mi cáncer para hacerme más feliz"


martes, 8 de junio de 2010

CUESTIÓN DE VOLUNTAD

Cuentan la historia de una chica que necesitaba hacer ejercicio y se propuso correr un rato un par de días a la semana. No le gustaba competir con otros, así que empezó a correr sola.

Un día, un entrenador que ella conocía le dijo: "Deberías correr maratón". Ella creyó que se trataba de una broma. Además, siempre había pensado que el maratón era extenuante y aburrido. Pero aquel hombre insistió hasta convencerla, y le hizo un plan de entrenamiento con unos objetivos precisos y bien calculados, que exigían un esfuerzo cada vez un poco mayor, pero siempre accesibles.


"Sin darme cuenta –explicaba ella–, empezó a ilusionarme la idea de aguantar un kilómetro más. Es un proceso curioso. Primero te inquieta, luego te fastidia mientras lo estás intentando y al final te sientes una estrella si lo consigues."El modo de dosificar las metas convirtió una tediosa tarea en una actividad estimulante.


"El ejercicio me sentaba bien, comprometerme en una tarea larga me agradaba, me gusta competir un poco conmigo misma. También influyó saber que lo que consiguiera le importaba a alguien, a mi entrenador."


Hay muchas fuerzas ocultas en cada uno que sólo alcanzan su eficacia cuando surge, como para aclararlas y fijarlas, un objetivo que pueda concretar y aunar esos impulsos confusos del deseo hasta hacerles tomar la forma y el atractivo de una meta.


Ese proceso, por el que una serie de motivos vagos y dispersos configuran una nueva fuente de energía, es fundamental para hacer rendir el propio talento. Y es un proceso que casi siempre depende de nuestra capacidad de alcanzar hábitos que nos ayuden a gestionar bien nuestras aspiraciones, deseos y sentimientos, que muchas veces son confusos e incluso contrapuestos. Porque es frecuente que tengamos ganas de hacer algo pero no ganas de hacer lo necesario para conseguir ese algo.
Se puede tener sed pero no tener ganas de caminar hasta la fuente. Se puede querer dar una alegría visitando a un amigo enfermo pero hay que vencer la pereza para levantarse e ir.
Si no se tiene voluntad, sólo se logra hacer lo que se tiene ganas de hacer en ese instante, pero no se consigue nada fuera de ese estrecho ámbito del corto plazo. Por eso, la voluntad consiste en buena parte en adquirir el hábito de querer hacer las cosas, con lo que se produce la paradoja de que querer es una cuestión de hábitos.